Métodos anticonceptivos no hormonales

Antes de comenzar a citar los anticonceptivos no hormonales que actúan como barrera física evitando la unión del óvulo con el espermatozoide, es importante que conozcas el ciclo menstrual de una mujer.

La ovulación se da cuando se desprende un óvulo del ovario, el cual después de atravesar la trompa de Falopio llega al útero donde puede ser fecundado por un espermatozoide; produciéndose este desprendimiento entre el día 12 y 14 del ciclo. A la hora de contabilizar el ciclo menstrual, se considera como día 1 el primer día de periodo o menstruación y en una mujer que presenta reglas regulares este ciclo dura 28 días. Por ello, el período fértil se dará en el momento de la ovulación, siendo mucho más probable quedarse embarazada durante estos días.

Conociendo esta información, debes saber que existe el método de planificación familiar que consiste en mantener relaciones sexuales aquellos días de menor fertilidad, es decir, siempre en los días más lejanos a la ovulación. No obstante, la eficacia de esta alternativa, depende de cada mujer y puede no ser eficaz en el caso de que se presente el período de forma irregular.

El preservativo masculino es un método anticonceptivo muy popular que consiste en una funda, de látex, poliuretano o membrana animal, que recubre el pene erecto durante el coito. Mediante el uso de esta barrera, los espermatozoides contenidos en el semen de un hombre no pueden alcanzar la vagina de la mujer, evitándose de este modo el posible embarazo. Es una medida anticonceptiva muy eficaz, presentando una tasa de efectividad del 95 % y teniendo además una doble funcionalidad, ya que a parte de evitar la fecundación, previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

El preservativo femenino es menos conocido que el masculino, pero presenta también una alta tasa de efectividad y previene también la posibilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Este método se compone de una delgada bolsa de látex o poliuretano que cubre el interior de la vagina y los genitales externos; presentando dicha bolsa dos anillos flexibles, uno que sirve para introducirlo correctamente y el otro que cubre los labios genitales y el clítoris. El objetivo de este método es el mismo que el de un preservativo masculino, crear una barrera que impida que el espermatozoide logre llegar hasta el óvulo.

El diafragma es un dispositivo anticonceptivo de forma circular que se coloca en el interior de la vagina anteriormente al acto sexual, rodeando y cubriendo el cuello uterino. Después de la actividad sexual se debe dejar colocado durante unas horas. Esta opción anticonceptiva, suele acompañarse de un espermicida en crema o en gel para aumentar la efectividad y a diferencia de los preservativos no previene el contagio de las enfermedades de transmisión sexual.

El capuchón cervical es un dispositivo de silicona que se coloca dentro de la vagina y sobre el cuello del útero, previniendo el embarazado al evitar que los óvulos sean fecundados por el esperma. Al igual que los métodos explicados anteriormente, se debe utilizar como acompañante una crema o gel con espermicida para incrementar la eficacia del capuchón.

Un espermicida es una sustancia química que se emplea como aditivo en las diferentes barreras anticonceptivas explicadas anteriormente, como los preservativos, el diafragma o el capuchón cervical, con el objetivo de destruir o alterar el movimiento de los espermatozoides.
De esta manera se aumenta la eficacia de los medios de prevención de la fecundación, evitándose así el embarazo.

Si comparamos los anticonceptivos hormonales con los no hormonales, podemos concluir que los segundos presentan dos ventajas importantes:

1. El preservativo es el único método que nos permite no contagiarnos de las denominadas enfermedades de transmisión sexual, ya que estas patologías pueden poner en riesgo nuestra salud e incluso nuestra vida.
2. El mecanismo de acción de los anticonceptivos no hormonales se basa en la imposición de una barrera física que impide la unión óvulo-espermatozoide. Este proceso no implica ninguna alteración en el ciclo normal de la mujer, ya que no hay hormonas que intervengan en el mismo modificando la ovulación.

Si tienes alguna duda acerca de qué método anticonceptivo es el idóneo para que no tenga lugar un embarazo no deseado, debes consultar con tu ginecólogo para que sea él quien te aconseje y proponga diferentes alternativas dependiendo de tus circunstancias personales, como la regularidad del ciclo menstrual, la frecuencia de tus relaciones sexuales o posibles problemas subyacentes de salud en los cuales algún método anticonceptivos pueda estar contraindicado.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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