Aborto espontáneo: causas, síntomas y tratamiento
Se entiende por aborto espontáneo o aborto involuntario la pérdida de un feto por causas naturales en las primeras 20 semanas de embarazo; cuando la pérdida ocurre después de la semana 20, se denomina parto prematuro. Se calcula que aproximadamente un 15% de embarazos detectados terminan en aborto espontáneo, la mayoría ocurridos antes de la semana 12.
Los abortos espontáneos pueden ser completos, en los que se expulsa totalmente el saco gestacional; incompletos, cuando quedan algunos restos en el interior del útero y es necesario extraerlos; o diferido, en los que el feto muere dentro del útero pero no es expulsado por el cuerpo de la mujer. En ONsalus te explicamos las causas, síntomas y tratamiento del aborto espontáneo.
Índice
Causas del aborto espontáneo
A menudo, las complicaciones se dan en la etapa de gestación más temprana. Una gran mayoría de los abortos espontáneos se producen como consecuencia de anomalías cromosómicas en el óvulo fecundado que impiden que el embrión pueda desarrollarse con normalidad. Afecciones en el aparato reproductor de la mujer, como el cuello uterino incompetente, también pueden ser causa de ello. Otros posibles motivos son:
- Problemas hormonales.
- Deficiencias nutricionales.
- Consumo de alcohol, tabaco o drogas.
- Infecciones como listeria, rubéola, sarampión o gonorrea.
- Enfermedades como diabetes, lupus, hepatitis o SIDA.
- Traumatismos graves.
- Obesidad.
- Exposición a toxinas ambientales.
Se calcula que aproximadamente, la mitad de óvulos que son fecundados mueren y se expulsan de manera natural sin que la mujer conozca que está embarazada. Tener más de 35 años o haber sufrido abortos anteriormente son factores que aumentan el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
Síntomas del aborto espontáneo
Los principales síntomas que permiten reconocer un aborto espontáneo son los siguientes:
- Sangrado o hemorragia vaginal.
- Expulsión de material tisular o con apariencia de coágulo a través de la vagina.
- Lumbago o dolores abdominales persistentes o en forma de retortijones, parecidos al dolor menstrual.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que todos estos síntomas pueden aparecer durante las primeras semanas de embarazo sin que finalmente se produzca aborto alguno; y es que una de cada cuatro mujeres pierde algo de sangre al comienzo de la gestación. De todos modos, ten en cuenta que siempre hay que consultar al médico cuando esto ocurra.
Tratamiento del aborto espontáneo
Ante un aborto espontáneo, el primer paso será examinar el tejido que haya salido por la vagina para determinar si se trataba de un feto o una mola hidatiforme, una masa de células anormales que se forma en el útero al principio del embarazo. A su vez, también habrá que comprobar si ha quedado tejido fetal en el interior del útero.
En el caso de que el tejido no salga de manera natural del cuerpo, será necesario realizar un seguimiento a la paciente durante unos días y llevar a cabo un legrado, cirugía para extraer el embrión antes de que se produzca una infección interna llamada aborto séptico, o administrar fármacos para eliminar ese contenido restante.
Generalmente, el ciclo menstrual de la paciente se reanuda entre 4 y 6 semanas después del aborto y no se padecen secuelas. Se recomienda, esperar a recuperar el ritmo menstrual normal antes de quedarse embarazada de nuevo.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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