Brucelosis humana: síntomas, contagio y tratamiento


La brucelosis a una patología bacteriana infecciosa que es causada por un microorganismo conocido con el nombre de Brucella. Esta enfermedad es bastante frecuente en los animales, por lo que pocas personas saben que los humanos también pueden sufrirla. Debido a esto, la patología se encuentra clasificada como zoonótica, lo que quiere decir que puede ser transmitida tanto entre animales, como entre personas, aunque también existe la posibilidad de que un humano sea contagiado por un perro, una vaca, cabra, oveja o diferentes tipos de animales que son mucho más propensos a padecer esta enfermedad que las personas.
Los humanos no suelen ser el objetivo de este tipo de bacterias, por lo que la infección puede ser un accidente en la cadena epidemiológica. Como se conoce bastante poco de esta patología, en el siguiente artículo de ONsalus queremos ofrecerte abundante información sobre la brucelosis humana: síntomas, contagio y tratamiento.
Principal sintomatología de la brucelosis
La brucelosis cuenta con un periodo de incubación bastante variable que puede moverse desde los cinco días hasta varios meses, sin embargo, lo más frecuente es que los primeros síntomas comiencen a manifestarse luego de 10 o 30 días de la infección.
Así como el periodo de incubación varía un poco en cada caso, con los síntomas ocurre exactamente lo mismo. Pueden existir pacientes a los que les aparezca una sintomatología bastante grave, a otros muy leves e incluso algunos pueden ser totalmente asintomáticos, es decir, no contar con la presencia de ningún tipo de síntoma.
La bacteria recorre un camino por todo el organismo que va provocando diversas alteraciones. Su primera parada se realiza en los ganglios linfáticos, por lo que si las defensas del individuo no son capaces de eliminarlas, el agente se multiplicará y llegará al torrente sanguíneo. Es en ese momento en los que podrán observarse los síntomas más frecuentes de la brucelosis aguda. Es por eso que durante esta etapa se desarrollan alteraciones tales como:
- La fiebre prolongada por varios días, lo que después se convierte en aparición esporádicas, principalmente por la noche.
- Sudoración.
- Molestias articulares, musculares y neurológicas.
- Cansancio continuo.
- Dificultades para evacuar las heces, es decir, sufren frecuentemente de estreñimiento.
Una vez que la bacteria se encuentre en la sangre y tenga acceso a diferentes tejidos y órganos, pueden aparecer diversas alteraciones tales como:
- Inflamación del epidídimo y el testículo, trastorno conocido como orquiepididimitis.
- Afecciones locales del sistema osteoarticular.
- Inflamación en la articulación ubicada entre el sacro y el ilion del hueso coxal conocida como sacroilíaca.
- Espondilitis, alteración que provoca la inflamación de las articulaciones de la columna vertebral.
- Bursitis: inflamación de la estructura conocida como bursa que se encuentra entre los tendones, los huesos y los músculos, que tiene como función principal facilitar el movimiento y evitar que las estructuras se choquen entre ellas.
- Trastornos pulmonares que incluyen diferentes síntomas.
- Inflamación en los tendones.
Además de esto existen ciertas complicaciones en los pacientes de brucelosis humana, principalmente cuando la bacteria llega al sistema nervioso central o cuando causan endocarditis, es decir, inflamación en la pared interna del corazón conocida como endocardio. Sin embargo, estos casos son bastante raros al igual que aquellas personas que sufren de lesiones cutáneas a causa de esta bacteria.
Si esta patología no es correctamente tratada, puede provocar molestias durante toda la vida y, en caso de haber acudido correctamente a un médico y haber realizar el tratamiento indicado por el mismo, los síntomas pueden volver a aparecer, principalmente en los tres primeros meses luego de haberse infectado, por lo que es indispensable realizar un control permanente con un profesional.

Vías de contagio de brucelosis humana
La brucelosis, también conocida con el nombre de fiebre mediterránea o malta, enfermedad de Bang o fiebre ondulante, suele contagiarse por el contacto de fluidos provenientes de algún animal que se encuentra infectado por la bacteria, es decir, que una persona sana tenga contacto con la sangre, heces, orina, placenta, fetos abortados y fluidos vaginales de un animal con brucelosis.
Generalmente, no suelen darse casos de contagio entre personas, sólo se han detectado estas situaciones en personas que necesitan un trasplante de órganos y se le coloca uno infectado por la bacteria de la enfermedad; sin embargo, también puede darse de forma esporádica si se mantiene relaciones sexuales con una persona infectada o puede sufrirlo un bebé, que se encuentre amamantando leche de su madre enferma por este trastorno.
Frecuentemente las vías de contagio de brucelosis humana suelen ser la boca, los ojos, la nariz y lesiones cutáneas. Es decir, el agente patológico ingresa al organismo por estas vías, por lo que también puede darse a través de la comida, ingiriendo alimentos que se encuentren con esta bacteria, lo que suele ser la causa más constante de brucelosis.

Tratamiento para la infección por Brucella
Como en la mayoría de las enfermedades causadas por bacterias, es muy posible que en el tratamiento para la brucelosis humana se necesite la combinación de varios antibióticos. Esto se debe a que el uso de un solo tipo de antibiótico no puede eliminar las bacterias y detener el daño de las mismas, por lo que es indispensable realizar una consulta con un médico de confianza y seguir las instrucciones que el mismo ofrezca de forma rigurosa.
Es muy probable que se requiera de aproximadamente seis semanas de fármacos recetados por el especialista, realizándose controles de forma frecuente para que el doctor pueda observar si el tratamiento está siendo eficaz o, en caso contrario, cambiar los antibióticos que él considere.
Uno de los mayores inconvenientes que sufren los pacientes de fiebre mediterránea es el abandono del tratamiento por su duración. Esto es totalmente incorrecto, ya que puede provocar grandes consecuencias tales como la reaparición de los síntomas y, en muchos casos, hacer que los mismos sean duraderos por toda la vida.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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