Toxoplasmosis: síntomas, causas y tratamiento

La toxoplasmosis puede presentarse asintomática, sin embargo algunos síntomas dependerán del estado del sistema inmunológico de la persona contagiada.

En caso de tener un sistema inmunológico sano los síntomas serán:

• Dolor de cabeza
• Fiebre
• Inflamación de los ganglios linfáticos en la cabeza y el cuello
• Dolor muscular y de garganta

Si se tienen un sistema inmunológico débil presentará síntomas como:

• Dolor de cabeza
• Visión borrosa
• Convulsiones
• Fiebre
• Inflamación de la retina
• Confusión

Por otro lado existe una toxoplasmosis congénita, en la que la madre adquiere una infección durante el embarazo y esta es transferida al feto a través de la placenta, los síntomas se presentan después del nacimiento y pueden manifestarse en:

• Anemia
• Ictericia
• Ceguera
• Estrabismo
• Convulsiones
• Hidrocefalia
• Macrocefalia o microcefalia
• Retraso psicomotor o mental

Las causas de la toxoplasmosis se originan por comer carne cruda o mal cocida, por la manipulación del excremento de los gatos o por transfusiones de sangre o trasplantes de órganos. También puede producirse por causas congénitas durante el embarazo, la mayoría de las veces la madre no es consciente de este padecimiento, ya que no presenta ningún síntoma.

Para diagnosticar la toxoplasmosis lo primero es realizarse un examen de sangre y se prestará atención a si existen anticuerpos IgG (que se encuentra en los líquidos corporales y nos protegen contra bacterias e infecciones virales) e IgM (está presente en el líquido linfático y en la sangre, es el primer anticuerpo que se genera cuando se produce una infección). Esto le dará al médico la información necesaria sobre nuestro sistema inmunológico.

En el caso del diagnóstico de toxoplasmosis en recién nacidos, se basará en los síntomas, el análisis de sangre y la localización del parásito, ya sea en la sangre del feto, el líquido amniótico, en la placenta o en los tejidos embrionarios y fetales.

Los pacientes con toxoplasmosis que tienen un sistema inmunitario sano, no requieren tratamiento, a menos que los síntomas graves se mantengan. Por lo general se recetarán antibióticos que detendrán la producción de ácido fólico dentro de la bacteria. En mujeres embarazadas un tratamiento temprano podrá ayudar a la disminución del riesgo de infección en el feto, o a reducirla en caso de que ya haya sido transmitida. Si el paciente tiene un sistema inmune debilitado, serán tratados por 4 o 6 semanas después de que los síntomas desaparezcan.

En general la enfermedad tiene un buen pronóstico, sobre todo en personas con un sistema inmunitario sano, sin embargo la afección puede reaparecer. En el caso de pacientes inmunodeficientes, la infección podría propagarse y causar la muerte.

Además del tratamiento, existen medidas preventivas que debemos tener en cuenta para impedir el contagio de toxoplasmosis, en el caso de la alimentación, evita consumir carnes crudas o poco cocidas, lava bien las frutas y verduras antes de comerlas, en caso de comer fuera de casa evita pedir ensaladas crudas, lávate las manos después de manipular carne cruda. Si tienes gatos, lávate muy bien las manos después de limpiar su caja de desechos y procura que no salgan de casa, ya que si caza algún ave y come su carne puede contagiarse de toxoplasmosis.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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