Absceso pulmonar: causas, síntomas y tratamiento

Absceso pulmonar: causas, síntomas y tratamiento

Cuando los mecanismos de defensa del organismo no responden correctamente y se inhalan agentes infecciosos, en una o dos semanas, podrían observarse los primeros indicios de esta delicada afección que supone un riesgo para la vida de quien la padece.

Un absceso pulmonar es un infección, generalmente bacteriana, que ocurre en el tejido del pulmón. La infección, produce la muerte del tejido y la acumulación de pus en el mismo espacio. El tratamiento, puede ser un reto para los profesionales de la medicina, puesto que, el tiempo y la toma de decisiones adecuadas, son de vital importancia para la recuperación total del paciente.

En ONsalus, queremos informarte sobre lo que es un absceso pulmonar: sus causas, síntomas y tratamiento.

Causas del absceso pulmonar

Un absceso pulmonar es una cavidad que se forma a raíz de una infección que daña los tejidos del pulmón, dejando un espacio que se llenará de pus. La aparición de un absceso pulmonar es causada, generalmente, por la aspiración de bacterias que se encuentran en la boca o garganta y de esta forma se desplazan al interior de los pulmones donde se alojan e infectan el tejido. También las bacterias que enferman las encías pueden ser el origen de un absceso pulmonar.

El organismo, por lo general, reacciona con mecanismos como la tos para evitar la penetración de estas bacterias hacia los pulmones. Pero cuando la persona se encuentra inconsciente debido a:

  • Anestesia.
  • Consumo de drogas o alcohol.
  • Sufre una enfermedad del sistema nervioso.

Esos mecanismos desaparecen, y las bacterias entran sin obstáculo.

Este padecimiento se asocia con infección por bacterias, virus, hongos y parásitos, aunque lo que ocurre mayormente es que la infección se deba a bacterias anaerobias. En el caso de personas que se encuentran inmunodeprimidas los causantes del absceso pulmonar pueden ser otro tipo de microorganismos que no son tan comunes en esta enfermedad, como hongos o bacterias. Algunos ejemplos son el Mycobacterium tuberculosis, estreptococos y estafilococos, incluyendo el Staphylococcus aureus, que puede causar una infección muy severa y potencialmente mortal. Estos patógenos inusuales, deben ser identificados lo más pronto posible, ya que el tratamiento utilizado es diferente al usado normalmente.

La formación de un absceso también puede originarse por la obstrucción de los bronquios debido a un cuerpo extraño o a un tumor. En ese caso el absceso se forma porque detrás de la obstrucción se produce una acumulación de secreciones que al ser colonizadas por baterías, generan una infección. Con menor frecuencia, ocurre que los abscesos se deban a bacterias o coágulos que lleguen a los pulmones a través del torrente sanguíneo desde una infección en otra parte del cuerpo. A este mecanismo se le llama embolia pulmonar séptica. En este caso es posible que se formen múltiples abscesos distribuidos en ambos pulmones. Cuando se observa este tipo de infección en la radiografía de tórax se parece a la imagen que produce una neumonía necrotizante.

Los factores que predisponen a los individuos a padecer un absceso pulmonar son:

  • Enfermedades dentales.
  • Inmunodeficiencia.
  • Alcoholismo.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • VIH.
  • Pérdida de consciencia.
  • Coma.
  • Anestesia general.
  • Sedación.

Otras enfermedades del sistema respiratorio como:

  • Neumonía.
  • Tuberculosis pulmonar.
  • Necrosis de tejido tumoral.

Síntomas del absceso pulmonar

Esta enfermedad comienza lentamente y no presenta síntomas evidentes. La persona podría pensar que se trata de un simple catarro, pero según el germen que ha infectado el pulmón podría manifestarse de forma repentina. Los síntomas podrían parecerse inicialmente a los de una neumonía.

Algunos de los principales síntomas del absceso pulmonar son:

  • Fatiga.
  • Fiebre alta.
  • Inapetencia.
  • Sudoración nocturna.
  • Tos con flema, que en algunos casos puede tener sangre y olor desagradable causado por las bacterias.
  • También pueden tener dificultad para respirar y sentir dolor en el pecho al hacerlo.

Muchas veces las personas no prestan atención a estos síntomas y dejan pasar hasta meses antes de consultar al especialista, lo que puede terminar en un absceso crónico, resistente a los tratamientos. Si el absceso se debe a gérmenes más virulentos, como es el caso de Staphylococcus aureus, los síntomas suelen ser mucho más fuertes. La infección con esta bacteria puede producir la muerte del paciente en cuestión de días, incluso de horas si no es atendida rápidamente.

¿Cómo se trata un absceso pulmonar?

Un paciente a quien se le haya diagnosticado un absceso pulmonar, para comenzar, deberá recibir antibióticos por vía intravenosa. Una vez que la fiebre haya cedido puede pasarse a la toma de antibióticos por vía oral hasta que todos los síntomas desaparezcan por completo y, sobre todo, la radiografía de tórax salga limpia. Por lo general, se requieren de 3 a 6 semanas de tratamiento con antibióticos. Sin embargo, la cura total del paciente podría tomar más tiempo.

Cuando el absceso pulmonar se produce por la obstrucción de las vías respiratorias debido a un tumor o a la presencia de un cuerpo extraño, se hace en algunos casos una broncoscopia para eliminar el cuerpo extraño. En cuadros más complicados puede ser necesario vaciar la acumulación de pus en el espacio pleural, conocida como “empiema”. Este procedimiento, se realiza con un tubo que se introduce en el tórax. En otros cuadros aún más complicados, puede llegar a ser necesario extirpar parte del tejido pulmonar, un lóbulo completo del pulmón o incluso el pulmón entero.

A veces, también se recomienda tratar a los pacientes con fisioterapia, lo cual ayuda a drenar el absceso pulmonar y contribuye a reexpandir el área dañada. La mayoría de los pacientes evolucionan de manera positiva y se curan por completo. En los casos de pacientes con inmunidad comprometida y en los casos en que el absceso se debe a la presencia de un tumor, la tasa de éxito del tratamiento disminuye.

Absceso pulmonar en los niños

En los niños los abscesos pulmonares se presentan menos que en adultos, pero también es cierto que esta enfermedad ha sido menos estudiada en la población de lactantes y niños grandes. Por lo general, cuando se presenta en niños es el resultado de una cuadro de neumonía complicado y el tratamiento con antibióticos suele dar resultados positivos, aunque rara vez es necesario drenar el absceso. En estos casos, los factores que predisponen al padecimiento de esta condición son casos de pequeños inmunodeprimidos o debilitados y situaciones que coadyuvan a la aspiración de bacterias de la boca o garganta, como sedación, estados de conciencia alterados o convulsiones.

Tanto en niños como en adultos la frecuencia de los abscesos pulmonares ha disminuido en la actualidad gracias a la aplicación de antibióticos y a todos los avances de la medicina en ese sentido.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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