Boca seca: causas, síntomas y tratamiento

Boca seca: causas, síntomas y tratamiento

La boca seca, conocida médicamente como xerostomía, sucede cuando las glándulas salivales no funcionan correctamente y son incapaces de producir la cantidad suficiente de saliva que permita mantener un nivel óptimo de humedad en la cavidad oral. Cuando esta situación ocurre de forma continuada, es fundamental acudir al médico para conocer el factor causante y recibir el tratamiento oportuno, pues es algo que puede conllevar problemas en acciones tan simples como masticar, tragar o hablar. Además de esto, aumenta el riesgo de padecer infecciones bucales y desarrollar problemas gingivales y dentales, ya que no existe la cantidad de saliva adecuada para mantener protegidos los dientes y controlar la proliferación de microorganismos en la boca. En ONsalus te explicamos con detalle cuáles son las causas, los síntomas y el tratamiento de la boca seca, ¡presta atención!

Causas de la boca seca

La sequedad bucal se da cuando las glándulas presentes en la boca encargadas de la producción de saliva no funcionan correctamente, algo que puede suceder de forma puntual debido a factores específicos y transitorios, o persistir y volverse una condición recurrente afectando severamente a la salud bucodental del paciente. La continua sequedad en la cavidad bucal ocasiona la irritación de los tejidos blandos de la misma y, por ende, los vuelve mucho más vulnerables ante posibles infecciones, afecciones dentales, inflamaciones y, además, contribuye a la aparición del mal aliento.

Las causas de la boca seca son muy diversas, pero entre las más frecuentes encontramos las siguientes:

  • Ingesta insuficiente de líquidos o pérdida de líquidos debido a condiciones como la diarrea, los vómitos o la sudoración excesiva.
  • Tener estrés, ansiedad o depresión afecta al sistema nervioso, lo cual influye en el funcionamiento de determinados órganos y glándulas del cuerpo, incluidas las glándulas que producen la saliva.
  • El consumo de ciertos medicamentos puede alterar la producción de saliva y ocasionar boca seca, como es el caso de antidepresivos, antihistamínicos, antihipertensivos, diuréticos, entre otros.
  • Radioterapia y quimioterapia: cuando las glándulas salivales se exponen a radiación en tratamientos para tumores en la zona del cuello o la cabeza, pueden resultar dañadas. Así mismo, los fármacos que se administran durante la quimioterapia provocan que la saliva se vuelva más espesa y aparezca sensación de sequedad bucal.
  • Dificultades para respirar por la nariz, debido por ejemplo a un resfriado, lo que provoca que la persona respire por la boca.
  • Enfermedades de las glándulas salivales o que pueden afectar a las mismas, como el síndrome de Sjörgen, el VIH, la diabetes, etc.
  • La falta de piezas dentales causa una reducción de estímulos en la boca, lo que lleva a que la producción de saliva se reduzca considerablemente.
  • Alteraciones en la producción de saliva como consecuencia de una dieta inadecuada rica en hidratos de carbono y escasa en vegetales y frutas.
  • El consumo de bebidas alcohólicas y tabaco también acentúa la disminución de la producción salival.

Como hemos apuntado anteriormente, algunas personas sufren de sequedad bucal o xerostomía de manera interrumpida, mientras que otras la padecen constantemente y, por ello, se puede distinguir entre dos tipos:

  • Xerostomía reversible: se puede tratar o corregir el factor causante y el paciente recupera la fluidez de su flujo salival. Suele estar ocasionada por fármacos, tabaquismo, consumo escaso de líquidos, etc.
  • Xerostomía irreversible: se observa un daño irreparable en las glándulas salivales y suele estar asociada a trastornos como el síndrome de Sjörgen o tratamientos de quimioterapia o con elevadas dosis de radiación en pacientes con tumores en la cabeza o en el cuello.

Síntomas de la boca seca

La falta de flujo salival en la cavidad bucal provoca que la persona afectada experimente los síntomas que detallamos a continuación:

  • Sensación de boca seca y pegajosa.
  • Boca muy pastosa al despertar.
  • Saliva más viscosa y con mayor espesor.
  • Molestias en la boca o en la lengua, así como sensación de ardor.
  • Lengua más seca, rugosa y áspera.
  • Más grietas en los labios o en las comisuras de estos.

Además de estos síntomas, la sequedad bucal es una situación clínica que puede conllevar serios problemas al paciente a la larga y provocar problemas en la masticación, la deglución y la fonación. Así mismo, cuando la saliva es insuficiente existe un mayor riesgo de infecciones y se es más propenso a padecer de llagas y aftas bucales, candidiasis oral y otras infecciones causadas por microorganismos, tener caries y desarrollar enfermedades periodontales.

Tratamiento de la boca seca

Ante la sensación de sequedad bucal de forma recurrente y continuada, es fundamental acudir al médico para un diagnóstico certero. El tratamiento de la boca seca dependerá en gran medida de la causa subyacente en cada caso, por lo que es muy importante determinar cuál es el factor originario del problema. Es posible que si se trata de una condición provocada por el consumo de ciertos fármacos, el facultativo realice cambios en el tratamiento o lleve a cabo un reajuste de la dosis.

En otros casos, se puede prescribir la toma de algún medicamento que incentive la producción de saliva y estimule el funcionamiento de las glándulas salivales.

Además del tratamiento médico particular, hay algunas medidas recomendables en caso de sequedad bucal, que pueden ayudar a aliviar los síntomas y aumentar el flujo salival. Estas son las siguientes:

  • Beber abundante agua durante el día (entre 1,5 y 2 litros) y líquidos saludables, como jugos de frutas e infusiones, para mantenerte bien hidratado y evitar la sensación de sequedad en la boca.
  • Evitar el consumo de bebidas con cafeína, como el café o el té, y gaseosas.
  • Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas y el tabaco.
  • Aumentar en la dieta el consumo de alimentos que cuenten con un elevado porcentaje de agua y sean frescos, como las verduras y las frutas.
  • Mantener la boca húmeda realizando enjuagues bucales con agua y sal varias veces al día.
  • Aplicar en la boca y la lengua un gel o spray humectante, indicado especialmente para combatir la sequedad en la cavidad oral.
  • Evitar la sequedad en los labios, haciendo un uso frecuente de bálsamos labiales.
  • Estimular el flujo salival masticando goma de mascar sin azúcar o chupar caramelos sin azúcar.
  • Colocar en la habitación un humidificador para mantener la humedad ambiental y evitar que la boca se reseque en exceso.

Higiene bucodental, imprescindible en caso de boca seca

Tal y como hemos apuntado, cuando la cavidad bucal no cuenta con el flujo salival suficiente, los dientes quedan más desprotegidos y hay un mayor riesgo de desarrollar caries, afecciones periodontales e infecciones; motivo por el cual resulta tan importante extremar las precauciones y reforzar los hábitos de higiene bucodental. Así, será fundamental:

  • Lavar los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas suaves.
  • Si se consumen alimentos con azúcar o pegajosos, lavarse los dientes nada más terminar.
  • Utilizar hilo dental con suavidad para una limpieza más profunda.
  • Enjuagar la boca con colutorios suaves y específicos para boca seca, puede ser hasta de 4 a 6 veces al día. Evitar aquellos enjuagues bucales agresivos que contengan alcohol en su composición.
  • Visitar al dentista de forma periódica, llevando a cabo una revisión exhaustiva cada 6 meses y una limpieza profesional cuando el especialista lo indique.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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