Encontrarse un bulto en el pezón o en cualquier otra parte de los pechos es sin duda un signo de alarma para cualquier mujer, pues es tanta la incidencia el cáncer de mama en la sociedad que inevitablemente ante la presencia de un bulto lo primero que pensamos es que se trata de un tumor. Y resulta que no.
Las glándulas mamarias están compuestas por tejido, el cual puede sufrir muchas transformaciones y no necesariamente tumorales. Son muchas las mujeres que por causa de un bulto en el pezón o en el pecho acuden a consulta ginecológica y lo cierto es que, en 80% de los casos, se trata de un diagnóstico benigno. Las causas de un bulto en el pezón son varias y en en este artículo de ONsalus te explicamos las más frecuentes.
¿Qué hacer si detecto un bulto en el pezón?
Los bultos en el pezón suelen ser muy comunes. Por lo general, cuando se trata de mujeres jóvenes entre la adolescencia y hasta la edad adulta, se debe a alteraciones benignas. Por el contrario, cuando la mujer se encuentra en edad avanzada entre los 40 o pasada la menopausia, el chequeo debe ser más exhaustivo para descartar cualquier patología maligna.
Sin embargo, cada vez que se reconozca un bulto en el pezón que dure más de tres semanas y no desaparece después de la menstruación, es recomendable visitar a un ginecólogo especialista en mamas para examinar el área y descartar cualquier malignidad. La aparición de estos bultos es muy frecuente antes y durante la menstruación, justo cuando ocurren muchos cambios hormonales en la mujer que pueden ocasionar la formación de masas temporales.
Es importante no dejar pasar la aparición de un bulto en el pezón por alto y visitar al especialista lo más pronto posible para que examine las mamas, consulte antecedentes familiares, evalúe en qué parte del ciclo menstrual se encuentra la mujer y solicite, si es necesario, exámenes más profundos como un eco mamario o una mamografía.
Causas de un bulto en el pezón
Fibroadenoma
Es el tumor benigno más frecuente que aparece en las mamas y se trata de un bulto que se forma en el tejido de la glándula mamaria, por lo general es de forma redonda y tiene mucha movilidad. Como su crecimiento es lento, en la mayoría de los casos la mujer no percibe un cambio repentino en el tamaño de la masa. Este tipo de tumores suele desaparecer por sí solo y en muy pocos casos se extirpa cuando cambia repentinamente de tamaño, textura o color.
Nódulo mamario
También es un bulto redondo, pero en este caso suele ser muy doloroso. Cuando se trata de este tipo de masa puede haber secreción del pezón o retracción del mismo, así como inflamación, hinchazón o deformidad de las mamas. El tratamiento en estos casos dependerá de los resultados de la exploración profunda del nódulo: color, tamaño, cambios, textura y resultados de ecos, mamografía y, si aplica, biopsia.
Mastopatía fibroquística
Cuando el tejido mamario crece de manera excesiva se habla de que la mujer presenta una mastopatía fibroquística, la cual se reconoce porque el tejido fibroso da lugar a una sensación de pequeños bultos duros, esta condición suele ser dolorosa, sobre todo en los días previos a la menstruación. La mastopatía es una alteración que ocurre en muchas mujeres, no se considera una enfermedad y en algunos casos puede ser necesario tomar antiinflamatorios para desinflamar el tejido fibroso. Por lo general se diagnostica con el tacto.
Quistes
Son una de las causas más comunes de bultos en el pezón. Los quites, a diferencia de los tumores, son lisos, se mueven por toda la mama y su tamaño puede variar. En algunos casos pueden ser dolorosos, en otros no, y pueden ser tan pequeños que son imperceptibles al tacto o tan grandes que se nota su presencia a simple vista. Para tratar los quites en las mamas es necesario realizar una punción para conocer qué contienen en su interior.
Papiloma intraductual
Se debe al crecimiento de una verruga en la parte trasera del pezón, lo cual es muy doloroso pues ocurre en el conducto y presenta inflamación y sangrado.
Tumor maligno
No presenta ningún tipo de síntomas. Se trata de un bulto indoloro y su principal característica es que tiene bordes irregulares, lo cual puede que no sea notorio al tacto pero será evidente en un eco o mamografía. Son muchos los tipos de tumores malignos y, si bien la mayoría presenta estas características, también hay excepciones, por eso es importante acudir siempre al especialista.
Lipoma
Esta es otra de las causas más comunes de bultos en el pezón y se trata de algo tan inofensivo como una bola de grasa o tejido adiposo en las mamas. Por lo general desaparece solo.
Alarmas de cuidado en un bulto en el pezón
Si bien el bulto en el pezón puede deberse a múltiples causas, solo un experto puede realizar el diagnóstico, por lo que se debe visitar al especialista, sobre todo si se presentan algunas de las siguientes señales:
- Engrosamiento de la mama.
- Inflamación de la axila.
- Secreción del pezón.
- Cambio en el aspecto del pezón.
- Cambio en las mamas.
- Cambios en la sensibilidad de los pechos.
Recuerda que es importante acudir al médico siempre que detectemos alguna anomalía en nuestro cuerpo, pues nuestra salud y bienestar dependen de ello.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Bulto en el pezón: causas, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema reproductor femenino.