Cómo aliviar el cansancio del hipotiroidismo

Ciertamente, es una de las enfermedades endocrinas más comunes. Una investigación científica^[1] refiere el hipotiroidismo como la alteración funcional de la glándula tiroides. En este caso, dicha glándula no genera la cantidad suficiente de hormona, es decir, en las células hay un menor impacto de las hormonas tiroideas.

La glándula tiroidea se ubica delante del cuello, tiene forma de mariposa y a pesar de que pueda sentirse pequeña, tiene una función importantísima en nuestro organismo, pues controla o dirige la manera de utilizar la energía, el crecimiento y metabolismo del cuerpo.

El trastorno tiroideo se centra propiamente en el deterioro de la glándula o en la pérdida de hormona estimulante de la tiroides. Ambas situaciones se verifican con exámenes específicos. En el caso de la alteración de la glándula tiroidea, también conocido como hipotiroidismo primario, se manifiesta con mayor frecuencia en la población adulta, se va deteriorando de manera progresiva. Diversas son las causas, entre ellas, problemas de autoinmunización, enfermedad de Graves-Basedow, tumoración en la zona del cuello y algunas enfermedades infecciosas.

Cuando se trata de una deficiencia de estimulación de la TSH, conocido como hipotiroidismo secundario, la glándula tiroides comienza a desmejorar parcialmente, sin embargo, se puede compensar esta falla con estímulo extra de esta hormona. Su tratamiento y control se llevan cabo sin mayor dificultad.

Es importante tener en cuenta lo siguiente:

• El hipotiroidismo presenta una gran variedad de señales y síntomas que deben atenderse con prontitud para que no pase desapercibido cualquier detalle importante que pueda repercutir en el diagnóstico.
• Evaluar las hormonas tiroideas ante cualquier indicio es crucial, ya que regulan gran parte de las funciones fisiológicas del cuerpo humano.
• El tratamiento para esta afección depende de una valoración médica exhaustiva. El especialista es el indicado para establecer el tratamiento farmacológico.
• Esta enfermedad, si se controla adecuadamente, no ocasiona complicaciones en la rutina de la persona.

El cansancio es uno de los síntomas característicos del hipotiroidismo y obedece a que la hormona de la tiroides participa en la dinámica de la energía del cuerpo humano, es decir, interviene en la acción física de la persona.

El déficit de la hormona tiroidea genera una inestabilidad metabólica de cuidado y manifiesta señales importantes que activan las alarmas en el organismo para indicar que algo no está funcionando bien.

Uno de los síntomas más destacados dentro de esta situación es el cansancio regular. Frecuentemente, las personas que sufren de hipotiroidismo tienen dificultad para dormir y fatiga constante para realizar sus actividades con normalidad. Distintos estudios señalas que la deficiente secreción hormonal tiroidea produce cansancio y sueño exagerado de manera que aunque el paciente duerma más de 9 horas puede sentirse agotado.

En este sentido, los valores bajos de la hormona tiroidea inciden significativamente en la disposición activa para realizar distintas actividades y limitan considerablemente la rutina diaria.

El tratamiento de los problemas de tiroides, particularmente el hipotiroidismo, dependerá de la condición específica de cada paciente, tomando en cuenta su edad, género y las enfermedades previas que pueda padecer.

Gran parte de los casos clínicos se abordan principalmente por medio del uso de fármacos específicos, como la Levotiroxina, que en dosis determinadas indicadas por el especialista contribuye a nivelar los valores de la hormona tiroidea y, por ende, a minimizar los síntomas presentes, como el cansancio.

Sin embargo, la alimentación es crucial para contrarrestar esta incomodidad. Por ello, mantener una ingesta adecuada de alimentos ricos en minerales y pobres en almidón ayuda atenuar estos malestares. El consumo de selenio por medio del pescado, las nueces y el pavo activan la hormona tiroidea, propiciando un mejor equilibrio metabólico.

Asimismo, la vitamina B12 ayuda también a nivelar o mantener los valores apropiados de la hormona tiroidea y a muchos procesos bioquímicos del organismo. Esta vitamina la encontramos en los huevos, la leche, el queso, la guayaba y la naranja.

También, incorporar los probióticos en la dieta diaria es fundamental, ya que su naturaleza de microorganismos vivos ayuda a mantener las bacterias idóneas del cuerpo. Su esencia de fibra fortalece la microbiota humana y, en consecuencia, mejora el metabolismo tiroideo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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