Axilas inflamadas: causas y tratamiento

Axilas inflamadas: causas y tratamiento

Por higiene y estética estamos muy pendientes de nuestras axilas, zona de unión que se ubica entre el hombro y el brazo y que ontiene además de la arteria axilar y sus ramas, la vena axilar y sus afluentes, parte del plexo braquial, cinco grupos de ganglios linfáticos, nervios, grasa axilar y parte del tejido areolar.

Algunas irregularidades en las axilas indican entonces que algo no está del todo bien en el organismo. La inflamación en las axilas puede deberse diversas causas, desde las más sencillas como un ganglio linfático inflamado hasta causas graves como linfoma o cáncer de mama.

La forma para tratar cada afección dependerá de la causa relacionada y de la respectiva valoración especializada, si quieres saber cómo, te invitamos a que continúes leyendo este artículo de ONsalus acerca de axilas inflamadas: causas y tratamiento.

Ganglios en las axilas inflamados

La causa más habitual por la que podemos encontrar las axilas inflamadas es por algún ganglio linfático inflamado o lo que se conoce médicamente como adenomegalia axilar. Recordemos que en las axilas confluyen al menos cinco grupos de ganglios linfáticos axilares y sus respectivos linfáticos.

La función primordial de los ganglios linfáticos es actuar como parte del sistema inmunológico para combatir las posibles infecciones que aquejan al organismo. Por lo tanto, la inflamación en las axilas producto de los ganglios linfáticos ocurren tras la exposición a virus o bacterias, actuando como filtros del agente causal. En ese momento, los ganglios linfáticos aumentan de tamaño y pueden tocarse con facilidad.

Además de la axila inflamada, también puede aparecer sensibilidad y dolor en esta área que puede ser más o menos intenso según sea el tamaño del ganglio linfático. Dependiendo de la severidad del proceso infeccioso, puede aparecer fiebre.

Habitualmente, la inflamación de los ganglios linfáticos axilares se relacionan con causas como:

  • Infección viral como el resfriado.
  • Faringitis.
  • Amigdalitis.
  • Infecciones de oído.
  • Infecciones dentales.
  • Infecciones de piel.
  • Mononucleosis.
  • HIV.
  • Rubéola.
  • Sífilis.
  • Tuberculosis.
  • Salmonelosis
  • Artritis reumatoide.
  • Lupus eritematoso sistémico.
  • Linfoma.

Digamos de alguna manera que la inflamación de la axila es una señal de advertencia de alguna situación que pudiese estar aquejando el cuerpo.

El médico especialista es el encargado de realizar la valoración pertinente e indicar el tratamiento que amerite.

Forúnculo en la axila

Hidradenitis supurativa en la axila, golondrino o forúnculo hacen referencia a un proceso inflamatorio e infeccioso que se origina en el folículo piloso o la glándula sebácea, generalmente, relacionado con un vello axilar enquistado.

Con el paso de los días, en el forúnculo puede aparecer pus acumulado en su interior, enrojeciendo la zona y desarrollando una especie de bulto o protuberancia y, por consiguiente, generando inflamación en el área.

La inflamación axilar es el resultado de la obstrucción de los conductos que excretan el sudor, siendo la humedad y el calor un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano. Se manifiestan una serie de síntomas como:

  1. Dolor en la axila que se puede extender a todo el brazo.
  2. Dolor que aumenta al presionar el forúnculo.
  3. Sudoración intensa.
  4. Limitación de la movilización del brazo.
  5. El forúnculo puede iniciar cambios en relación a la coloración y el tamaño, pudiendo llegar incluso hasta 5 cm.
  6. Puede aparecer supuración purulenta a través del forúnculo.
  7. Unas características especiales de un forúnculo o absceso profundo es que pueden aparecer varias fístulas en diferentes fases de supuración y remisión, manifestándose además con dolor intenso.

Las causas comunes por las que se manifiesta la hidradenitis axilar son:

  • Sudoración excesiva.
  • Higiene inadecuada.
  • Uso de algunos desodorantes.
  • Uso de ropa ajustada.
  • Uso de ropa de fibra.
  • Después de la depilación.
  • Obesidad.
  • Diabetes mellitus.

Dependiendo de la severidad de la hidradenitis, el médico indicará al mejor tratamiento adecuado para la curación de esta afección. Para más información, consulta el artículo Forúnculo en la axila: causas y remedios caseros.

Axilas inflamadas: otras causas

Otras de las posibles causas de las axilas inflamadas son:

Quiste sebáceo

Un quiste sebáceo es una inflamación del folículo piloso o un traumatismo cutáneo producto de la depilación o el afeitado.

Después de esto, se forma una bolsa con contenido sebáceo, esta no es más que una sustancia grasa y viscosa que contiene queratina y se encuentra presente en el pelo, la piel y las uñas.

La diferencia entre el quiste sebáceo y las otras afecciones es que el primero no produce dolor, su tamaño puede ser variable y es fácilmente movible debajo de la piel cuando es presionado.

Es probable también que el quiste sebáceo aumente de tamaño, se infecte y comience a ser doloroso. En este punto, la piel se enrojece, se inflama aún más y puede formarse un absceso de contenido purulento que puede comenzar a supurar en cualquier momento.

Linfoma

El cáncer es una de las causas graves por las que puede evidenciarse en un principio la axila inflamada.

El linfoma de hodgkin, linfoma no hodgkin y la leucemia linfocítica pueden producir la inflamación de un ganglio linfático. Todos ellos forman parte de los cánceres que se originan básicamente en los linfocitos B, que se encargan de proteger al organismo de cualquier agente extraño mediante la producción de lo que se denominan anticuerpos.

Además de la típica inflamación axilar, puede manifestarse otros síntomas como:

  • Fiebre.
  • Insomnio.
  • Pérdida de peso.
  • Sudoración profusa nocturna.
  • Cansancio.
  • Malestar general.

Aproximadamente 71,000 personas son diagnosticadas de linfoma no Hodgkin en Estados Unidos cada año y la incidencia de la enfermedad está en aumento, duplicándose desde el año 1970, con incremento continuado de 1 a 2% por año. Estos aumentos se han observado predominantemente en alto grado y son potencialmente curables, de acuerdo a la Revista de Hematología México 2018[1].

Cáncer de mama

Por último, el cáncer de mama, que afecta principalmente las mujeres pero también a los hombres, en su primera etapa suele ser asintomático y consecuentemente aparece una especie de nódulo o tumor endurecido en la mama o en la axila.

Pueden aparecer además otros síntomas como:

  1. Dolor en las axilas
  2. Axila inflamada.
  3. Enrojecimiento en el área.
  4. Secreción a través de los pezones.
  5. Dolor en los senos.

Axilas inflamadas: tratamiento

El tratamiento dependerá de la valoración médica pertinente y la identificación de la causa a tratar.

En primera instancia, se pueden aplicar medidas generales para calmar los síntomas asociados a la inflamación de la axila:

  • Las compresas de agua tibia aplicadas directamente en la región axilar pueden calmar la inflamación y el dolor, además de permitir el drenaje en dado caso de que se trate de una inflamación por quiste sebáceo.
  • Se pueden utilizar analgésicos y antiinflamatorios de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol para mejorar los síntomas.

Por otro lado y de manera individualizada, los ganglios linfáticos inflamados producto de un proceso viral pueden regresar a la normalidad una vez que remita esta afección.

La inflamación de los ganglios linfáticos que viene dada por una infección bacteriana, requerirá el uso de antibióticos. El tipo de estos dependerá de la infección a tratar.

Las otras afecciones relacionadas con la inflamación de los ganglios linfáticos recibirán el tratamiento específico para cada una de ellas, esto aplica para el VIH, enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide.

Los ganglios linfáticos axilares que se inflaman por el cáncer como el linfoma de hodgkin y no hodgkin y la leucemia linfocítica serán tratados individualmente de acuerdo al tipo de cáncer. Esto puede incluir sesiones de quimioterapia, radioterapia y cirugía.

En caso de que la inflamación de la axila esté ocasionada por un forúnculo, puede realizarse el drenaje de absceso a través de una incisión practicada por el especialista y, posteriormente, la administración de antibióticoterapia vía oral. Desafortunadamente, la hidradenitis supurativa suele ser recurrente.

El quiste sebáceo puede drenar mediante la aplicación de compresas de agua tibia en la región axilar, drenaje a través de un procedimiento quirúrgico realizado por el especialista y, consecuentemente, mejorará tras la administración de antibióticos durante 7 días posterior a la cirugía.

Por último, el cáncer de mama tratado de manera precoz, dependiendo del tipo y de la etapa en que se encuentre, puede remitir.

Las axilas inflamadas tienen varias causas relacionadas, pero tratadas adecuadamente pueden sanar sin complicaciones mayores, es necesario además la valoración médica preventiva de rutina.

 

 

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Referencias
  1. Pérez-Zúñiga, J. M., Aguilar-Andrade, C., Álvarez-Vera, J. L., Augusto-Pacheco, M., Báez-Islas, P. E., Bates-Martín, R. A., ... & Fermín-Caminero, D. J. (2018). Generalidades sobre linfomas. Revista de Hematología, 19(4), 174-188.