Alimentos que no se deben mezclar para adelgazar

Nuestra alimentación se ve integrada por 3 macronutrientes esenciales: carbohidratos, grasas y proteínas. A estos se le suman los minerales y oligoelementos, presentes en menor cantidad pero igualmente fundamentales. Los carbohidratos son aquellos que nos aportan energía, y los alimentos ricos en ellos los proveen a través de distintos tipos de azúcares. De estos se diferencian dos tipos principales:

Carbohidratos complejos

Los complejos son aquellos compuestos por cadenas de 3 o más azúcares, los cuales integran a su vez una mayor variabilidad de nutrientes y no sólo azúcar. Estos carbohidratos se digieren más lentamente, pero esto hace que su inyección de energía (glucosa) al organismo sea más gradual y a la vez nutritiva.

Las principales fuentes de carbohidratos complejos son los vegetales verdes y hortalizas como el brócoli, las espinacas, la zanahoria y la remolacha, además de algunas frutas. A continuación conocerás cuáles son los carbohidratos complejos.

Carbohidratos simples

Los hidratos de carbono de cadena simple, por el contrario, se digieren más rápido, lo que a simple vista puede parecer mejor, pero no es así, pues elevan aceleradamente la glicemia en sangre, y su aporte energético es menos duradero. La consecuencia es el aumento de la posibilidad de sentir hambre y/o ansiedad rápidamente por falta de energía y nutrientes. Además, incrementan el riesgo de desórdenes metabólicos a mediano y corto plazo, y con ello, los problemas para el control de peso.

Por ende, los siguientes alimentos deben evitarse o reducirse al máximo en cualquier comida para adelgazar: galletas, harinas, pastas, chocolate con leche y oscuro, stevia, zumos de frutas y cualquier fuente de azúcar refinada. La fuente más sana de estos carbohidratos son las frutas comidas enteras (en sólido). En el siguiente artículo te explicamos cuáles son los carbohidratos simples.

Una vez identificamos los 3 macronutrientes principales, debemos aplicar este conocimiento a nuestros platos para una alimentación balanceada. Muchas personas suelen mezclar en su comida distintas formas de almidón, sean refinados o naturales, simples o complejos. El error es que esto produce un consumo elevado e innecesario de calorías que facilitará el aumento de peso.

Otro detalle negativo de estas combinaciones, es que conllevan frecuentemente a la ausencia de suficientes nutrientes de los otros tipos, ya sean proteínas, grasas y/o minerales. Por esta razón, debes evitar mezclar las siguientes comidas entre sí si deseas adelgazar:

• Arroz
• Papa
• Batata
• Plátano
• Yuca y tubérculos
• Pastas y harinas: ya sean de trigo o cualquier otro ingrediente (incluyendo pastas especiales sin gluten)
• Frutos secos: excepto si son en muy poca cantidad, 10 gramos máximos.
• Maní
• Trigo y cereales
• Maíz
• Zumos de frutas, con o sin edulcorante
• Azúcares refinadas

Es muy importante saber que, en caso de existir deficiencia de consumo de proteínas y grasas, el cuerpo se sentirá más atraído a todos estos alimentos que hemos mencionado arriba, especialmente los carbohidratos simples, pues son fuentes rápidas y elevadas de glucosa. Las personas que se sienten más apegadas o adictas a todo aquello, frecuentemente presentan -lo sepan o no- un desorden metabólico y/o falta de consumo suficiente de proteínas y grasas.

Sea cual sea la combinación que hagamos en nuestra comida, siempre que añadimos algún ingrediente refinado como azúcares y sal de mesa, margarina y grasas trans (insaturadas), salsas, aderezos, carnes y otros alimentos procesados, estamos impidiéndonos adelgazar y mantenernos sanos. Con carnes procesadas nos referimos a todas aquellas que han sido sometidas a salazón, ahumado, fermentación o cualquier proceso para mejorar su sabor o mantenerla en el tiempo, por ejemplo:

• El jamón en cualquier presentación
• Salchichas
• Carnes de hamburguesa
• Tocino
• Embutidos

Los quesos también se incluyen, excepto el parmesano y el cheddar tradicional.

Por cada vez que consumimos un alimento de este tipo, nuestro cuerpo tiene que gastar aún más recursos en la digestión para digerirlos y asimilarlos, dificultando la absorción de los nutrientes. Como efecto adicional, en muchos casos aquello que no logramos procesar completamente, se guarda en el organismo, acumulando entonces toxinas, grasa (de la indeseada), y haciendo que el organismo produzca más ansiedad para suplir el gasto energético que supone digerir estos alimentos. Si ya tienes depósitos insanos de grasa o toxinas y necesitas rebajar, comer de lo que aquí acabamos de mencionar dificultará aún más deshacerte de esos kilos.

Es importante cenar apropiadamente, pues de aquí se absorben la mayoría de los nutrientes necesarios para procesos de reparación y desintoxicación durante el sueño que ayudarán a sanarte, rejuvenecerte y adelgazar. No hacerlo si puede hacerte adelgazar, pero comprometiendo tu salud metabólica, tu juventud y la calidad de tu sueño.

Debes tener claro que el consumo de carbohidratos (simples o compuestos) está contraindicado una vez pasadas las 3 de la tarde, aún si haces ejercicio, pues reducirá la calidad del sueño y aumentará la probabilidad de engordar de noche, ya que el cuerpo retendrá esas calorías sobrantes conviertiéndolas en depósitos de grasa, en este caso nocivos para tu figura y salud.

Es preferible que cenes temprano y en porciones menores a las del desayuno y almuerzo. Cenar muy tarde hace que el cuerpo deba encender motores nuevamente, interrumpiendo el correcto descanso y los beneficios ya descritos del mismo para adelgazar.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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