La lactancia es una etapa esencial para el desarrollo y crecimiento del recién nacido, que por medio de la leche materna obtendrá los nutrientes necesarios y anticuerpos para fortalecer su sistema inmunológico. Es por ello que es importante que se lleve una dieta balanceada, ya que de esta dependerá la calidad nutritiva que tenga la leche de la madre.
Si bien la leche materna aporta nutrientes, hormonas, enzimas y agua en bienestar del hijo, también existen otros componentes obtenidos de los alimentos que son transferidos a través de ella y que pueden provocar molestias e irritabilidad al bebé. Cuando observes efectos negativos en tu hijo después de amamantar, no dudes en dejar de ingerir el alimento que sospeches que lo provoca hasta que la reacción desaparezca. Por otro lado, hay que prestar atención en las propiedades de ciertos alimentos como las proteínas de huevo y la leche de vaca, reconocidos por su alta incidencia como alérgenos. En ONsalus te daremos algunos alimentos que no debes comer durante la lactancia.
Alcohol
Aunque se puede beber ocasionalmente o en bajas cantidades, es recomendable que durante la lactancia no se consuma, ya que este pasa a la leche materna entre los 30 y 60 minutos después de ingerirlo.
El efecto que tendrá el alcohol sobre el lactante, dependerá de la cantidad consumida por la madre y el tiempo que ha transcurrido desde la ingesta, algunas reacciones que se han observado son que el consumo prolongado ocasionan deterioro, sedación, retraso psicomotor e irritabilidad en el bebé amamantado. Por otro lado, el consumo agudo inhibe en la madre la oxitocina, disminuyendo la producción de leche entre un 10 y 25%. Si esta ingesta es excesiva podría tener efectos terribles sobre el lactante, como convulsiones o dejarlo en estado de coma.
Otra reacción menos dañina, pero no por eso menos importante, es que el alcohol modifica el olor y sabor de la leche materna, lo que posiblemente no sea del agrado del bebé y la rechace. Si aún así decides ingerir alcohol, puedes amamantar a tu hijo antes de beber o extraer la leche con anticipación. Si has tomado un trago de cerveza (335 ml) debes esperar por lo menos dos horas para poder proveer la leche, y de preferencia que hayas comido y bebido suficiente líquido.
Cafeína
La cafeína es un componente que podemos encontrar en el café, el chocolate, las bebidas carbonatadas y en algunos productos herbales como el té verde o negro, o aquellos que contienen guaraná, yerba mate o cola nítida.
Cuando la madre consume algún alimento que contiene cafeína, este llega a aparecer en la leche a la hora u hora y media después de ingerirlo. Al pasar al lactante, la cafeína es metabolizada muy lentamente, por lo que se acumula en su organismo si se consumió en exceso y los efectos pueden tardar hasta una semana en desaparecer.
Al ingresar este componente al sistema del lactante notará que está irritable, nervioso, activo, alerta y sus horas de sueño se han modificado o duerme poco. Si observas alguno de estos síntomas en tu bebé, te recomendamos que no consumas ningún producto con cafeína por unas semanas hasta que su comportamiento se normalice. Si bien el consumo de alimentos con cafeína no está prohibido durante la lactancia, si es recomendable su baja ingesta, no más de dos tazas de café al día o una bebida carbonatada ocasionalmente.
Vegetales y leguminosas
Aunque no está determinado por las asociaciones de salud que ciertas verduras o leguminosas provoquen reacciones al lactante a través de la leche materna, si se han observado casos donde el infante ha mostrado malestares como gases intestinales e irritabilidad.
Es importante que las mujeres embarazadas que se preguntan cuáles son los alimentos que no debo comer durante la lactancia, sepan que son, principalmente los que tienen un alto contenido de fibra:
- Las alubias
- El brócoli
- La calabaza
- Las coles de Bruselas
- La coliflor
- Los garbanzos
- Pimientos
Se cree que los carbohidratos restantes de estos alimentos pasan a la leche materna y son los que ocasionan los gases en el lactante; sin embargo, otra postura al respecto es que estas propiedades de los vegetales se mantienen en el tracto digestivo de la madre y no son transmitidas a la leche. Estos alimentos también pueden modificar el olor y sabor de la leche materna, pudiendo provocar que el bebé no guste de consumirla hasta que desaparezca esta alteración.
Ante todo, después de que consumas algún vegetal o legumbre observa cómo reacciona tu hijo a la leche, posiblemente no cause algún efecto, pero si notas algún malestar suspende ese alimento temporalmente. Recuerda consultar con el médico ante cualquier reacción que notes en el lactante.
Especias
Se considera que el consumo de ciertas especias puede provocar cólicos y gases intestinales al bebé por medio de la leche materna y que es preferible evitarlas, entre ellas destacan el comino, el curry, la pimienta, el chile y el ajo.
Si bien ha habido casos en donde el bebé ha sufrido de efectos después de que la madre ingirió alguna comida muy condimentada, no es un hecho que ocurra para todos los lactantes, esto va a depender de la sensibilidad y organismo de cada uno.
Por otro lado, se ha observado que el ajo y el chile pueden transmitir su olor y sabor en menor medida a través de la leche materna, y aunque no necesariamente provoque malestares al lactante, si puede no gustarle el sabor de la leche y abstenerse de ella por el momento.
Suplementos herbales o batidos
Hasta el momento, no se han realizado estudios concretos sobre el efecto de la transmisión de ciertas propiedades de las hierbas hacia el lactante, a través de la leche materna, pero si se han observado casos donde el bebé ha presentado reacciones secundarias, por lo que se sugiere a manera de precaución evitar o consumir moderadamente estos alimentos. No obstante, es importante que consultes a tu médico antes de ingerir cualquier suplemento herbal.
Algunas hierbas consumidas en cantidades elevadas posiblemente pueden disminuir la producción de leche materna o contener sustancias tóxicas que pueden dañar al lactante. Las hierbas más comunes que se han contraindicado durante el embarazo y la lactancia son:
- Aloe vera: puede desencadenar espasmos, dolor intestinal y diarrea.
- Anís estrellado: podría disminuir la producción de leche.
- Cáscara sagrada: provoca diarrea en el lactante.
- Efedra: disminuye la cantidad de leche.
- Eucalipto: no es recomendable su consumo por la toxicidad de su aceite esencial. Otorga un olor y sabor característico que podría desagradar al lactante.
- Fucus: tiene niveles altos de yodo y es susceptible a acumular metales pesados. Se ha documentado casos de hipotiroidismo en bebés.
- Hinojo: puede provocar letargia, hipotonía y vómito en el hijo.
- Kava: se ha publicado casos de fallo hepático fulminante.
- Petasites: debido a la presencia de sustancias que pueden ser cancerígenos se recomienda no consumir.
- Regaliz: podría reducir la producción de leche en la etapa del puerperio.
- Salvia: posible disminución en la producción de leche.
- Uva-ursi: puede ocasionar la reducción de la cantidad de leche materna.
Otras hierbas en las que debe tomar especial cuidado por sus posibles riesgos de efectos secundarios son la albahaca, alfalfa, amapola, anís verde, artemisa, boj, boldo, caléndula, caulófilo, comfrey, espino cerval, vara de oro, raíz de Angélica, raíz de ginseng, ruibarbo y senna.
Pescado
La ingesta de pescado es muy recomendada durante la lactancia; sin embargo, hay que evitar aquellos que contienen altos niveles de mercurio u otros metales pesados, que pueden dañar el desarrollo del bebé, principalmente:
- El pez espada
- El tiburón
- La caballa
- El blanquillo
- El atún blanco o albacora, en cantidades moderadas.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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