Dieta para el hígado graso

El consumo excesivo de alcohol es una de las principales causas del hígado graso, pues este órgano no tiene la capacidad de filtrar adecuadamente estas toxinas cuando se presentan de forma excesiva, por lo tanto acaban acumulándose y generando esta condición. Sin embargo muchas personas sufren de esta patología sin consumir alcohol en grandes cantidades, este cuadro se conoce como esteatosis hepática no alcohólica.

Esta condición se presenta en personas que llevan una alimentación rica en grasa y baja en fibra, que padecen obesidad, colesterol elevado, tensión alta y que además llevan una vida sedentaria sin realizar actividad física. Todo esto dificulta el proceso de filtrado del hígado complicando su funcionamiento, lo que trae como consecuencia que acumule grasa en su interior y de ahí surge la importancia de llevar una buena dieta para la esteatosis hepática o hígado graso.

Mejorar este cuadro es fundamental, pues si el hígado graso no se trata pueden producirse importantes complicaciones como:

• Esteatohepatitis, cursa con inflamación y daño en el órgano.
• Cirrosis, el tejido del hígado comienza a cicatrizar y a presentar dificultades en su funcionamiento.
• Cáncer hepático.

A continuación te explicamos cuáles son los alimentos beneficiosos para el hígado graso:

• Alimentos ricos en fibra, que ayudan a reducir la presencia de grasa en el organismo facilitando su eliminación. Una buena dieta para el hígado graso debe incluir la ingesta de cereales integrales, de este modo se obtiene suficiente fibra para controlar el colesterol y los niveles de glucosa en sangre.

• Las verduras y frutas frescas, pues debido a su alto contenido de fibra y nutrientes son perfectas para depurar el organismo y para combatir el hígado graso.
• Las legumbres, si se toleran adecuadamente, deben formar parte de tu dieta para le hígado graso. Las mismas deben elaborarse en preparaciones ligeras sin carnes o embutidos.
• Carnes magras como el pescado, el pollo, pavo y pato sin piel y algunos cortes de cerdo y ternera.
• Aceite de oliva en cantidades moderadas.
• Lácteos desnatados y con poca grasa en muy baja cantidad.
• Embutidos ligeros como la pechuga de pavo o el jamón bajo en sal.
• Agua e infusiones para limpiar el hígado.

Tan importante es saber los alimentos que debes introducir en tu dieta como los alimentos malos para el hígado graso. A continuación te explicamos los productos que debes evitar:

• Alimentos ricos en grasas saturadas como las frituras, rebozados, snacks salados fritos, dulces, bollería industrial, comida chatarra y comidas preparadas.
• Embutidos ricos en grasa como el chorizo, salchichón, mortadela, morcilla, etc.
• Lácteos enteros y derivados ricos en grasa como la mantequilla, la nata o los quesos curados.
• Harinas procesadas
• Carnes ricas en grasa como algunos cortes de cerdo y ternera, el bacon, la panceta, etc.
• Todo tipo de bebidas alcohólicas.
• Refrescos, bebidas azucaradas y zumos envasados.
• Salsas a base de crema o leche.
• Cualquier producto que sea rico en grasa.

En el siguiente artículo de ONsalus te explicamos en más profundidad cuáles son los alimentos prohibidos para el hígado graso.

Opción 1

• 2 tostadas de pan integral con mermelada sin azúcar añadido.
• Un plato de frutas de tu preferencia.
• Una taza de café con leche desnatada o vegetal como la de soja, almendra o arroz.

Opción 2

• Sándwich de pan integral con queso fresco o requesón, jamón de pavo y rúcula.
• Una pieza de fruta de tu preferencia.
• Una taza de café con leche desnatada o vegetal como la de soja, almendra o arroz.

Opción 3

• Un bol de leche desnatada o vegetal con cereales integrales. Se deben evitar los cereales blancos y/o azucarados.
• Un yogur desnatado natural acompañado de una fruta de tu preferencia.
• Un vaso de zumo natural de naranja o de la fruta de tu preferencia.

Opción 1

• Una porción de pescado a la plancha (salmón, atún, mero, merluza, dorada, etc)
• Puré de zanahoria sin nata o crema.
• Una manzana, pera o plátano de postre.

Opción 2

• 2 piezas de pollo al horno elaborado con limón, aceite de oliva, sal y pimienta.
• Espárragos y champiñones salteados a la plancha con una cucharadita de aceite de oliva.
• Un yogur natural desnatado de postre.

Opción 3

• Una porción de ternera sin grasa a la plancha.
• Una porción de arroz integral.
• Ensalada de lechugas variadas, tomate, aguacate y aceitunas aderezada con una cucharadita de aceite de oliva y vinagre.
• Una fruta o yogur natural desnatado de postre.

Opción 1

• Crema de zanahoria casera elaborada sin nata o mantequilla, solo con un poco de leche desnatada.
• Una porción de atún a la plancha.

Opción 2

• Salteado de las verduras de tu preferencia elaborado con una cucharada de aceite de oliva. Puedes emplear vegetales como los espárragos, champiñones, calabacín, berenjena, cebolla, brócoli y espinacas.
• Tortilla francesa de claras rellena con dos lonchas de pechuga de pavo.

Opción 3

• Una pechuga de pollo a la plancha aderezada con sal y limón.
• Una porción de vegetales al vapor ricos en fibra como el brócoli, las alcachofas o la zanahoria.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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