Alimentos prohibidos para la prolactina alta

Alimentos prohibidos para la prolactina alta

Cuando los resultados analíticos de sangre reportan valores altos de prolactina, en principio, se debe a que la glándula pituitaria no está regulando adecuadamente esta hormona. Diversas son las causas que pueden desencadenar una hiperprolactinemia, entre ellas, ovarios poliquísticos, falta de vitamina B6, dolencias hepáticas, tumores benignos alojados en la hipófisis, entre otras razones. Todas ameritan de una revisión médica y nutricional inmediata para tratar de equilibrar los valores de prolactina en la sangre.

En este sentido, las personas que alcanzan niveles de prolactina altos, normalmente, se les prohíbe consumir en su dieta diaria alimentos que estimulen la producción de leche en el organismo, como la avena, el sésamo, la cebada y la quinoa. Continúa leyendo este artículo de ONsalus e infórmate de cuáles son los alimentos prohibidos para la prolactina alta.

Avena

La avena es un cereal significativamente saludable, especialmente, para la microbiota intestinal, el colesterol y la glucosa debido a su alto contenido en fibras solubles, proteínas, vitamina E, zinc, complejo B, entre otros nutrientes.

Asimismo, según algunos nutricionistas, la avena ayuda a la producción de leche materna aunque no hay estudios científicos que demuestren este aspecto. No obstante, este cereal está prohibido para aquellas personas que tienen valores altos de prolactina, pues a pesar de ayudar a controlar los valores de colesterol, el betaglucano contenido en la avena regula la producción de leche, aumentando aún más los niveles de la prolactina.

Quinoa

La quinoa es una semilla con alto contenido en aminoácidos y minerales esenciales, como el calcio, hierro, magnesio, fósforo y zinc, para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Su consumo aporta altos contenidos de omega 3, vitamina B2 y ácido fólico, por lo que se la destaca como un superalimento muy recomendado para deportistas, niños, personas con problemas intestinales y embarazadas.

En virtud de las bondades nutricionales de la quinoa, es apropiada para consumirla en la dieta diaria y más aún durante el tiempo de lactancia, por su gran aporte de vitaminas y minerales, pero también por inducir a una mayor cantidad de leche según consideraciones de algunos nutricionistas y personas afines. No obstante, tomando en cuenta que esta semilla incentiva la producción de leche, es un producto prohibido para las mujeres y hombres que sufran de trastorno de hiperprolactinemia o niveles anormalmente altos de prolactina en la sangre.

Sésamo

Las semillas de sésamo y su aceite son consumidos desde hace mucho tiempo por su gran contenido en grasas insaturadas, calcio, vitamina A, B y proteínas esenciales para la energía, el control de los niveles de colesterol y el proceso metabólico en el organismo. Por otra parte, según algunos criterios, el sésamo tiene la particularidad de ser un galactogogo natural, que induce y aumenta la producción de leche, generalmente, en las madres lactantes.

En tal sentido, atendiendo a las propiedades de esta semilla, está contraindicado su consumo en aquellas personas que reportan niveles de prolactina más altos de lo normal y buscan equilibrar los valores de esta hormona en la sangre para mejorar su condición endocrina. Al igual que la avena, por contener betaglucano, su consumo regular puede producir y aumentar la producción de leche, sin embargo, este aspecto es de evidencia limitada por comprobaciones científicas. Ante situaciones de hiperprolactinemia, lo indicado es seguir las recomendaciones del médico tratante desde el punto de vista nutricional y farmacológico.

Semillas de lino

Las semillas de lino, al igual que sus respectivos derivados de aceite, son una gran fuente vegetal de omega 3, muy beneficiosa para el tracto intestinal, de vitamina B y otros minerales que contribuyen al buen funcionamiento circulatorio, neurológico y equilibrio hormonal.

También, este tipo de semilla tiene fitoestrógenos que, junto con el omega 3, ayudan a la producción de leche, por lo que en ocasiones suele ser uno de los alimentos que no se recomiendan consumir en aquellas personas con altos valores de prolactina.

Cebada

La cebada posee muchas propiedades beneficiosas para el cuerpo humano. Es un cereal muy destacado en la planificación de una dieta saludable, además es uno de los alimentos que más ayuda a la producción de leche materna debido a la existencia de polisacáridos que estimulan la producción de leche en el cuerpo, según algunos estudios reportados.

En este sentido, es uno de los productos naturales lactogénicos más utilizados. Considerando las propiedades de la cebada, muchos desaconsejan el consumo de este cereal en personas con niveles altos de prolactina con la intención de evitar el aumento de estos valores en la sangre y que se puedan complicar los problemas de salud.

Consideraciones finales

Es importante tener en cuenta que estos alimentos no han sido evaluados científicamente en cuanto a la producción de leche en el organismo, por lo que su efectividad real es discutible. Sin embargo, innumerables testimonios de personas, especialmente mujeres, y análisis de distintos asesores involucrados con la medicina natural, manifiestan obtener tener mayor cantidad de este líquido durante el consumo regular de estos alimentos.

Por otra parte, hay que tomar en cuenta que los valores altos de prolactina implican una situación compleja endocrina en el paciente, que subyace de múltiples causas, desde niveles altos de estrés hasta un posible tumor en la hipófisis, por lo que es necesario la consulta y valoración médica para determinar lo que se debe hacer en cuanto a la alimentación y al tratamiento farmacológico.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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