La balanitis es una inflamación del glande, la parte final del pene, relativamente común entre los hombres adultos. Cuando se produce esta infección, el glande se enrojece, pudiendo aparecer además erupciones y otros síntomas.
La inflamación puede deberse a múltiples causas, generalmente infecciosas o de higiene. La balanitis suele ser transitoria y de gravedad leve, pero en determinados casos puede derivar en patologías peores, por lo que es importante tratarlo a tiempo. A continuación en ONsalus te explicamos las causas, síntomas y tratamientos de la balanitis.
Causas de la balanitis
La balanitis se produce por distintos motivos, que podemos clasificar en los siguientes grupos:
- Higiene íntima: la falta de higiene genital, especialmente en hombres no circuncidados, es la causa más común; la suciedad, como restos de orina o esperma, se acumula con facilidad en la zona y produce la inflamación.
- Infecciones: la humedad favorece la aparición y crecimiento de hongos como pueden ser la candida albicans, y de distintos tipos de bacterias como estreptococos, T. vaginalis o G. vaginalis. En ocasiones, el virus del papiloma humano o el herpes también originan la infección.
- Problemas dermatológicos: el liquen escleroso, la psoriasis, la artritis reactiva o el pénfigo son algunas de las enfermedades de la piel que pueden derivar en balanitis si afectan a la zona genital.
- Irritantes: ciertos jabones, cremas, perfumes o preservativos pueden contener sustancias químicas que irriten el glande y provocan balanitis en pieles más sensibles o atópicas.
Síntomas de la balanitis
Existen tantos tipos de balanitis como causas la provocan. La mayoría de casos muestran los mismos síntomas en distinta intensidad y gravedad, pero a menudo se presentan ciertas particularidades en función del motivo de la infección.
- En prácticamente todos los pacientes, se produce la aparición de rojez y humedad en el glande, a menudo acompañada de escozor, picor y dolor, y de ciertas erupciones y manchas pequeñas, llamadas máculas y pápulas.
- En casos más graves, especialmente causados por hongos, bacterias o virus, las erupciones pueden incluso derivar en fisuras, vesículas y úlceras, o producirse la emisión de secreciones malolientes.
- Cuando la inflamación es producida por enfermedades dermatológicas, pueden aparecer, junto con todos los síntomas anteriores, manchas blancas en el glande y en el prepucio, ampollas y lesiones blanco-grisáceas o anaranjadas, según la causa, con los bordes bien definidos.
Tratamiento de la balanitis
El diagnóstico de la enfermedad puede realizarse únicamente con un examen físico, pero a menudo se necesita realizar pruebas cutáneas para detectar hongos, virus o bacterias, o una biopsia de la piel.
Del mismo modo que ocurre con los síntomas, el tratamiento se aplicará en función de la causa que produzca la balanitis. Sin embargo, existe una medida general basada en lavar la zona con agua templada o suero fisiológico un par de veces al día, evitando especialmente jabones o sustancias que puedan ser irritantes. La correcta higiene es imprescindible para tratar y evitar este tipo de infecciones. Por otro lado, los tratamientos específicos serán los siguientes:
- En casos de hongos, bacterias y virus se optará por administrar antifúngicos, antibióticos o antiherpéticos en la zona.
- Cuando la causa sea una enfermedad dermatológica, se aplicarán corticoides tópicos hasta que remita la lesión.
- En función del grado de afectación del glande o el prepucio, puede optarse por realizar circuncisión u otras intervenciones quirúrgicas.
- Si se produce por agentes irritantes, hay que dejar de utilizar el producto en cuestión y mantener la zona limpia e hidratada.
En casos muy concretos, la enfermedad puede derivar en un cáncer invasivo que requiera cirugía y seguimiento. Es muy importante tomar medidas preventivas que nos alejen de la inflamación: una adecuada higiene del pene y el uso de métodos anticonceptivos pueden evitar muchos casos de balanitis.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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