Ampollas en la garganta: causas y cómo curarlas

La faringe es un órgano que puede de contraer distintos tipos de infecciones, ya que es una de las primeras barreras de defensa que tiene el organismo, y al ser la zona más fácilmente accesible tanto del sistema digestivo como del respiratorio, permite que nos demos cuenta del estado del cuerpo con solo abrir la boca.

Las faringitis pueden presentarse de distintas maneras: enrojecimiento, placas de pus sobre la faringe, ampollas y úlceras en la garganta. A menudo, estas dos últimas pueden corresponder a la misma enfermedad, que primero se manifiesta como ampollas y, al romperse, dan lugar a úlceras. Es por ello que a continuación se dará una lista de las causas de las enfermedades que se presentan de una u otra forma:

Herpes zóster

Las ampollas, y luego las úlceras, aparecen solo en un lado: en el paladar, suelo de la nariz, los labios o en el suelo de la boca y la lengua. Son episodios que se repiten una y otra vez cuando bajan las defensas, la exposición intensa al sol o desórdenes alimentarios. Esta enfermedad está causada por el virus del mismo nombre. Puedes ver más detalles en el artículo Herpes zóster: síntomas y tratamiento.

Varicela

Es causada por el virus de la varicela-zoster, de la familia del virus del herpes. Cuando se presenta la típica enfermedad de la piel, también aparecen ampollas similares en la boca.

Herpes

Se trata de una enfermedad causada por el virus herpes simple. Aparecen ampollas muy pequeñas por toda la boca y alrededor de los labios, sobre un fondo enrojecido que, al romperse, dan lugar a ulceraciones. Genera mucho dolor, dificultad para tragar, babeo e incluso fiebre, malestar general y hasta reacciones meníngeas. Frecuentemente, aparece en los niños por primera vez.

Herpangina

La herpangina está causada por el virus coxsackie A4. Las ulceraciones tipo aftas suelen aparecer en el paladar blando, se acompaña de fiebre y malestar general y, a veces, una agrandamiento de las parótidas (glándulas salivales).

Síndrome de pie-mano-boca

Son lesiones parecidas a las del herpes pero no solo están en la garganta, sino que también hay ampollas en las palmas de las manos y caras laterales de las manos y los pies. Causada por el virus coxsackie A16 y muy común en los niños.

Pénfigo vulgar

Se trata de una enfermedad autoinmune de la piel, pero que puede comenzar solo con ampollas en la boca. Estas habitualmente están en las zonas de roce (lengua, labios, paladar, mejillas) que, al romperse, dan lugar a úlceras dolorosas. Las lesiones en la piel suelen aparecer más tarde, son también ampollas que aparecen en cualquier zona de piel aparentemente sana.

Penfigoide bucal tipo I de Kuffer

También se trata de una enfermedad autoinmune, en la cual las ampollas se encuentran un poco más profundas. Puede manifestarse primero en la boca (lado interno de los labios, mejillas y paladar blando) y, luego, en la piel del abdomen y en la zona de flexión de ambos codos.

Eritema multiforme

Es una condición no muy frecuente. Aparecen ampollas en la boca (generalmente, en la parte anterior, inclusive en los labios, pero también pueden aparecer en la garganta, esófago, nariz, ojos y zona genital) y lesiones con ampollas y enrojecimiento alrededor en manos, muñecas, codos y rodillas. Puede ser por una infección (herpes) o bien por una reacción a distintos medicamentos (sulfamidas, antiinflamatorios, ácido acetilsalicílico).

Otras enfermedades autoinmunes

Puede que las ampollas en la garganta y ulceraciones correspondan a otra enfermedad autoinmunitaria como, por ejemplo, el lupus. Sería una presentación bastante rara que solo haya ampollas, pero se han visto algunos casos.

Es importante recalcar que en los estados de bajas defensas (inmunodeficiencias, HIV, entre otros), pueden aparecer cuadros parecidos una y otra vez, cuadros con sintomatología demasiado exagerada, que duren demasiado tiempo (herpes por más de 1 mes) o bien que no respondan al tratamiento. Por ello, siempre debe recurrirse a un/a profesional.

Como primera medida para tratar las ampollas en la garganta, es muy importante que te valore tu médico/a de confianza, deberá hacerte algunas preguntas para orientarse en el diagnóstico, te revisará y, si lo cree necesario, solicitará algún análisis.

Como las causas más frecuentes de ampollas dolorosas en la garganta son las enfermedades virales, habitualmente, se instauran medidas de soporte y tratamiento de los síntomas, entre ellas:

• Analgésicos: puede que te indique paracetamol (acetaminofén) para calmar el dolor.
• Analgésicos tópicos: las cremas con calmantes locales pueden aplicarse sobre la piel donde hay ampollas. Benzocaína es la más común. Es importante no abusar de ellas y usarlas según prescripción médica, máximo 3 o 4 veces por día y una media hora antes de comer, no debe ser ingerida.
• Esperar: como se ha visto, las ampollas suelen durar entre 1 y 2 semanas, dependiendo del virus, y suelen resolverse solas.
• En algunos casos, cuando las ampollas son muy grandes o no curan solas, puede recurrirse a otros tratamientos, pero son un último recurso, que no deben ser usados sin vigilancia médica: cauterización de las ampollas o úlceras, uso de esteroides orales (para desinflamar y tratar enfermedades autoinmunes), uso de sucralfato (habitualmente, usado para tratar úlceras gástricas).

Seguidamente, mencionamos algunos remedios naturales que pueden ayudarte a aliviar las molestias que generan las ampollas en la garganta o en la boca:

• Manzanilla (Chamaemelum nobile): es excelente como antiinflamatoria y cicatrizante en las mucosas, por lo tanto, es ideal para tratar úlceras y ampollas en la boca y la garganta. Se debe preparar con sus flores secas una infusión y, con ella, hacer gárgaras varias veces al día. La infusión es a razón de dos cucharaditas de flores secas por taza. Además, puedes beber tres tazas al día.
• Miel: también es cicatrizante y regeneradora. Puedes aplicarla directamente sobre las lesiones y usarla como endulzante en las tisanas y alimentos.
• Ajenjo o artemisa amarga (Artemisia absinthium): se usan sus hojas y flores secas. Pueden hacerse gárgaras con 1 cucharadita en 1 taza de agua. Es muy útil por sus propiedades antinflamatorias y analgésicas.
• Llantén (Plantago): es cicatrizante y antihemorrágica. Pueden hacerse buches con una infusión preparada con 4 o 5 cucharadas por litro.
• Malvavisco (Althaea officinalis): sus hojas y flores pueden usarse en infusión y la raíz puede masticarse. Es analgésica y antiinflamatoria si se aplica directamente sobre la zona dañada.

Cambios de hábitos

• Puedes hacer que las ampollas curen más fácilmente haciendo que tu alimentación sea liviana, rica en vitaminas y minerales. Para ello, consume muchas frutas y verduras crudas, evita las que te provoquen ardor como cítricos, frutillas, banana y tomate.
• Evita alimentos difíciles de digerir: carnes, lácteos y harinas. Cambia por legumbres, miel, harinas sin gluten. Ten cuidado con los alimentos que raspan, pueden lastimarte más.
• También deja de lado el cigarrillo. Fumar mantiene inflamadas tus mucosas, por lo tanto, es fundamental que si quieres curarte, dejes este hábito.
• Bebe agua. Otra clave es dejar de beber bebidas con azúcar, alcohol y jugos artificiales, el agua te ayudará no solo a hidratarte correctamente, sino también a limpiar tu cuerpo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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