Los 10 mitos sobre el embarazo ¡Descubre la verdad!

Aunque obviamente a la mujer embarazada no le va a apetecer empezar a escalar montañas ni practicar muchísimo deporte, hacer ejercicio no solo no es malo para el bebé, sino que es muy recomendable y beneficioso.

De todos modos, no se puede seguir el ritmo habitual de ejercicio, si es que normalmente practicaba deporte, por lo tanto es muy conveniente hablar de ello con el médico para que este modifique la rutina habitual para adaptarla a tu nueva condición.

Con una rutina adecuada, practicar ejercicio durante el embarazo puede ayudar a prevenir los dolores musculares y de espalda que suelen aparecer, preparar tu cuerpo para el momento del nacimiento y prevenir la acumulación de grasas durante el periodo de gestación, que facilitará recuperar la silueta con más rapidez.

Esta es una de las leyendas más extendidas que circulan respecto al embarazo y aún está muy presente en la cultura popular que si la barrida tiene forma de pico será niño y si la barriga es redonda será niña.

A partir de la forma de la barriga es imposible predecir el sexo del bebé, de hecho eso solo se puede saber a partir de ecografías y análisis de sangre y aún así pueden haber errores y equivocaciones.

La forma de la barriga atiende a muchos factores y ninguno son el sexo del futuro bebé: la forma y tono del útero, la colocación del niño en la barriga, la ubicación y tamaño de la placenta o si la madre ya ha tenido embarazos anteriores, son algunos de los condicionantes que configuran la forma de la barriga, por lo tanto, ya podemos ir enterrando este mito.

Hay muchas mujeres que influenciadas por este mito, tienen miedo de hacerle algún daño al bebé y dejan de tener relaciones sexuales durante el embarazo. Desde Remedios-Naturales.org te descubrimos la verdad y lo cierto es que, a no ser que haya alguna patología que lo impida y de la que debe avisar el médico, hacer el amor durante el embarazo no puede provocar un aborto, acelerar el parto, provocar contracciones o hacer ningún tipo de daño al bebé.

Lo que sí que es verdad es que cuanto más saludable, en cualquier aspecto de la vida, sea una embarazada, mejor para la madre y el bebé. Si se tienen relaciones satisfactorias la madre se encontrará mejor y más relajada, algo que siempre es bueno para ella y su futuro hijo.

Otro mito muy popular y que seguro que has escuchado alguna vez es la frase de que la madre tiene que comer por dos. Esto es erróneo y puede llevar a complicaciones en el embarazo como obesidad y problemas nutricionales.

La dieta de la madre tiene que ir dirigida a aportar la suficiente energía para ella y el bebé, incrementar las proteínas y mantener un equilibrio entre los macronutrientes, como las grasas y los hidratos de carbono.

Esa afirmación es generalista y puede conducir a errores que perjudiquen el llevar una buena dieta durante el embarazo. Comer pescado durante el periodo de gestación no solo no es malo sino que ayuda al desarrollo cerebral del bebé y está demostrado que interviene en su inteligencia. No obstante, debido a las cantidades de mercurio que contienen algunos pescados, se desaconseja comer más de 300 gramos a la semana y también se desaconseja comer marisco, pez espada o atún.

Si es verano, tienes calor y estás en la playa o en una piscina ¡no lo dudes y tírate al agua! pasar excesivo calor es mucho más perjudicial para el bebé que bañarse o sumergirse que, de hecho, no lo es.

El útero tiene una membrana mucosa que ejerce de protección natural, impidiendo el paso de agua, bacterias o cualquier cosa que pueda haber, por lo tanto, no debes preocuparte por disfrutar de un relajante baño cuando te apetezca.

No es cierto que dormir boca arriba sea peligroso, no obstante, a medida que el bebé va creciendo dentro de la barriga, cada vez se hace más incómodo y difícil tomar una buena postura. Por lo general, para comodidad de la embarazada, se aconseja dormir de lado para evitar que aparezcan dolores de espalda y favorecer la respiración, sin embargo, si no te sientes cómoda de esta forma y prefieres dormir boca arriba puedes hacerlo perfectamente. Si quieres saber cuales es la mejor postura para dormir visita el siguiente artículo, donde te lo contamos todo sobre las posiciones que debes tomar a la hora de descansar por las noches.

Ir al dentista es una de las cosas que no debes pasar por alto cuando estás embarazada. El período del embarazo suele ser una etapa en la cual la mujer consume más azúcares y puede tener más acidez, por lo que es normal que desarrolle gengivitis o inflamación de las encías. No hay problema en visitar al dentista en cualquier momento del embarazo, siempre y cuando le informes de tu estado, para que lo tenga en cuenta a la hora de hacerte radiografías o ponerte anestesia.

Es algo habitual cuando llevas un bebé en tu tripa que centre en él toda tu atención, descuidando un poco tu propia higiene bucal, por eso es especialmente importante mantener bien limpia tu boca, así se harán menos necesarias las visitas al dentista.

Pensar que, si la madre tiene muchas ganas de comer un alimento concreto y no lo satisface, el niño nacerá con una marca en su piel es otros de los mitos sobre el embarazo que gozan de gran popularidad. No hay nada de cierto en este mito y a continuación lo vamos a desmontar.

Las manchas en la piel son muy comunes en los bebés y la mayoría de ellas desaparecen con el tiempo. Generalmente se deben a algún problema en los capilares de la piel y debido a su color rojo o morado, se las ha asociado tradicionalmente con las fresas y otras frutas parecidas, haciendo creer que era por un antojo no cumplido.

Por qué se tienen antojos

Ahora que ya sabemos por qué salen las marcas en la piel de los bebés nos asalta otra duda, ¿Por qué aparecen los antojos? otro mito acerca de ellos es que aparecen por algún tipo de carencia alimenticia o tradicional, aunque la ciencia ha demostrado que no es así. Sí que se puede dar el caso de tener que comer algo dulce por la necesidad corporal de ingerir glucosa, pero por lo general no tiene nada que ver con ningún tipo de falta de nutrientes sino que están provocados por la ansiedad y la alteración hormonal, que provoca cambios en la percepción del gusto y del olfato.

No hay ninguna diferencia entre satisfacerlos o no, únicamente se debe tener cuidado en no abusar de ningún producto, especialmente los que lleven mucho azúcar o alto contenido en grasas.

La acidez estomacal y los ardores son muy comunes en el embarazo y su aparición no nos da ninguna indicación acerca de si el bebé tendrá más o menos pelo. Hay diferentes motivos que provocan que haya reflujo gástrico durante este periodo, por un lado, la mujer produce mayores cantidades de progesterona, una hormona que favorece a la relajación de la válvula que separa el estómago y el esófago y provoca que lo ácidos suban hacia arriba. Otra causa es que el agrandamiento del útero hace que el estómago y el diafragma tengan que ir subiendo, favoreciendo a que su contenido también suba.

Te recomendamos visitar el siguiente artículo sobre los remedios caseros para la acidez en el embarazo para que los tengas en cuenta a la hora de diseñar tu dieta y evitar sufrir ardores durante esta etapa.

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