Acantosis nigricans: causas, síntomas y tratamiento

La acantosis nigricans o pigmentaria suele presentarse cuando en el organismo hay niveles elevados de insulina. Dicho exceso de insulina puede provocar que las células de la piel se reproduzcan de forma repentina y, en consecuencia, la piel se va volviendo cada vez más gruesa, oscura, aterciopelada y rugosa en algunas zonas del cuerpo, siendo los pliegues del cuello, las axilas, los codos, las ingles, las rodillas, las manos y los pies los lugares más frecuentes de aparición.

No obstante, además del hiperinsulinismo, otras posibles causas de la acantosis nigricans pueden ser las que enumeramos a continuación:

• Trastornos genéticos.
• Diabetes.
• Trastornos hormonales, como tiroides lenta, quistes ováricos, problemas con las glándulas suprarrenales.
• Sobrepeso y obesidad.
• Consumo de algunos medicamentos, como la hormona de crecimiento, las pastillas anticonceptivas, los corticoesteroides.
• Cáncer de estómago, hígado, colon, vejiga
• Linfoma en vías genitorurinarias y gastrointestinales.

Se ha señalado que aquellas personas con mucho peso corporal y con antecedentes familiares de acantosis nigricans tienen un mayor riesgo de desarrollarla.

Los síntomas de la acantosis nigricans, por lo general, se reducen a los cambios en la piel, es decir, no suele provocar la aparición de otros signos o síntomas físicos. Las personas que sufren este trastorno cutáneo tienden a presentar lo siguiente:

• Piel oscurecida.
• Piel aterciopelada.
• Piel más gruesa.
• Manchas oscuras o marcas en los pliegues que suelen aparecen en axilas, cuello, ingles, manos y pies.
• En algunos casos, se puede sentir un poco de escozor en la zona afectada.

Es conveniente señalar que todos estos cambios que se producen en la piel van apareciendo de una forma lenta y progresiva.

Normalmente, la acantosis nigricans se detecta cuando el especialista médico observa los cambios en la apariencia de la piel mencionados anteriormente. En muy pocas ocasiones, es necesario llevar a cabo una biopsia de la piel para analizarla posteriormente en el laboratorio.

Ahora bien, si la causa de la acantosis nigricans no está del todo clara, el médico puede solicitar la realización de un análisis de sangre para comprobar cuál es el nivel de glucosa en la sangre y si hay niveles elevados de insulina, ya que tal y como hemos comentado anteriormente el hiperinsulinismo es una de las causas más frecuentes de esta condición cutánea. Además del examen de sangre, se pueden requerir otras pruebas médicas como radiografías o una endoscopia.

El tratamiento de la acantosis nigricans, en primer lugar, debe estar destinado a tratar la enfermedad o condición subyacente que esté causando estos cambios en la piel, ya que esto hará que estos se reduzcan o desaparezcan. Por lo tanto, algunas posibles formas de tratamiento podrían ser las siguientes:

• Perder peso: aquellas personas que presentan los cambios en la piel que produce este trastorno cutáneo debido al sobrepeso o la obesidad, es muy importante que se pongan en manos de un nutricionista e inicien la dieta adecuada para perder peso de forma saludable. Se recomienda, sobre todo, reducir el consumo de hidratos de carbono y azúcares e incluir en la dieta aquellos alimentos que sean bajos en calorías.
• Controlar la diabetes: los pacientes diabéticos pueden ver cómo se reducen las lesionas de la piel si mantienen su enfermedad controlada en todo momento. En el siguiente artículo, hablamos acerca de las causas, los síntomas y el tratamiento de la diabetes tipo 2.
• Suspender el tratamiento con medicamentos: en el caso de que la acantosis nigricans sea consecuencia de la toma de algún fármaco o suplemento en concreto, se debe consultar con el médico la posibilidad de suspender el tratamiento o sustituirlo por otro.
• Cirugía: la intervención quirúrgica puede requerirse en aquellos casos en los que exista un tumor canceroso y sea este la causa principal de las lesiones en la piel.

Para tratar las lesiones en la piel que produce la acantosis nigricans y reducir la incomodidad o molestias que estas pueden causar a la persona afectada, se puede recurrir a los siguientes tratamientos dermatológicos:

• Uso de cremas antibióticas.
• Aplicación de cremas humectantes sobre la piel afectada, las que contienen hidroquinona o lactato de amonio pueden ayudar a aclarar la dermis. Todos los fármacos tópicos deben estar prescritos por un médico o dermatólogo.
• Lavar las zonas afectadas con agua y jabones antibacterianos suaves. La limpieza de la piel se debe realizar con cuidado y suavidad, ya que la fricción podría acabar empeorando la condición.
• Tratamientos con láser para reducir el espesor y grosor de la piel.

Remedios naturales como el gel de aloe vera, la crema de avena o la crema de pepino pueden ser buenas opciones para reducir naturalmente la visibilidad de las manchas oscuras que provoca la acantosis nigricans y para favorecer una rápida recuperación de la piel.

La denominada acantosis nigricans maligna es poco común y está asociada a la presencia de un tumor maligno interno, especialmente, a un adenocarcinoma gástrico de localización abdominal.

Las lesiones en la piel pueden preceder al diagnóstico del cáncer, por lo que la acantosis nigricans podría ser una de las primeras manifestaciones de este tipo de cáncer. No obstante, en este caso, la sintomatología es algo distinta:

• Las lesiones cutáneas aparecen bruscamente, se extienden con rapidez y son más severas.
• Son sintomáticas y las mucosas suelen verse comprometidas.
• Son lesiones hiperpigmentadas, rugosas e hipertróficas.
• Los labios y las comisuras de estos se ven comprometidos muchos casos.
• Usualmente, la acantosis pigmentaria coexiste con otras afecciones, como el signo de Leser-Trélat, la hiperqueratosis de las palmas y plantas y la papilomatosis cutánea.

Normalmente, con la erradicación de dicho tumor, las lesiones en la piel desaparecen, pero puede volver a reaparecer si el tumor es recurrente o se produce metástasis.

Por lo tanto, podemos concluir que, especialmente, en aquellos pacientes que no presentan enfermedades asociadas usualmente a la acantosis pigmentaria, como la diabetes o la obesidad, se debe hacer un estudio clínico mucho más exhaustivo, sobre todo cuando hayan señales o indicios de una neoplasia.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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