Cómo afecta el resfriado a nuestro aparato respiratorio

El aparato respiratorio de las personas se divide principalmente entre las vías respiratorias altas o superiores, que son las que se ven afectadas por el resfriado, y las vías respiratorias bajas o inferiores. Así, el tracto respiratorio superior incluye la cavidad nasal, la boca, la faringe o garganta y la laringe y está recubierto por una mucosa que contribuye a atrapar pequeñas partículas antes de que lleguen a los pulmones. Estos, formados por bronquios, bronquiolos y alveolos, se incluyen en las vías respiratorias inferiores, junto con la tráquea.

El virus del resfriado común o rinovirus se introduce en el organismo a través de la boca, la nariz o los ojos. Los virus tienen que penetrar en las células de la mucosa del tracto respiratorio para reproducirse y así conseguir infectar a más células, siendo muy rápida su multiplicación. ¿Y cómo afecta el resfriado a nuestro aparato respiratorio? Entre los efectos del resfriado común en el aparato respiratorio encontramos los siguientes:

• En cuanto el organismo detecta la presencia de estos virus y comienza a reaccionar para controlarlos y eliminar las células infectadas.
• Las células del sistema inmune encargadas de la defensa del organismo empiezan a proliferar en los ganglios linfáticos, para lo que se segregan determinadas sustancias que causan inflamación y se relacionan también con la aparición de fiebre, malestar general o de dolores de cabeza. Por eso es habitual que notemos agrandados y doloridos los ganglios que se encuentran a ambos lados del cuello.
• Como reflejo para intentar limpiar las vías respiratorias, se producen la tos, la secreción nasal y los estornudos.
• Si el sistema inmunológico no consigue eliminar el virus y este sigue extendiéndose, acaban apareciendo más efectos del resfriado en el aparato respiratorio. El virus avanza en las vías respiratorias e, incluso, pueden aparecer infecciones secundarias (principalmente víricas o bacterianas) y el cuadro puede evolucionar a complicaciones en las vías respiratorias inferiores, desde la tráquea hasta los pulmones.

Como vemos, la reacción de nuestro cuerpo ante el virus es responsable de buena parte de la sintomatología que aparece en el resfriado y, paradójicamente, es buena noticia, ya que indica que se está luchando contra la enfermedad.

Los síntomas más frecuentes, que suelen comenzar a los 2-3 días del contacto con el virus, son los siguientes:

• Secreción nasal acuosa y transparente o densa y amarillenta.
• Taponamiento nasal, que es lo que más dificulta la respiración.
• Dolor en la garganta.
• Secreción ocular.
• Malestar general.
• Dolor de cabeza.
• En ocasiones, fiebre no muy elevada.
• Alteraciones en el olfato y el gusto.

Fiebre alta, respiración dificultosa, sonidos respiratorios o dolores muy intensos son motivo de consulta con el médico, ya que pueden indicar complicaciones del resfriado por afectación de otros órganos como otitis, infección de los senos paranasales o que haya aparecido una infección en las vías respiratorias inferiores, como la bronquitis o una neumonía.

El resfriado común suele remitir espontáneamente en 7-10 días, en los que se recomienda guardar reposo e ingerir suficientes líquidos. Según el cuadro clínico, los síntomas pueden tratarse con fármacos:

• Analgésicos.
• Descongestionantes nasales.
• Antitusígenos.
• Antitérmicos.

En ningún caso hay que tomar antibióticos, pues no funcionan ante los virus. Si la enfermedad no remite o empeora, hay que consultar de nuevo con el médico.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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