Artrodesis lumbar: tratamiento, recuperación y complicaciones

Artrodesis lumbar: tratamiento, recuperación y complicaciones

Gracias a los avances de la medicina, se han logrado desarrollar una gran variedad de tratamientos e intervenciones quirúrgicas contra las afecciones más graves, pero eso no significa que sean una fácil elección para implementarlas, pues algunas conllevan riesgos serios y delicadeza en su aplicación.

En este artículo de ONsalus explicamos una de esas intervenciones avanzadas pero compleja, la artrodesis lumbar, así como su tratamiento, recuperación y complicaciones que pudieran surgir si no se lleva a cabo correctamente, tomando las previsiones necesarias.

Qué es la artrodesis lumbar

La artrodesis lumbar es una intervención quirúrgica en la cual se fusionan dos vértebras de la la espina dorsal a nivel lumbar con el fin de ajustar su posición, regular su movimiento y rango de desplazamiento. Dicha artrodesis se indica principalmente para las siguientes afecciones:

  • Estenosis lumbar
  • Degeneración del disco o los discos intervertebrales
  • Fracturas
  • Tumores
  • Espondilolistesis (debilidad causada por el desgaste crónico, rotación y/o desalineación de las vértebras)

La artrodesis se realiza a través de la inserción, ya sea de un injerto de hueso (llamada artrodesis no instrumentada) o algún material de osteosíntesis, como clavos y placas (artrodesis instrumentada) que fijan la articulación en una alineación específica. El material óseo para el injerto suele obtenerse del hueso pélvico.

Esta intervención quirúrgica conlleva muchos riesgos (especialmente la artrodesis instrumentada), por lo cual se considera un último recurso, después de que el paciente haya sido sometido a todos los tratamientos habituales (como ejercicios, medicamentos y sesiones de fisioterapia) y su situación no haya mejorado o incluso empeorado.

Esto se debe no solo al riesgo de causar lesiones durante la operación, sino que dicho proceso no siempre es efectivo para los males para los cuales se aplica, pues en algunos casos, se llega a producir la desunión de la artrosis o el dolor crónico persiste, en igual o menor grado. Además de los costes que puede aplicar y el período de inhabilitación post-operatorio. Su aprobación requiere no solo de largo tiempo de existencia de la lesión, sino de una visión multidisciplinaria del caso, las manos de un cirujano seguras y acceso a las tecnologías más apropiadas para llevarla a cabo.

Tratamiento y recuperación de la artrodesis lumbar: primeros 15 días

Durante los días recientes a la operación, el paciente debe mantenerse en el reposo casi absoluto, tomando como prioridad el no realizar ningún esfuerzo o movimiento imprudente con la espalda baja.

Para estos primeros días, se recomienda que se le acompañe al paciente a caminatas suaves para las cuales, en caso de levantarse, se le debe asistir al levantarse de la cama para evitar el esfuerzo previamente mencionado. Además, es comúnmente sugerido la visita por parte de un fisioterapeuta al paciente para hacer ejercicios y evitar afecciones en la circulación y atrofias musculares. Se debe evitar que el paciente use colchones muy rígidos.

Tratamiento y rehabilitación de la artrodesis lumbar: tercera y cuarta semana

Las caminatas deben seguir para favorecer la continua circulación, con una frecuencia y duración sugeridas por el fisioterapeuta o especialista, siempre bajo observación de un familiar o cuidador capacitado. De igual manera, puede empezar a realizar estiramientos y ejercicios de rotación indicados por el especialista.

La persona puede sentarse, pero asegurando de mantener la postura correcta y erguida, sin movilizaciones de la región lumbar que puedan arriesgar la artrodesis. Al igual que con los colchones, los asientos no deben ser demasiado duros, pero que tampoco el paciente se "hunda" en los mismos, pues ameritaría un esfuerzo levantarse. Si va a usar una silla de base dura, puede colocar un cojín y lo mejor es no sentarse por más de 25 minutos.

Hay que mantener supervisado el área de la incisión (donde se "entró" al organismo para realizar la intervención) y verificar que no existan enrojecimientos, abultamientos, apertura de la misma o cualquier signo que indique el surgimiento de complicación alguna.

A estas alturas de la post-operación, podría conducir solo si es expresamente permitido por el cirujano y en las condiciones y límites que él disponga. Posterior a las primeras 4 semanas, el paciente podrá ir regresando gradualmente a sus actividades comunes, aunque sin ejercicio de impacto y limitando algunos movimientos y posturas, ya sea de por vida o por mayores lapsos de tiempo, dependiendo de lo que indique el profesional a cada caso particular.

Artrodesis lumbar: complicaciones y secuelas

Como ya mencionamos, la complicación inmediata de mayor gravedad es la desunión de la fusión realizada y el punto negativo de que el dolor crónico que motivó la intervención no desaparezca, además de los riesgos frecuentes de toda operación como exceso sangrado, daños a nervios, coágulos, infecciones o infiltraciones.

Otras posibles complicaciones de la artrodesis lumbar que pueden surgir inmediatamente o a largo plazo y que motivan a realizar un correcto proceso de recuperación son las siguientes:

  • Persistencia de los dolores previos a la operación o surgimiento de nuevas dolencias, por ejemplo en las piernas.
  • Adormecimiento y hormigueos.
  • Alteración de los reflejos.
  • Alteración de las funciones de vejiga, intestinos, control de esfínteres.
  • Inestabilidad postural y al caminar.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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