En las mujeres, la presencia de lesiones en los genitales son frecuentes por múltiples motivos y son una causa de incomodidad y preocupación que las obliga asistir a la consulta ginecológica con cierta frecuencia. Las bolitas de grasa pueden aparecer a cualquier edad de forma única o múltiple, fácilmente desaparecen espontáneamente y, en ocasiones, sin tratamiento médico.
La presencia de bolitas en los labios genitales es consecuencia de la acumulación de grasa o de líquido. Muchas de ellas no dan sintomatología en la región vulvar, lo cual requiere de un diagnóstico preciso para iniciar el tratamiento de acuerdo a la causa que dio origen a la aparición de esta sintomatología. En este artículo de ONsalus, te hablaremos sobre las bolitas de grasa en los labios genitales: sus causas y tratamiento.
¿Qué son las bolitas de grasa en los labios genitales?
La presencia de estas bolitas de grasa se conoce con el nombre de quistes sebáceos o quistes de inclusión epidérmica. Estos se producen por obstrucción de los conductos de las glándulas sebáceas; se caracterizan por ser del color de la piel y su tamaño puede variar desde una bolita muy pequeña o llegar alcanzar el tamaño de una naranja.
En la mayoría de los casos, las mencionadas bolitas de grasa no dan sintomatología ni causan dolor. Se evidencian por la aparición de un aumento de volumen e incluso un grano en los labios mayores o en la zona genital.
En muchas ocasiones, pasan desapercibidas y es el ginecólogo durante la consulta quien hace el hallazgo. Existen circunstancias en las que pueden causar incomodidad al caminar, durante el sexo o debido a algún tipo de ropa muy ajustada. Cuando existe dolor, es producto de una complicación o proceso infeccioso; en este caso, sí requiere de tratamiento médico.
Causas de las bolitas de grasa en los labios genitales
Estas bolitas de grasa los labios mayores están causadas por la obstrucción de las glándulas sebáceas, y es que la acumulación de secreciones de las mismas da origen a su aparición. Existen otros quistes como:
- Quistes de inclusión vaginal: los cuales aparecen posterior a lesiones en las paredes vaginales, ya sea durante el parto o después de una cirugía.
- Quistes del conducto de Gartner: este se produce en las paredes laterales de la vagina. Es un conducto que está presente mientras el bebé se está formando en el interior del útero, en la gran mayoría de los casos, estos desaparecen después del nacimiento del bebe. En el caso de que queden restos de este conducto, se pueden acumular líquidos dando origen a la aparición de un quiste en el futuro.
- Quiste de Bartolino: es otro quiste que aparece en la región vulvar producto de la acumulación de líquido o pus en esta glándula.
Tratamiento de las bolitas de grasa en los labios genitales
Habitualmente, este tipo de lesiones no producen síntomas, en el momento que se vuelvan sintomáticas se debe acudir al médico especialista en esta área para que indique el tratamiento a seguir. Es importante elaborar la historia clínica, a través de ella, se investigarán los antecedentes personales de la paciente donde para comprobar si ha presentado estas lesiones en otros momentos.
Si la bolita de gasa o el quiste de inclusión produce molestias, dolor, cambio de coloración de la piel que lo rodea y presencia de material purulento, aumento de la sensibilidad en el área genital y relaciones sexuales dolorosas, lo más probable es que se deba a la aparición de un proceso infeccioso en el área genital. En dichos casos, se debe proceder a la indicación de antibioticoterapia, además de analgésicos y antiinflamatorios durante una semana. De persistir la lesión, se procederá al drenaje o extirpación de la misma para evitar complicaciones; esto se realiza de manera ambulatoria y no requiere de hospitalización. Dependiendo del tamaño de la lesión, se requerirán puntos de sutura; este procedimiento se lleva a cabo en muy poco tiempo.
Existen algunas recomendaciones para aliviar los síntomas que pueden provocar estos granitos en los labios genitales:
- Se sugiere tomar baños de asiento en una bañera con agua caliente y 2 cucharadas de sales de Epsom 2 veces al día por un lapso de 10 a 20 minutos hasta ver mejoría.
- Utilizar compresas de agua caliente sobre la lesión, con esto, se logrará mejorar el dolor en caso de que esté presente.
En el momento que se sospeche la presencia de esta lesión, se debe acudir la médico, él indicará el tratamiento a seguir en función del tipo de la sintomatología que presente la paciente.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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