Para mantener los huesos y los dientes sanos y fuertes, para que los músculos se contraigan adecuadamente, para que la sangre coagule y hasta para que los nervios transmitan los impulsos nerviosos, es indispensable el calcio. Sin embargo, cualquier trastorno que impida su metabolización puede condicionar la aparición de la calcificación en cualquier parte del cuerpo, esto pasa porque el calcio no se disuelve adecuadamente por la sangre.
Hablamos de calcificación en la cadera cuando en la pelvis “algo se está llenando de calcio” y endureciéndose, esto suele ser una afección frecuente y puede hacerse notar tras la presencia de síntomas, como dolor intenso en la zona, limitación para la movilización y deformidades solo en casos severos.
Si quieres saber más de este tema, te invitamos a que continúes leyendo este articulo de ONsalus sobre qué son las calcificaciones en la cadera, sus causas, síntomas y tratamiento.
Qué son las calcificaciones en la cadera
Las calcificaciones son un problema bastante común en la población que de no ser tratadas a tiempo pueden repercutir seriamente en nuestra salud.
El calcio es un mineral indispensable para nuestro cuerpo que permite:
- Mantener sanos y fuertes los huesos y dientes.
- Permite la contracción muscular adecuadamente.
- Favorece la coagulación sanguínea.
- Influye en la transmisión de los impulsos nerviosos.
La calcificación en la cadera se origina cuando hay exceso de calcio. Este pasa al torrente sanguíneo para luego intentar ser eliminado por la orina, pero como se encuentra en grandes cantidades, la capacidad de eliminación se encuentra sobrepasada, lo que hace que queden grandes cantidades de calcio circulando y, consecuentemente, se acumula en tejidos u otras áreas corporales, como la pelvis. Este segmento calcificado se traduce en una área endurecida.
Calcificaciones en la cadera: tipos y síntomas
Existe una clasificación médica que distingue los diferentes tipos de calcificaciones en la cadera:
- Concreciones: formadas en las venas pélvicas, este tipo de calcificación tiende a llenar lo que debería ser una estructura hueca en la cadera. Su diagnóstico se puede realizar con certeza debido a sus típicas características.
- Pasamuros: es raro, pero también suelen ubicarse en vasos sanguíneos pélvicos. Se evidencia como manchas o caminos que se ramifican.
- Flebolitos: considerados en ocasiones como un tipo de concreción, son especies de piedras formadas en las venas de la pelvis.
Lo normal es que las calcificaciones no presenten una sintomatología en específico. Tienden a ser un hallazgo fortuito durante alguna valoración médica lejana a la calcificación.
Sin embargo, lo que hace notorio la presencia de las calcificaciones en este caso es su ubicación, presentando:
- Debilidad muscular.
- Dolor en la zona pélvica.
- Calambres.
- Deformidades visibles solo en casos graves.
- Pinchazos.
- Falta de fuerza.
- Aumento del riesgo de sufrir fractura de cadera.
La presencia de alguno de estos síntomas y la evidencia de áreas endurecidas o calcificadas en una radiografía permitirá dar con el diagnóstico de las calcificaciones en la cadera.
Causas de las calcificaciones en la cadera
Existen algunos factores de riesgo que pueden hacernos predisponentes a sufrir de calcificaciones:
- Herencia de hipercalcemia o lo que se conoce como trastorno del metabolismo del calcio.
- Abuso de alcohol.
- Enfermedades autoinmunes.
- Edad.
La presencia de calcificaciones en la cadera gira en torno a alguna de estas dos razones fundamentales:
- Reacción a lesiones: en ocasiones, las calcificaciones se forman como una reacción corporal a las lesiones, siendo de hecho una respuesta “normal” en la curación de lesiones músculo-esqueléticas. Este es un motivo común por el que pueden haberse formado calcificaciones en la cadera u otras partes del cuerpo.
- Trastorno en el metabolismo del calcio: la hipercalcemia es la causa principal por la que se pueden formar las calcificaciones. Se define como una alta concentración de calcio en la sangre relacionada con otras afecciones como, por ejemplo, el hiperparatiroidismo. Este desequilibrio en el metabolismo del calcio es razón suficiente para su consecuente acumulación en alguna parte del cuerpo como, por ejemplo, la cadera.
Tratamiento para las calcificaciones en la cadera
Afortunadamente, las calcificaciones puede ser determinadas y fácilmente visibles a través de las radiografías una vez que se hayan diagnosticado. Será necesario que el médico indique el tratamiento en función de su localización, de la causa que haya desencadenado la formación de las calcificaciones y los síntomas asociados.
El tratamiento de las calcificaciones de cadera puede incluir:
- La indicación de fármacos analgésicos y antiinflamatorios, en primer lugar, para mejorar los síntomas asociados a la calcificación
- Terapia manual de estiramiento y ejercicios para fortalecer el tono muscular o electroterapia, que ayuda a reabsorber el tejido calcificado y regenerar tejido sano.
- Tratamiento quirúrgico valorando previamente los riesgos y beneficios de la operación y la presencia de las calcificaciones.
De no se tratadas las calcificaciones, existe el riesgo de presentar complicaciones, como deformidades óseas graves que dificultan en gran medida la movilización corporal.
Las calcificaciones no discriminan en edad ni sexo, sin embargo, suele ser común que se hagan notorias en la edad avanzada. No te asustes si te diagnostican calcificaciones en la cadera, es hora de que te valore tu médico de cabecera para determinar es una respuesta a alguna lesión o se debe a hipercalcemia en el organismo.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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