Rosácea: causas, síntomas y tratamiento

Hasta el momento se desconoce la causa de la rosácea, ya que a pesar de los estudios que se han realizado no se ha logrado encontrar un punto de origen. Se considera que el enrojecimiento del rostro por rosácea se debe a que los vasos sanguíneos de esta zona se ensanchan muy fácilmente, como sucede con las personas que suelen sonrojarse muy rápido, por lo que la predisposición a este acontecimiento podría ser un factor importante.

Asimismo, es posible que esta condición de los vasos sanguíneos sea hereditaria, puesto que gran parte de los pacientes con rosácea son de piel clara, principalmente descendientes de europeos noroccidentales.

Por otra parte, contrario a lo que muchos podrían pensar, la rosácea no tiene relación directa con el acné ni con su origen bacteriano, pero es posible que otros trastornos de la piel estén presenten a la par de la rosácea.

Si bien no hay certeza sobre qué origina la rosácea, existen varios factores que podrían favorecer su presencia, pero muchos de ellos pueden evitarse o reducir la exposición. Algunos factores que pueden desencadenar la rosácea son:

• La ingesta de alimentos o bebidas muy calientes, con picante o con contenido alcohólico.
• Las actividades intensas, como el ejercicio o trabajo pesado, el estar expuesto a temperaturas altas o muy bajas.
• El uso prolongado de corticosteroides en la cara.
• Sufrir constantemente de estrés o alteraciones hormonales, como la menopausia.

La sintomatología de la rosácea suele desarrollarse gradualmente y puede ser leve si se contrarresta el factor que posiblemente está favoreciendo su aparición. Por otro lado, aunque este problema de la piel es más común en las mujeres, cuando se presenta en hombres los síntomas generalmente son más graves; sin embargo, cualquiera puede ser propenso y presentar síntomas propios de la rosácea, principalmente:

• Enrojecimiento fácil y frecuente de la cara, especialmente en el centro, abarcando la zona de la frente, mejillas, nariz y la barbilla, pero en ocasiones puede extenderse hacia el cuello, el pecho o la espalda.
• Sensación de ardor en el área enrojecida.
• Se hacen visibles los vasos sanguíneos como consecuencia de su dilatación. Esta área puede verse hinchada.
• Aparición de granos o ulceras cutáneas en la zona con rosácea, pueden ser duros y causar dolencias. En ocasiones hay secreciones de pus.
• Problemas oculares, es posible que los ojos se vean afectados, presentando principalmente afecciones como ardor, sequedad, inflamación, lagrimeo excesivo y sensación de tener una materia extraña que causa molestias en el ojo. Otras condiciones que podrían aparecer es enrojecimiento de los ojos, visión borrosa o nublada y sensibilidad a la luz.
• Párpados inflamados.
• Engrosamiento de la piel, como reacción por la rosácea, frecuentemente en la piel de la nariz,a pesar de que toda el área puede verse afectada.
• Hinchazón y deformación de las partes con rosácea, hay inflamación y se agrandan ciertas partes del rostro deformándolas, comúnmente perjudica a la nariz y en menor proporción a los parpados, el mentón y las mejillas.

Al desconocer que es lo que origina la rosácea, el tratamiento que se otorga se basa en controlar y aliviar los síntomas y a mejorar el estado de la piel. Es importante que acudas a un dermatólogo para el correcto diagnostico y te recomiende el tratamiento que mejor se ajuste a tu condición, ya que la rosácea no suele desaparecer por sí sola, sino por el contrario, tiende a agravarse.

Si esta afección es leve, el tratamiento para la rosácea que el especialista puede sugerir es la aplicación directa en la zona afectada de cremas o gel que ayudarán a disminuir el enrojecimiento. Cuando la situación presenta otros síntomas o el enrojecimiento no cede, el dermatólogo podría recetar medicamentos orales para un efecto más rápido, así como gotas especiales si los ojos también se ven afectados. Es importante que no te automediques, ya que podría ser contraproducente o el fármaco podría no ser el adecuado para el grado de rosácea que presentes.

Si la rosácea es grave y ha producido más lesiones que no pueden aliviarse con el medicamento, o que el especialista considere más apropiado, posiblemente se recurra a procedimientos quirúrgicos o con láser. Estos tratamientos ayudarán a mejorar los vasos sanguíneos y demás lesiones sin dejar grandes cicatrices. También se puede remover parte de la piel extra por la inflamación en ciertas partes del rostro, tratando de regresarla a un estado normal y mejorar la apariencia.

Además, también puedes contar con algunos remedios caseros para la rosácea que pueden ayudar a aliviar los síntomas. Sin embargo, estos nos sustituyen ningún tratamiento médico.

• Limpia el rostro con toallitas suaves sin frotar mucho y que no tenga fragancia. También puedes hacerlo utilizando agua tibia.
• Evita baños de agua caliente prolongados, saunas y tratamientos a base de vapor.
• Evita el uso de cuchillas para afeitarte, es recomendable realizarlo con maquina eléctrica.
• Utiliza creama solar y crema hidratante. Consulta al dermatólogo para que te recomiende el más adecuado.
• Realiza ejercicios de relajación, ya que situaciones de estrés pueden desencadenar la rosácea.
• No utilices productos cosméticos que contengan fragancia, alcohol, hierbabuena, aceite o sustancias irritantes y que te resequen la piel. Usa aquellos para piel sensible o acude al el dermatólogo para que te recomiende un producto que no dañe tu piel.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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