Cómo bajar de peso si tengo el implante subdérmico

Se trata de un dispositivo anticonceptivo que se coloca justo por debajo de la piel. Es una varilla de plástico con estrógeno sintético.

Esta hormona se va liberando poco a poco y tiene el efecto de prevenir embarazos durante 3 a 5 años si está bien colocado. Se sugiere que tiene una eficacia cerca del 99% y no suele generar mayores molestias.

Al igual que otros anticonceptivos hormonales, este implante trabaja con sustancias artificiales similares a las hormonas que genera tu cuerpo. De esa manera, influye sobre tu sistema metabólico y hormonal generando cambios entre los cuales figuran:

• Interrupción de la menstruación normal.
• Inhibición de la ovulación.
• Cambios en el eje hormonal que regula el sistema reproductor femenino.

También puede tener influencia sobre otros sistemas hormonales relacionados como, por ejemplo, el que depende de la tiroides.

Por otro lado, las hormonas sintéticas pueden alterar tu digestión y, de esta manera, pueden generarse mayor cantidad de toxinas en tu cuerpo. Si esto sucede, es posible que tu peso se modifique tanto en aumento como en descenso, así como pueden generarse otros síntomas conocidos como reacciones adversas. Entre los más frecuentes figuran:

• Dolor de cabeza.
• Náuseas.
• Disminución del deseo sexual.
• Mareos.

Pero a ciencia cierta no hay estudios científicos que hayan demostrado que un implante anticonceptivo subdérmico pueda hacerte aumentar de peso necesariamente.

El hecho de aumentar de peso mientras usas este u otros anticonceptivos hormonales depende del estado general de tu cuerpo y no solamente de las sustancias que estos contienen.

Por supuesto que si tienes hábitos poco saludables o tu organismo está en desequilibrio, es más probable que no te sientas del todo bien y que vayan surgiendo diversos problemas como, por ejemplo, el aumento de peso.

Por esta razón, la clave para bajar de peso si tienes un implante subdérmico es prestar atención a tus hábitos. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos que pueden ayudarte mucho con este objetivo:

Come alimentos naturales

No solo es importante cuánto comes o si se trata de alimentos "light" o bajos en grasa. Muchas veces se promocionan muchos alimentos procesados como si fueran saludables y lamentablemente están muy lejos de serlo.

Los alimentos más naturales son los mejores porque tu cuerpo podrá digerirlos fácilmente, sentirás saciedad y notarás como cada vez te sientes mejor.

En lugar de productos procesados que contienen conservantes, aceites vegetales y muchas sustancias poco saludables, es mejor preferir cereales integrales (como el arroz, el trigo, el maíz, la quinoa), vegetales y frutas de estación, legumbres y demás productos simples.

Así, acumularás menos toxinas que no se estancarán en tu tejido adiposo y permitirás que tu cuerpo se autorregule y vuelva al equilibrio.

Si sumas una grasa saludable como la mantequilla clarificada o ghee también contribuyes a bajar de peso, ya que esta es muy útil y necesaria para mejorar la digestión y llevar los nutrientes allí donde se necesitan.

Bebe agua

Este es otro punto clave. No es recomendable hidratarse con jugos artificiales, bebidas carbonatadas, té, café y mucho menos alcohol, porque estas sustancias te deshidratan y complican el funcionamiento de tu organismo. Es mejor elegir agua pura, mejor si está a temperatura ambiente o incluso un poco tibia, ya que esto favorece tu digestión y la eliminación de las toxinas acumuladas en tu tejido adiposo.

Puedes sumar infusiones suaves que te ayudarán a bajar de peso mejorando el estado de tu intestino como la de comino o la de jengibre en polvo.

• Infusión de comino: coloca 20 semillas de comino en 1 litro de agua, déjalo reposar por 10 minutos y bebe ese líquido tibio durante todo el día.
• Infusión de jengibre en polvo: coloca una pizca de esta sustancia en 1 taza de agua caliente. Deja que repose 10 minutos antes de beberla.

¡Muévete!

Esto también es muy importante para generar activación de tu metabolismo y quemar esos kilitos de más.

Es más efectiva una práctica diaria de ejercicio según tu capacidad física por 30 minutos que rutinas extenuantes ocasionales.

Si realizas el ejercicio por la mañana temprano contribuyes de una mejor manera a usar las reservas de tu cuerpo y a limpiarlo de toxinas acumuladas.

Puedes comenzar por caminatas, ya que el simple hecho de moverte ya es mucho. A medida que vayas sintiendo más energía, puedes aumentar la intensidad del ejercicio y el tiempo que lo haces.

El bienestar debe ser completo

A muchas personas les sucede que su estado anímico es el que define si comen de más o si se quedan quietas sin entusiasmo. Es por ello fundamental tomar las riendas de tu mente.

Muchas veces, es muy difícil salir de estos estados en soledad, es por ello crucial buscar ayuda en una amiga o amigo, un familiar o pedir ayuda profesional, lo cual puede ser necesario para ver las cosas desde otro punto de vista.

Activar la mente con el ejercicio físico, serenando los pensamientos recurrentes a través de prácticas como el mindfulness, la meditación o los ejercicios de respiración son algunas claves que puedes poner en práctica para sentirte cada día un poco mejor.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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