Bulto en el cuello: causas

Bulto en el cuello: causas

Descubrir un bulto o masa en cualquier parte del cuerpo es sin duda un síntoma de alarma. Si bien la persona puede pensar inmediatamente que se trata de un tumor, las causas de los bultos en el cuello son muchas y no necesariamente se trata de una afección maligna.

En los laterales del cuello se encuentran los ganglios linfáticos, los cuales suelen ser la principal causa de bultos en el cuello cuando se inflaman. No obstante, para determinar cuál es el origen de una masa en esta zona del cuerpo es necesario acudir a un especialista para obtener un diagnóstico definitivo. Conoce en este artículo de ONsalus cuáles son las principales causas de un bulto en el cuello.

Qué hacer si detecto un bulto en el cuello

Los bultos en el cuello son una de las razones más frecuentes por las que las personas acuden al médico. Lo primero que debe hacer una persona al descubrirse un bulto en el cuello es pedir cita con un especialista y analizar qué otros síntomas tiene que puedan ayudar al médico a descubrir cuál es la causa que está originando dicha masa o inflamación.

La edad es un factor muy importante para determinar la causa de un bulto en el cuello, ya que no todas las anomalías de este tipo son tumorales, sino que muchas veces se deben a una respuesta del organismo ante un virus, infección y otras condiciones que no están relacionadas con el cáncer: faringitis, dolor de muela, anginas.

Causas inflamatorias de bultos en el cuello

Como mencionamos anteriormente, entre las causas más comunes de la aparición de bultos en cuello resalta la inflamación de los ganglios linfáticos, los cuales pueden aumentar de tamaño debido a las siguientes condiciones:

  • Infecciones por bacterias. Cuando una bacteria ataca al sistema inmunológico es común que los ganglios intenten defenderse, y en dicho proceso se inflaman. Esto ocurre cuando la afección ataca una zona cercana al cuello: faringitis, infección por extracción de diente o muela, laringitis, anginas, ifteria, enfermedades de la piel. Otras afecciones que pueden inflamar los ganglios por infecciones bacterianas son la tuberculosis, la síflis y la fiebre tifoidea.
  • Infecciones por virus. El proceso es exactamente que la infección por bacterias, solo que en esta ocasión los ganglios de inflaman a causa de un virus que ha entrado al organismo. La gripe, el VIH, mononucleosis, sarampión,rubeola y la toxoplasmosis son enfermedades que se asocian a la inflamación de los ganglios.
  • Causas no infecciosas menos comunes: lupus, artritis reumatoide, vasculitis y reacciones adversos al consumo de medicamentos.
  • Cuando la causa del bulto en el cuello por ganglios inflamados es la gripe, estos suelen desinflamarse al paso de dos semanas de haber curado el catarro.

Causas congénitas de bultos en el cuello

Los bultos en el cuello de causa congénita son los segundos más comunes después de los bultos por causa inflamatoria. Por lo general se trata de quistes o masas que se pueden observar desde el nacimiento, aunque también pueden aparecer después. Estos bultos son más comunes en niños que en adultos, son indoloros y a menudo se identifican debido al crecimiento o infección del quiste, lo cual puede producir fiebre. Los quistes congénitos en el cuello más comunes son:

  • Quistes branquiales. Son la respuesta al 20% de los casos de bultos en el cuello en niños y se forman por restos embrionarios que se agrupan en la parte alta o baja del cuello. No representan ninguna alarma para la salud, suelen diagnosticarse al final de la infancia. Estos quistes pueden aumentar de tamaño debido a su infección, la cual, en algunas ocasiones, puede abrirse a la piel.
  • Ránula. Se trata de un quiste que está formado de mocos debido a la obstrucción de glándulas en el suelo de la boca. Se pueden identificar debajo del mentón y su crecimiento es bastante lento.
  • Quistes en el conducto tirogloso. Se diagnostican en la infancia o después de los 20 años y su crecimiento está asociado a su infección. Están localizados en la parte media o alta del cuello.
  • Problemas vasculares. Otra causa de bultos en el cuello puede ser anomalías de color rojo o azulado que aparecen desde el nacimiento o pueden deberse a causas tumorales, como es el caso del hemangioma, neoplasia de los vasos sanguíneos que mayormente es benigna.
  • Laringocele. Es una especie de hernia rellena de aire que se produce en una zona de la laringe. Se diagnostica porque también se acompaña de tos y ronquera.

Causas tumorales de los bultos en el cuello

Por lo general no son tan frecuentes como los bultos en el cuello por causa inflamatoria. Sin embargo, deben descartarse en toda persona adulta. Los bultos en el cuello por causa tumoral pocas veces presentan síntomas y suelen ser identificados por la persona de manera causal.

  • Lipomas. Son tumores que están formados por tejido graso, suelen ser benignos y no presentan síntomas.
  • Cáncer de amígdalas o lengua. Los bultos en el cuello debido a estos tipos de cáncer pueden parecer quistes y confundirse con una patología benigna.
  • Cáncer en la tiroides. En la mayoría de los casos son nódulos benignos que deben ser extraídos pero no representan ninguna alarma. Pueden confundirse con quistes.
  • Cáncer en las glándulas salivales y cáncer en la paratiroides. Cuando el bulto en el cuello se debe a cáncer en las glándulas salivales, por lo general el tumor es maligno. En el caso de la paratiroides se trata de una condición mayormente benigna.
  • Linfoma. Es un tipo de cáncer que se desarrolla en el sistema linfático y que proliferan sin control. Dependiendo del tipo de célula cancerígena se determinará el tipo de linfoma.
  • Metástasis. Pueden aparecer bultos en el cuello como una respuesta tumoral a un cáncer que se ha expandido desde su origen cercano hasta los ganglios linfáticos u otras partes del cuello.

Diagnóstico de los bultos en el cuello

Para diagnosticar cuál es la causa de un bulto en el cuello es necesario la exploración física realizada por un especialista. Por lo general, una vez en consulta el médico palpará la zona afectada para determinar el tamaño y su consistencia y, dependiendo de otros síntomas asociados, puede ordenar la realización de exámenes más profundos como:

  • Analítica de sangre.
  • Pruebas radiológicas como la tomografía computarizada, la radiografía o eco.
  • Punción con aguja.
  • Endoscopia.
  • Biopsia de los ganglios.

Tratamiento de los bultos en el cuello

El tratamiento de los bultos en el cuello dependerá exclusivamente de su causa:

  • Cuando la causa es congénita puede ser necesario retirar el quiste si llegara a estar presentando infección constante e importante. Cuando la causa congénita no produce ninguna consecuencia es posible que desaparezca sola o la persona pueda vivir perfectamente con el bulto en el cuello sin poner en riesgo su salud.
  • Cuando el bulto en el cuello se debe a una respuesta inflamatoria, lo principal será atender la condición que esté afectando al sistema linfático.
  • El tratamiento de un bulto en el cuello por causa de un cáncer debe ser atendido dependiendo de las exigencias y el grado del tipo de cáncer.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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