Artritis psoriásica: causas, síntomas y tratamiento

Los síntomas de la artriris psoriásica pueden variar en función de las articulaciones que se vean afectadas y la intensidad de los daños en las mismas.

• Dolor e inflamación en una o más articulaciones. Normalmente, se ven afectadas las muñecas, rodillas, tobillos, así como las articulaciones de los dedos de las manos y los pies, conocidos como distales. Es más frecuente que el dolor se intensifique por la noche o que empeore con el reposo.
• Inflamación de los dedos de las manos y pies adquiriendo apariencia de salchicha.
• Dolor en el tendón de Aquiles o planta del pie.
• Dolor en la zona baja de la espalda, los glúteos y el cuello.
• Presencia de manchas secas con apariencia escamosa de color grisáceo en la superficie de la piel, en el cuero cabelludo, codos, rodillas y en la parte inferior de la espina dorsal.
• Cambios en las uñas de las manos y pies, frecuentemente por la presencia de pequeños puntos en la superficie, llamadas fóveas.

Es importante informar al médico sobre cambios que hayan podido detectarse, como hinchazón en los dedos o dolor en la espalda, ya que son alguna señales típicas de la enfermedad.

La afección en una articulación no provoca el mismo daño en otra, es decir, en el caso de que una persona sufra de artritis en la rodilla derecha, no implica necesariamente que la izquierda también vaya a padecer el trastorno. No obstante, es probable que se produzca artritis simétrica, por lo que ambas articulaciones periféricas como las de las rodillas resulten afectadas al mismo tiempo.

El desarrollo de los diferentes síntomas de la artritis psoriásica se ven afectados por la presencia de calor e hinchazón en el sinovio, una membrana que recubre la articulación y que podría generar daño y deformidad. No obstante, un tratamiento adecuado aplicado a tiempo puede mejorar considerablemente la calidad de vida.

Actualmente se desconoce la causa que provoca la artritis psoriásica. Sin embargo, se cree que podría ser consecuencia de ciertos factores genéticos, inmunológicos y ambientales.

• Factores genéticos y hereditarios. Pueden influir en el desarrollo de la enfermedad en algunas personas, pero de desconoce cuál es el elemento por el que unas personas desarrollan la artritis con la misma herencia y otras no.
• Factores inmunológicos. La artritis psoriásica se caracteriza por una alteración del sistema inmunológico que hace que este envíe señales equívocas que aceleran el ciclo de crecimiento de células de la piel. Por ello, cuando existe un déficit inmunológico, también tiene lugar un empeoramiento de la actividad de la artritis.
• Infección o trastorno psicológico. Algunas personas son más susceptibles a desarrollar la enfermedad, por lo que una infección o un tratostrno psicológico pueden ser los desencadenantes.

El diagnóstico de la artritis psoriásica suele llevarse a cabo mediante un reconocimiento físico. El médico buscará la presencia de los síntomas típicos de la psoriasis mediante señales en la piel, así como otros posibles síntomas. También se detectarán posibles anomalías en las articulaciones como dolor al realizar movimiento, sensibilidad o inflamación, además de detectar posibles cambios en las uñas. Asimismo, también se realizarán algunas pruebas que ayuden a confirmar o descartar el diagnóstico de artritis psoriásica:

• Rayos X. Se usa con el fin de detectar cambios en los huesos, los tejidos articulares y cartílago.
• Análisis de sangre. Esta prueba es muy sencilla y permite descartar que los síntomas sean propios de otras enfermedades como la artritis reumatoide.
• Pruebas para comprobar el líquido de las articulaciones, para poder descartar gota o artritis séptica.

Los tratamientos que se deberán llevar a cabo estarán enfocados a hacer frente a la artritis psoriásica, la psoriasis y también a ambas afecciones.

Tratamiento de ambas enfermedades

En la mayoría de los casos, las personas con artritis psoriásica también tienen psoriasis, por lo que será necesario llevar a cabo un tratamiento coordinado por el dermatólogo y el reumatólogo, además del médico del cabecera. Algunos tratamientos resultan efectivos para ambas enfermedades, mientras que algunos solo podrán utilizarse para cada caso en concreto. El tratamiento debe ser personalizado, ya que es posible que cada persona requiera de unos cuidados distintos. Por ello, es fundamental que el médico realice un seguimiento.

Tratamiento para la psoriasis

Debemos hablar con el dermatólogo para que nos recomiende el mejor tratamiento para aliviar los síntomas cutáneos que supone la psoriasis. Normalmente pueden recetarse fármacos para mejorar la piel, fortalecer el sistema inmunológico, además de poder requerir de tópicos para la piel y tratamientos por medio de luz solar o luz ultravioleta especial.

Tratamiento para la artriris psoriásica

El control de la inflamación es uno de los objetivos principales del tratamiento de la artritis psoriásica, puesto que puede derivar en daño articular. El control de la inflamación puede retrasar el daño articular. Por ello, el médico tratará principalmente de reducir la inflamación, aliviar el dolor, y mantener en la medida de lo posible la función de las articulaciones.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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