Anisocitosis: qué es, causas y tratamiento

Anisocitosis: qué es, causas y tratamiento

En los análisis de sangre, se recurre al término de la anisocitosis asociado a una anomalía donde las células (glóbulos rojos y/o blancos) presentan tamaños variados entre sí, en vez de tener un volumen equilibrado entre todos. Este término puede utilizarse ante anomalías en los tamaños de cualquier tipo de célula, pero al encontrarse en sangre, esta irregularidad suele ser un indicio o alerta ante diversas problemáticas del organismo, por lo que deben tratarse sus causas con prontitud.

En ONsalus te hablaremos de forma entendedora acerca de la anisocitosis: qué es, causas y tratamiento.

Anisocitosis: significado

Cuando nos realizamos un análisis de sangre o de tejido, uno de los resultados esperados dentro de lo que se considera un cuadro saludable, es que el tamaño de los glóbulos o células presentes de un mismo tipo sea uniforme entre ellas. En el caso de la sangre, el tamaño de los eritrocitos (glóbulos rojos) presentes debe respetar también este principio y cuando se evidencia lo contrario, es decir, las células -eritocitos o leucocitos- son de tamaños variables, nos encontramos ante una anisocitosis.

El diagnóstico de una anisocitosis se realiza tomando como referencia un parámetro denominado Amplitud de Distribución Eritrocitaria (A.D.E., o RDW, por sus siglas en inglés). Esta es una medida de la variación del volumen corpuscular medio, es decir, el tamaño promedio de los eritrocitos, que se ubica entre los 82 a 97 femtolitros. La anisocitosis puede presentarse con microcitosis (glóbulos más pequeños de lo normal) y/o macrocitosis (más grandes). En el siguiente artículo te hablamos sobre este parámetro de referencia y te explicamos qué es el RDW en un análisis de sangre.

Causas de la anisocitosis

La presencia de estos valores irregulares en sangre suele referir o hacer sospechar a que existen problemas significativos en relación a deficiencias vitamínicas y nutricionales, principalmente de:

  • Hierro
  • Ácido fólico/Folato (Vitamina B9)
  • Cobalamina (Vitamina B12)

Otra de las etiologías más importantes está relacionada a problemas en la médula ósea roja, la cual se encuentra dentro de nuestros huesos y se encarga de la producción de eritrocitos. En este grupo de etiologías asociadas a la médula, podríamos encontrar las siguientes situaciones:

  • Síndromes mielodisplásicos: aquellos donde existe un funcionamiento deficiente en la médula ósea en cuanto a la producción de eritrocitos, por predisposiciones genéticas o factores ambientales.
  • Leucemias.
  • Talasemias (anemia hereditaria o mediterránea).
  • Enfermedades autoinmunes.

Otras causas posibles de una anisocitosis son:

  • Alcoholismo.
  • Enfermedades hepáticas crónicas.
  • Transfusión sanguínea: donde los glóbulos rojos recibidos sean más pequeños o deficientes en comparación a los eritrocitos del receptor, más dicha anisocitosis debería ser temporal (mientras el organismo logra reponerse con sus propios glóbulos rojos).
  • Quimioterapia: tanto por la destrucción de eritrocitos que causa, como de la intoxicación de los mismos en caso de no ser destruidos.

Todas estas deficiencias, enfermedades y condiciones tienen en común el desarrollo de la anemia o deficiencia en la cantidad y calidad de la sangre, reflejada en la anisocitosis de los eritrocitos producidos y en algunos casos, de la hemoglobina.

Anisocitosis: síntomas

La anisocitosis, como hemos visto, produce anemia y con ello reducción en el oxígeno transportado en sangre, razón por la cual sus síntomas más comunes van a ser el fácil cansancio y los mareos.

En algunas circunstancias pueden presentarse taquicardias o palpitaciones, así como palidez en la piel y en las uñas. El riesgo del surgimiento de tales síntomas puede aumentar al estar en zonas de alta montaña con menores concentraciones de oxígeno. También puede suscitarse al recibir golpes o desarrollar heridas en casos de anisocitosis causadas por enfermedades autoinmunes, pues la activación de la alarma en dicho sistema seguramente atacará a los glóbulos rojos en el proceso.

Tratamiento de la anisocitosis

Para saber el tratamiento más adecuado contra una anisocitosis hay que identificar la causa principal de la lista mencionada previamente.

Alimentación

En caso de estar involucradas las deficiencias alimentarias y nutricionales, será necesario modificar la alimentación del sujeto, asegurando que consuma alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios y a la vez eliminar aquellos que perjudiquen al sistema y la absorción nutricional.

  • Hierro: frutos secos, carnes como mariscos, pescados y de res, verduras y vegetales como la acelga, espinaca, brócoli y perejil. También los alimentos con vitamina C que facilitan su absorción.
  • Vitamina B9: espinacas, aguacate, frutos secos y la remolacha, así como los frutos cítricos.
  • Vitamina B12: todas las proteínas de fuente animal, procurando que sean siempre en su forma natural y preferiblemente orgánicas (formas procesadas como salchichas, jamones y embutidos concentran menos nutrientes y reducen la capacidad de absorberlos).
  • Alimentos que reducen la absorción de nutrientes: el gluten (presente en trigo, centeno y otros cereales) se asocia a una reducción de la absorción de nutrientes a nivel intestinal, pues crea una especie de moco que tapa o cubre las vellosidades intestinales encargadas de tal función. Los lácteos, aunque aporten algunos de estos nutrientes, también generan este efecto a mediano y largo plazo.

Suplementos nutricionales y medicamentos

Puede recomendarse la administración de suplementos de hierro, ácido fólico y vitamina B12, entre otros suplementos pertinentes, preferiblemente bajo la supervisión y prescripción de un médico. También pueden administrarse algunos de ellos mediante infiltraciones.

Las inyecciones de esteroides con fines antiinflamatorios pueden ser un recurso paliativo en caso de anisocitosis por enfermedades autoinmunes, si bien no cura la enfermedad o su causa, sólo reduce la reacción inmune, y con ello el ataque a los eritrocitos y médula osea, entre otras posibles consecuencias. Las transfusiones de sangre son otra alternativa en caso de haber llegado a niveles críticos de anisocitosis o de hemoglobina baja.

Trasplante de médula ósea

Este proceso se hace pertinente sólo en la anisocitosis producto de leucemias, síndromes mielodisplásicos o cualquier otra situación donde la causa se presente en la disfunción y/o degeneración de la médula ósea.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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