El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes. ¿Sabes de lo que hablamos? En caso de que tu respuesta sea positiva sabrás que las consecuencias de esta falta de sueño pueden ser terribles. Al día siguiente nuestro cuerpo y mente nos demandan toda la energía que no han podido recuperar durante la noche y, como consecuencia, nos sentimos profundamente cansados. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, un 40% de la población sufre algún trastorno del sueño, lo que se traduce en un tercio de la población.
Por lo general, las personas que sufren de insomnio tienen problemas para conciliar el sueño frecuentemente; sin embargo, también es posible que este trastorno se presente una noche de forma aislada. Para estos casos, en ONsalus te damos 5 consejos para recuperarse después de una noche de insomnio.
Levántate cuando suene el despertador
Tras una noche en la que no hemos podido dormir de forma regular y permanente, lo habitual es que queramos recuperar las horas de sueño por la mañana; no obstante, esta no es la mejor opción. Por difícil que resulte y aunque nuestro cuerpo nos lo pida a gritos, debemos ponernos en pie en cuanto el despertador suene o a la misma hora que lo habríamos hecho ese día. ¿Por qué? Dormir durante las horas en las que en realidad sueles estar activo perjudicará a tu reloj interno. ¿Cómo? ¿Un reloj interno? Así es, nuestro organismo dispone de un mecanismo mediante el cual dormimos unas horas y el resto permanecemos despiertos. Uno de los consejos para recuperarse después de una noche de insomnio es seguir con nuestro horario habitual para no desconfigurar nuestro reloj. De esta forma, cuando llegue a la hora de acostarnos tendremos sueño y podremos recuperar el horario normal que se vio interrumpido durante el insomnio.
Continúa con tu rutina
No bajes el ritmo de las actividades programas durante el día. Sí, seguramente el cansancio es una lacra que nos impide mantenernos con los ojos abiertos, pero detenernos y descansar no haría más que empeorar la situación. Como explicábamos en el punto anterior, nuestro reloj interno podría alterarse si detecta una interrupción en la actividad física a la que está acostumbrada, así que ¡no te detengas! Puede resultar difícil, pero al llegar la noche agradecerás poder conciliar el sueño fácilmente. Por el contrario, si tomamos la decisión de cancelar algunos de nuestros planes para acurrucarnos en el sofá durante todo el día, corremos el riesgo de que al llegar la noche volvamos a tener problemas para dormir largo y tendido. Así que, mejor prevenir que curar.
¿Café? ¡No!
Una de las primeras ideas que te vendrán a la cabeza tras una noche de insomnio es prepararte una buena taza de café que te ayude a despejarte. A pesar de que podría parecer una buena idea, trata de olvidarte del café. Las bebidas estimulantes, entra las que se incluyen el café, refrescos con cafeína, té y el alcohol, pueden ayudarte a sentirte con energía de forma rápida, pero la misma rapidez con la que se consigue este efecto hace que desaparezc. Es entonces cuando vuelves a sentirte profundamente cansado, y si te encuentras sentado en tu lugar de trabajo, te arriesgas a dormirte encima del escritorio. Por ello, otro de los consejos para recuperarse después de una noche de insomnio es alejarte de las bebidas estimulantes. En lugar de recurrir a ellos, trata de desayunar en abundancia, y de mantenerte hidratado durante todo el día. Una buena opción es comer unas buenas tostadas con un poco de embutido y fruta, además de incluir legumbres y verduras en tu comida para ganar energía.
Mueve tu cuerpo
No nos referimos a que te pongas a bailar -aunque no sería una mala opción- sino más bien a que aproveches algún momento para dar un paseo. Mantenernos en movimiento nos ayuda a permanecer activos y dejar el cansancio para más tarde. No es necesario realizar ejercicio de alta intensidad, sino caminar durante unos minutos bajo la luz del sol. Esto nos aportará energía y estimulará la producción de serotonina, lo que mejorará nuestro estado de ánimo. Asimismo, si aún nos sentimos con algo de energía podemos salir a correr por la tarde. De esta forma, nos aseguraremos de que dormiremos profundamente con solo cerrar los ojos. Así que, recuerda: otro de los consejos para recuperarte de una noche de insomnio es moverte.
Vete a dormir a la misma hora
Llegados a este punto es posible que hayan sucedido dos cosas. La primera es que, tras la noche de insomnio, hayas realizado los pasos anteriores y te sientas cansado, o que por lo contrario, tu cuerpo haya permanecido activo y ahora no estés más cansado de lo normal. Tanto de una forma como otra, acuéstate a la hora que lo harías normalmente, puesto que de lo contrario podrían alterar tu reloj interno. Al ser el último paso para recuperar la normalidad de tu sueño, es importante que lo tengas en cuenta. Acostarte antes supondría dormir más horas de las habituales, y acostarte tarde haría que nuestras horas de sueño no fueran suficientes, por lo que lo más probable es que siguiéramos cansados al día siguiente. Es por este motivo que el último consejo para recuperarte de una noche de insomnio, es acostarte a la hora de siempre y dormir las horas de sueño habituales.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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