Bulto interno en la axila con dolor: causas y tratamiento

La forunculosis es una infección dermatológica del folículo pilosebáceo, producida por de la bacteria Staphylococcus aureus. Este tipo de infecciones son profundas, como bien lo señala una revisión bibliográfica^[1], es una nodulación inflamatoria, que se desarrolla por medio de la capa de la dermis. Usualmente, se evidencia un bulto muy doloroso en la axila, sólido, duro, inflamado, que aumenta de tamaño con el paso de los días, que puede romperse y generar pus.

Cómo tratarlo

Tratar los forúnculos en la zona axilar necesariamente amerita de una valoración medica para determinar si se debe drenar por medio de una incisión. El tratamiento dependerá de cada caso. Algunos requieren antibióticos orales y en cremas, particularmente si se manifiesta fiebre y hay celulitis asociada; otros, al ser recurrentes, deben sostener tratamientos más complejos, centrados en antibióticos puntuales como la clindamicina, la descontaminación relacionada al entorno del paciente y la descolonización, buscando erradicar la bacteria a través de un conjunto de antibióticos específicos.

Los ganglios inflamados también se manifiestan como bultos o protuberancias debajo de las axilas, que aparecen por infecciones presentes en el organismo, específicamente en el brazo y la mama, o a consecuencia de la mononucleosis, el herpes, el sida, el linfoma, entre otras enfermedades.

Los ganglios, por formar parte del sistema inmune, suelen aumentar de tamaño para combatir cualquier agente infeccioso. A pesar de que la mayoría de las veces, estas inflamaciones no son graves, en ocasiones, cuando crecen de tamaño y aparecen en varias partes del cuerpo deben examinarse, puesto que puede estar relacionado a enfermedades autoinmune o cáncer.

Cómo tratarlo

Usualmente, el ganglio inflamado suele desaparecer solo con los días, sin embargo, es importante acudir al médico si se mantiene la inflamación y persisten síntomas de fiebre y molestias para determinar bien la causa e indicar el tratamiento adecuado a base de antibióticos, o precisar si se ameritan exámenes más detallados para definir el diagnóstico.

También conocida como golondrinos, son bultos duros que se forman en la zona axilar cuando se inflaman las glándulas sudoríparas y taponan la salida de sudor. La hidrosadenitis se manifiesta como unos nódulos o pequeños bultos dolorosos, que dejan marcas o cicatrices en la piel.

Cómo tratarlo

Tratar una hidrosadenitis supurativa requiere de una evaluación médica previa, puesto que es fundamental precisar que tan avanzada está la enfermedad. Por lo general, se sugieren inyecciones de corticoides y el uso de antibióticos en crema y por vía ora. En situaciones más serias, la cirugía es lo indicado para remover el área afectada de manera radical.

Los lipomas son tumores benignos de grasa, que aparecen normalmente en tejidos subcutáneos y tejidos blandos profundos.

Tomando en cuenta un estudio científico^[2], su crecimiento es regular, de forma lenta, frecuentemente redondeada, de textura pastosa o quística. Por lo general, estos bultos adiposos son asintomáticos, por lo que en ocasiones la persona puede tenerlo por tiempo prolongado y no manifestar dolor.

Cómo tratarlo

Los lipomas, usualmente, son inofensivos y no necesitan tratamiento, no obstante, a veces por su gran tamaño e incomodidad, se recomienda extraerlos a través de la cirugía o la liposucción.

La infección mamaria, también conocida como mastitis, puede generar bultos o bolitas debajo de la axila debido a la inflamación del tejido mamario, producto de una infección en las glándulas linfáticas. Generalmente, es común evidenciarla en mujeres que están en período de lactancia.

Cómo tratarlo

Estas infecciones frecuentemente son tratadas con antibióticos específicos y reposo relativo, recomendados por el especialista, específicamente, el ginecobstetra.

El linfoma es un tipo de cáncer que se produce en los ganglios linfáticos, que se manifiestan con un aumento de tamaño y se puede presenciar y palpar en la parte interior de la axila. Usualmente, la persona puede presentar fiebre, sudoración y pérdida de peso, por lo que es imperante la evaluación médica para determinar un diagnostico preciso y aplicar el tratamiento apropiado, según sea el caso.

Cómo tratarlo

Esta patología, en la mayoría de los casos, es tratada con quimioterapia y adicionalmente con radioterapia. Por otra parte, en circunstancias especiales, es necesario el trasplante de progenitores hematopoyéticos^[3] .

Es importante estar atento a cualquier anomalía que puedas sentir debajo de la axila, específicamente, bultos o protuberancias. En tal sentido, debes observar minuciosamente su aspecto, si ha crecido de tamaño en poco tiempo o permanece en el mismo lugar después de varias semanas.

Asimismo, ante cualquier cambio que presentes de forma general, como pérdida de peso u otros síntomas adicionales, debes necesariamente solicitar una exploración médica detallada para precisar el caso y determinar el tratamiento apropiado.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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