Alergia al polen: síntomas y tratamiento

Alergia al polen: síntomas y tratamiento

La alergia es una reacción hipersensible del organismo ante el contacto con una o varias sustancias determinadas. Una de las más frecuentes es la polinosis o alergia al polen, un trastorno que afecta, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, a aproximadamente un 15% de la población.

Esta enfermedad alérgica se caracteriza por la susceptibilidad al polen, unas partículas microscópicas provenientes de las plantas, los árboles y el césped. La polinosis está caracterizada por síntomas que afectan directamente a ojos, nariz y pulmones y suele presentarse durante las estaciones de primavera y verano. En este artículo de ONsalus te explicamos con detalle los síntomas y tratamiento de la alergia al polen.

Causas de la alergia al polen

La reacción alérgica al polen se produce cuando este ingresa por primera vez en un cuerpo concreto predispuesto a la alergia, normalmente a través de las mucosas expuestas al aire (ojos, boca y nariz). Para combatirlo, el organismo genera unos anticuerpos específicos contra esa sustancia. Éstos serán los encargados de reaccionar cuando el polen vuelva a entrar en contacto con el cuerpo, provocando los síntomas de la alergia.

Los pólenes alergénicos son distintos según la vegetación y las condiciones meteorológicas, pero por lo general suelen estar más presentes en la atmósfera entre los meses de abril y julio y también pueden producir otros problemas respiratorios como la rinitis o el asma.

Síntomas de la alergia al polen

Como hemos dicho anteriormente, esta enfermedad alérgica suele atacar a los ojos, la nariz y los pulmones, dando pie a distintos síntomas muy característicos:

  • Cuando afecta a la nariz se produce una inflamación que provoca picor, estornudos, congestión, secreción y obstrucción nasal; eso se traduce en un casi constante goteo de la nariz.
  • Si afecta a los ojos, la alergia suele producir lagrimeo, picor y conjuntivitis, muy a menudo acompañado de picor de paladar, de garganta y de oídos. Este conjunto de síntomas recibe el nombre de "fiebre del heno".
  • Finalmente, la inflamación puede afectar también a los pulmones ocasionando dificultades para respirar, tos y sensación de opresión en el tórax.

A menudo, los síntomas de la alergia al polen se presentan de un modo más brusco en períodos específicos y se reducen o desaparecen en otras épocas. Incluso los cambios en el clima pueden variar la intensidad de los síntomas, reduciéndolos en días de lluvia, nublados o sin viento y aumentándolos en días más secos, cálidos y con viento, que es cuando el polen de desplaza mejor en el ambiente.

Tratamiento de la alergia al polen

Es importante acudir al médico para que la alergia al polen sea diagnosticada con seguridad. Una vez determinada esta condición, el tratamiento se basará en evitar la exposición al polen. Es importante que el paciente sea correctamente informado sobre el tipo de polen que le produce la alergia y las épocas del año en las que más predomina en el aire.

Cuando nos encontremos en un momento de mayor polinización, es mejor procurar estar en casa con las ventanas cerradas y usar aires acondicionados con filtros tanto en la vivienda como en el coche. Evidentemente, es muy probable que necesitemos salir de casa para realizar diversas actividades, por ello es importante seguir estos consejos al hacerlo:

  • Evita los intervalos entre las 5 y las 10 de la mañana y las 7 y las 10 de la noche, puesto que son las horas en las que se acumula una mayor concentración de polen.
  • Procura, en la medida de lo posible, no acudir a jardines, parques o campos, u otros espacios con gran cantidad de vegetación.
  • Ten a mano siempre unas gafas de sol que te ayuden a evitar el contacto del polen con los ojos.
  • Cambia de ropa al regresar a casa, puesto que el polen de adhiere fácilmente a ella. Además recuerda no colgar la ropa a secar al aire libre, pues es muy probable que la misma acumule restos de polen que luego te afecten.
  • Algunos medicamentos, como los antihistamínicos, pueden ayudar a calmar los síntomas, pero deben estar siempre recetados por un médico y ser tomados en las dosis recomendadas.

No te olvides de mantener un sistema inmunológico fuerte con una buena alimentación, lo que ayudará a aminorar las molestias ocasionadas por la alergia.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Alergia al polen: síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema inmunitario.