Por qué mis dientes son amarillos

Como cualquier otro aspecto de nuestra apariencia física, el color de los dientes viene determinado por la genética, sin embargo determinadas circunstancias pueden modificarlo con el paso de los años.

El tono del diente dependerá de dos factores: el color de nuestra dentina y la cantidad de esmalte en los dientes. La dentina es una capa que rodea la parte interna de los dientes y que se caracteriza por ser opaca y de tono amarillento, dependiendo de su color esto influirá en el tono final de nuestros dientes. Por otra parte el esmalte, que es una capa mineral traslúcida, es la encargada de proteger la dentina, de aportar brillo al diente y de impedir el desgaste, mientras más cantidad de esmalte tengamos más blancos tienden a ser los dientes.

Los dientes de leche o temporales son más blancos que los definitivos, esto se debe a que la capa de dentina de este tipo de dientes es más delgada siendo mucho más blanca que la dentina de los dientes fijos. Esto aunado a una capa de esmalte más traslúcida hace que sea más simple apreciar la blancura de la dentadura de los primeros años, que igualmente puede verse afectada por hábitos incorrectos de higiene y por algunas condiciones de salud.

El color de la dentina viene predeterminado por la genética, sin embargo el cuidado de nuestro esmalte dental está condicionado por diversos hábitos alimenticios y de higiene, pudiendo verse afectado también por la medicación que ingerimos o las enfermedades que padecemos, especialmente cuando las mismas ocurren durante la dentición.

Con la explicación anterior queda claro que la genética es responsable del tono de la dentina, y por tanto determina el color de nuestros dientes haciendo que los mismos sean más blancos o que tiendan un poco más hacia los tonos amarillentos.

Sin embargo, diversas condiciones pueden hacer que nuestros dientes se manchen, que se tornen más amarillos con el tiempo o que incluso se oscurezcan por completo. Cuando se presentan cambios en la coloración del diente, los especialistas dividen sus causas en dos grandes grupos:

• Causas intrínsecas: se presenta cuando la sustancia que genera la pigmentación dental se encuentra dentro del propio diente o es parte de su propia estructura. Este grupo engloba las afecciones que afectan la dentina.
• Causas extrínsecas: se manifiesta cuando la sustancia que mancha el diente está depositada en el esmalte, es decir resulta superficial.

Entre las causas extrínsecas de los dientes amarillos se encuentran diversos hábitos que pueden afectar la blancura de los dientes, dando origen a un tono más amarillento.

Los detonantes más habituales de esta condición son:

• Ingesta frecuentes de alimentos que manchan los dientes

Bebidas como el café, el té, los refrescos o el vino tinto cuentan con pigmentos que son capaces de engancharse al esmalte de los dientes y mancharlos notablemente cuando se ingieren en grandes cantidades. Limitar su consumo resulta muy importante para garantizar la salud dental.

• Consumo excesivo de alimentos ácidos

Llevar una dieta rica en alimentos ácidos como la fruta cítrica o el vinagre puede ocasionar la erosión del esmalte dental, lo que produce que el mismo se debilite y se haga más delgado, haciendo que los dientes luzcan más amarillos

• Fumar

El hábito de fumar es altamente perjudicial para la salud respiratoria, pero además ocasiona importantes manchas en los dientes debido a la acumulación de la nicotina y el alquitrán en el esmalte. Renunciar al cigarrillo e iniciar un tratamiento profesional de blanqueamiento dental puede ser la solución adecuada para este problema.

• Mala higiene dental

La acumulación de placa y sarro dental producto de un mal cepillado, de la falta de uso de hilo dental o debido a la ausencia de una limpieza profesional anual, puede acabar por afectar el esmalte. Cuando los dientes están llenos de placa hay mayores posibilidades de que las partículas de alimento se queden en el esmalte, aumentando la sensación de suciedad y la apariencia amarillenta.

A medida que envejecemos los dientes se van tornando más amarillos, esto se debe básicamente al desgaste del esmalte dental lo que resta brillo y blancura a los dientes. Esta condición puede verse detonada por la erosión del esmalte dental producida por la ingesta de alimentos ácidos o por otras condiciones como el bruxismo y los problemas de mordida.

Si recientemente has recibido un fuerte golpe en la boca y, a raíz de la lesión, has notado que uno o dos dientes se ha tornado más oscuros, es probable que esto se deba a que el traumatismo ha afectado la pulpa dental alterando el color del diente de forma importante. Esta es una de las causas intrínsecas del cambio de color en la dentadura.

En estos casos, un golpe en los dientes puede producir:

• Calcificación de la pulpa del diente.
• Una hemorragia interna, esta puede reabsorberse cuando el daño en la pulpa del diente no es grave, lo que hará que la pieza vaya cambiando de color hasta adquirir el tono habitual.
• Necrosis o muerte de la pulpa dental debido a que el golpe ha sido mucho más fuerte de lo que el diente ha podido soportar.

Se recomienda visitar a un dentista para encontrar una solución oportuna que permita salvar el diente o mejorar su apariencia.

Otra de las causas intrínsecas de este problema puede deberse al consumo de ciertos tipos de medicación, que dependiendo de la etapa en la que haya sido ingerida y de la duración del tratamiento, puede afectar la coloración de los dientes.

Entre estas sustancias encontramos:

• Antibióticos como la tetraciclina y la doxiciclina ingeridos durante el período de formación de los dientes, pueden ocasionar el oscurecimiento de la dentina durante esta etapa. La intensidad del color amarillo dependerá de la extensión del tratamiento, la dosis ingerida y la etapa de formación del diente. Este efecto se produce especialmente en niños, debido a que afecta al diente durante su formación.
• Ciertos antidepresivos, medicación para la tensión arterial elevada o para la alergia, pueden causar también manchas amarillas en los dientes.

Cuando los dientes amarillos se presentan en niños y durante la dentición, las causas que se suelen evaluar comúnmente son la ingesta de antibióticos, los traumatismos y también la presencia de diversas enfermedades que pueden interferir con su coloración. Entre ellas destacan:

• Dentiogénesis: formación anormal de la dentina, se trata de una condición de origen hereditario.
• Amelogénesis: formación anormal del esmalte dental, también se trata de una alteración genética.
• Presencia durante la etapa de formación dental de alteraciones en el metabolismo, hormonales, hepáticas o de la sangre que pueden ocasionar un cambio en la pigmentación del diente.

Debido a que la respuesta a por qué mis dientes son amarillos es muy diversa, visitar a un especialista para una revisión completa resulta fundamental. Un dentista podrá indicarte si las manchas son superficiales y afectan únicamente al esmalte, si existen problemas con la dentina y cuáles son los mejores tratamientos o soluciones estéticas para mejorar la apariencia de tus dientes.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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