Remedios para aliviar las ganas de vomitar

El jengibre es uno de los mejores remedios para aliviar las ganas de vomitar debido a las propiedades antieméticas de su raíz, las cuales actúan en el sistema digestivo calmando las irritaciones que puedan existir en la pared del estómago, disminuyendo así las náuseas y mejorando considerablemente el malestar de enfermedades como la gastritis.

El jengibre, además, es rico en vitaminas, aceites esenciales, minerales y tiene un poder antioxidante muy potente. Para disfrutar de todas sus bondades y aliviar con jengibre las ganas de vomitar, la mejor alternativa es preparar una infusión o té de jengibre. Aquí te decimos cómo hacerlo:

Ingredientes

• 1 taza de agua.
• 15 gramos de raíz de jengibre lavada y rallada.
• Miel y limón.

Preparación

Para elaborar el té de jengibre deberás calentar la taza de agua hasta que hierva y luego agregar los 10 gramos de raíz. Deja cocinar durante 10 minutos, luego deja reposar durante cinco minutos, cuela y sirve en una taza. Agrega miel y limón para endulzar la infusión y suavizar el sabor amargo del jengibre. Para que este té sea más efectivo lo ideal es tomarlo en ayunas.

Otra solución para aliviar las ganas de vomitar es beber bebidas gaseosas como el agua gasificada. El gas actúa de manera positiva en el estómago ayudando a aliviar el malestar de las náuseas y la irritación estomacal. Por esta razón, muchos remedios como las sales de frutas son efervescentes, ayudando a mejorar el malestar estomacal. Lo ideal es beber sorbos pequeños, ya que una ingesta abundante y repentina puede empeorar el síntoma.

Hidratarse es muy importante, ya que muchas veces los vómitos pueden causar que el cuerpo pierda mucho líquido y la persona comience a deshidratarse. Al contrario de lo que se piensa, el agua sin gas puede empeorar aún más el malestar de las náuseas, al igual que bebidas como el café. También puedes hidratarte para aliviar las ganas de vomitar tomando alguna infusión de té, comiendo paletas de helado, caldos de pollo y jugo de arándanos.

Muchas veces el movimiento puede empeorar las ganas de vomitar, ya que caminar o andar en coche puede ocasionar mareos que empeoren el malestar estomacal. Por esta razón cuando una persona tiene náuseas es recomendable mantenerse en reposo, ya sea sentado en una silla o acostado en la cama, para que al cabo de unos minutos el malestar comience a pasar.

Asimismo, también se recomienda, mientras se está en reposo, realizar ejercicios de respiración que ayuden a aliviar las ganas de vomitar. Lo ideal es comenzar a respirar muy lentamente con el diafragma y botar el aire por la boca. Esto, al igual que una compresa fría, funciona en el cuerpo a modo de cataplasma y, aunque puede que no elimine por completo el malestar, sí servirá para aliviarlo. El lugar ideal para colocar las compresas frías es detrás del cuello, de las rodillas o en las muñecas.

Los té o infusiones que ofrecen beneficios naturales de hierbas y plantas también pueden ser un gran remedio para aliviar las ganas de vomitar. El efecto caliente de estas bebidas ayuda a calmar el estómago y recubre las paredes del intestino permitiendo aliviar las náuseas. Son muchas las hierbas con las que puedes preparar una infusión para los vómitos, aquí te recomendamos las mejores:

• Manzanilla: es la infusión por excelencia del malestar estomacal. Mézclala con miel para una sensación de alivio, calmante y reconfortante.
• Raíz de regaliz: la regaliz actúa como depurativa de cualquier factor que pueda estar ocasionando el malestar de náuseas, gracias a su propiedad laxante. Su composición en glicirrina le atribuye también un efecto calmante.
• Menta: se puede tomar la infusión de menta para obtener las propiedades sedantes de esta planta o también se puede aplicar un poco de aceite de menta en la piel a nivel del estómago para aliviar las ganas de vomitar.

Muchas veces las ganas de vomitar son un síntoma de patologías como gastritis o colon irritable. En estos casos es necesario cambiar algunos hábitos en la alimentación para que, a través de lo que comemos, aliviemos el malestar. Algunas recomendaciones para evitar las náuseas a través de la alimentación son:

• Evitar el consumo de alimentos pesados como la lechuga, el brócoli y el coliflor.
• Preferir vegetales amargos como la rúcula o la achicoria roja.
• Prefiere caldos de carne magra como el pollo o la carne tipo lagarto.
• Bebe agua tibia con limón en ayunas para facilitar la digestión estomacal.
• Evita consumir alimentos procesados o ricos en grasa como las hamburguesas o la comida rápida.
• Cocina todos tus alimentos a la plancha, al vapor o al horno.
• Ingiere pequeños bocados y mastica varias veces antes de tragar.
• Restringe el consumo de bebidas alcohólicas y deja de fumar.
• Frutas como los arándanos y la papaya son ideales para aliviar las ganas de vomitar.

Además de todo lo que hemos explicado hasta el momento, también hay otros consejos que puedes llevar a cabo a la hora de aliviar las ganas de vomitar:

• Si el malestar aparece a primera hora de la mañana, ten en tu mesa de noche una galleta de soda y come un trozo al despertar.
• Ten siempre en la nevera consumé de pollo para que bebas caliente y con limón cuando las náuseas aparezcan.
• Si las ganas de vomitar son muy fuertes y sientes que tu cuerpo tiene la necesidad de expulsar algo, no lo detengas, el vómito es un mecanismo de defensa que utiliza el organismo para depurar algo que le hace daño.
• Respira aire fresco y trata de pensar en cosas que te distraigan del malestar.
• Si las ganas de vomitar se deben a una indigestión, evita comer cualquier tipo de alimento en las próximas tres horas.

Las náuseas o arcadas suelen ser la antesala del vómito, no obstante, cuando tenemos náuseas no siempre tiene por qué acabar en vómito. Este es un síntoma muy habitual, de hecho, son muchas las condiciones y afecciones que pueden provocarnos arcadas. Algunas de las causas más habituales de tener ganas de vomitar son:

• Enfermedades gastrointenstinales, por ejemplo, el colon irritable, la gastritis o la gastroenteritis.
• Reflujo gastroesofágico.
• Mareos, por ejemplo, al ir en coche, autobús o barco.
• El nerviosismo, la ansiedad y el estrés.
• Embarazo.

No obstante, aunque estos sean los más habituales, también hay otras condiciones más o menos comunes que pueden causar ganas de vomitar y que pueden acabar representando un problema de salud. Este es el caso de los cálculos renales o la apendicitis. Es por eso que, cuando las náuseas son persistentes, no responden a ninguna causa aparente o no se alivian de ningún modo, es imprescindible acudir al médico para que evalúe las posibles causas detrás de esta incómoda sensación.

Los medicamentos para las náuseas son un tipo de fármaco cuya función es la de aliviar los mareos, prevenir las náuseas y controlar tanto la frecuencia como la intensidad de los vómitos. Para ello, actúan en la zona del cerebro en la que está el centro del vómito, con lo que permite controlar el vaciamiento gástrico.

Aunque muchos puedan ser adquiridos en la farmacia sin necesidad de receta médica, la realidad es que siempre deberías contar con el seguimiento médico a la hora de medicarte. Algunos de los principales medicamentos para las náuseas son:

• Metoclopramida: es un medicamento procinético y antiemético que ayuda al vaciamiento gástrico, por lo que se usa para prevenir tanto los vómitos y las náuseas causadas por trastornos gastrointestinales.
• Domperidona: este es otro antiemético que se usa para prevenir las náuseas causadas por condiciones digestivas.
• Dimenhidrinato: este medicamento suele ser utilizado durante el embarazo, puesto que no causa problemas al feto. También se usa para tratar a los niños, bajo prescripción médica.

Si deseas leer más artículos parecidos a Remedios para aliviar las ganas de vomitar, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Alimentación.

Consejos

• 10/01/2019:-Ampliado.-Añadidos 2 apartados.Añadida metadescripción.