Cómo curar heridas en el ano por estreñimiento

Las heridas en el ano por estreñimiento se conocen como fisuras anales, unas úlceras que aparecen en la mucosa que recubre el ano que causa heridas en los pliegues. A menudo, los síntomas provocados por las fisuras anales se confunden con hemorroides, haciendo que no se haga tratamiento alguno, o que el que se hace sea ineficiente.

Las fisuras pueden aparecer por cualquier traumatismo que provoque daño en la mucosa anal y, aunque el más habitual es el estreñimiento, también puede ser causada por diarreas continuas, hemorroides, golpes en el ano -al ir en bicicleta- o sexo anal. A continuación te explicamos cuáles son los síntomas de las fisuras anales para que puedas detectarlas rápidamente:

• Dolor muy intenso al defecar.
• Sangrado de ano.
• Ardor y picor.
• Temor a la hora de ir al baño.
• Heces con sangre y sangre en el papes tras limpiarse.

Estos síntomas aparecen con más virulencia a la hora de defecar, no obstante, pueden permanecer durante horas o incluso durante todo el día. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que a causa del dolor que provoca la fisura se hace mayor cuando se va al baño, es habitual que los pacientes que las sufren contraigan inconscientemente el esfínter al defecar. Esto provoca que, por un lado, se haga más difícil la evacuación porqué las heces se compactan y, por otro lado, que no haya una correcta circulación sanguínea en el ano, por lo tanto, la cicatrización sea mucho más complicada.

Como ya hemos comentado, las heridas en el ano se suelen provocar cuando hay episodios de estreñimiento y se deben evacuar heces demasiado grandes, duras o secas. No obstante, no todas las fisuras son iguales y dependiendo de su naturaleza se pueden distinguir dos tipos distintos. La importancia de esta distinción es que dependiendo de a qué tipo pertenezca se deberá llevar a cabo un tratamiento u otro. A continuación te explicamos las diferencias entre cada una:

• Fisuras agudas: aparecen de forma ocasional o puntual. Son lesiones superficiales con bordes finos, por lo que cicatrizan antes de los 2 meses.
• Fisuras crónicas: aparecen cuando el traumatismo se da de forma constante, por ejemplo, cuando hay estreñimiento crónico. Estas heridas duran más de seis semanas porqué se reabren constantemente. Acaban siendo heridas con profundidad y bordes duros.

Como ya hemos comentado anteriormente, la gente que tras defecar siente dolor y observa sangre en las heces lo primero que suele pensar es que se trata de un caso de hemorroides. No obstante, tras iniciar el tratamiento habitual se da cuenta que los síntomas no desaparecen ni mejoran. No todas las lesiones que afectan al ano son hemorroides, por lo que es importante conocerlas para poder iniciar un tratamiento adecuado.

Ante la presencia de sangre en las heces y dolor intenso siempre se debe visitar al coloproctólogo, el médico especialista en esta parte de la anatomía, este hará una serie de pruebas para poder diagnosticar esta afección:

1. Lo primero que se hará sera una inspección física, es decir, observar el ano del paciente para corroborar si existe o no una fisura.
2. En el caso de que el dolor no lo impida, el médico procederá a hace un tacto rectar para ver si el tono muscular del ano ha aumentado, una condición muy habitual en las personas con heridas en el ano.
3. Finalmente se puede usar un anoscopio, un aparato que, introduciéndolo en el ano, facilita la visualización interna del conducto.

Es importante saber que, con un tratamiento adecuado y seguimiento médico, la cura de las fisuras anales es muy cercana al 100% de los casos. Por lo tanto, es indispensable que, tan pronto como detectes la herida en el ano por estreñimiento, visites el proctólogo para iniciar un tratamiento adecuado. Este tratamiento deberá incluir los siguientes aspectos:

• Cambios en la dieta: dado que el estreñimiento es el causante de la fisura y aumenta el dolor, uno de los primeros pasos a hacer será empezar una dieta muy rica en fibra y en líquidos que pueda reblandecer las heces para que la herida cicatrice. En el siguiente artículo te explicamos los alimentos para prevenir el estreñimiento que debes incluir en tu dieta.
• Analgésicos: los analgésicos por vía oral se pueden recetar para que el paciente pueda pasar los episodios de dolor
• Pomadas: hay pomadas dirigidas exclusivamente a esta afección que ayudan a sobrellevar el dolor y a rebajar la inflamación de la zona.

El tratamiento de las fisuras anales que se han convertido en crónicas es bastante más compleja que las agudas, de aquí la importancia de empezar el tratamiento de forma temprana para evitar llegar a este punto. De todos modos, con seguimiento médico es posible curar las heridas.

A diferencia de los casos agudos, en las fisuras crónicas el tratamiento local como el uso de pomadas no sirve. En estos pacientes suele ser indispensable la cirugía, una sencilla intervención mediante la cual se corta parcialmente el esfínter y se resecan los bordes de la fisura.

En la actualidad existen más tratamientos que no requieren de cirugía pero con una tasa de éxito más baja que esta. Algunos de estos tratamientos son:

• Tratamiento local con isosorbide, un medicamento que es capaz de relajar el esfínter para evitar que se fuerce a la hora de defecar.
• Otra opción son las inyecciones de toxina botulínica, el botox. No obstante, no se trata de una opción definitiva, pues cuando su efecto se termina se debe recurrir a la cirugía.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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