Cómo hacer un lavado nasal

Cómo hacer un lavado nasal

Cuando las fosas nasales están ventiladas, es decir, cuando el aire las recorre y recorre las estructuras que están a su alrededor (oídos y los senos paranasales), todo permanece sano. En cambio, cuando dentro de las mismas se estancan las secreciones, lo más probable es que se continúe enfermo y se demore más tiempo en lograr un estado de bienestar. Así mismo, cuando no hay mucosidad estancada, los pulmones también funcionan mejor.

Una forma muy simple de mantener este aparato respiratorio libre de mucosidad es a través de los lavados nasales. Esto puede realizarse tanto en adultos como en niños. Desde ONsalus, te acercamos la información necesaria para que sepas cómo hacer un lavado nasal en casa.

Receta para hacer un lavado nasal casero

Para limpiar la nariz puede utilizarse: solución fisiológica isotónica, solución fisiológica hipertónica (arrastrará más cantidad de moco), agua de mar diluida o bien puede realizarse una mezcla casera que tiene igual efecto.

Para hacer un lavado nasal casero, necesitarás lo siguiente:

  • 100 ml de agua.
  • 1 cucharadita de sal de mesa, si fuera con sal marina (lo cual es mejor por la cantidad de minerales beneficiosos) debe diluirse una cucharadita en 250 ml de agua.

¿Cuánta cantidad de solución hay que usar para lavar las fosas nasales?

Esto difiere en cada caso, ya que depende de la edad, de las características del moco (espeso o fluido) y de su cantidad:

  • Por regla general, en un niño se pueden usar entre 1 y 10 ml de solución por cada fosa.
  • En un bebé, se puede utilizar desde 1 ml y a mayor edad puede requerirse más, lo que es muy variable según cada paciente.
  • En los adultos, puede ser suficiente desde 50 a 150 ml por cada fosa nasal.

Por otro lado, también se debe tener en cuenta la cantidad y la consistencia de las secreciones. Si se tratara de secreciones espesas o abundantes, lo más probable es que se necesite más cantidad que si las mismas fueran fluidas.

¿Cada cuánto conviene hacer los lavados nasales?

En cuanto a la frecuencia de los lavados, esto también dependerá del grado de obstrucción y cantidad de secreciones. En general, cuando haya moco en las fosas nasales, puede realizarse un lavado, siempre y cuando no se caiga en la exageración, ya que numerosos lavados al día pueden irritar la mucosa de la nariz y consecuentemente dañarla.

A los niños, se les debe realizar previo a las comidas y antes de irse a dormir, ya que esos son los momentos donde el moco genera más molestias. Algunos profesionales sugieren que pueden realizarse hasta 5 lavados diarios. También es aconsejable hacerlo cuando vuelven de la escuela, ya que se arrastran las partículas indeseables que pudieran enfermarlo, sobre todo, en niños con predisposición a sufrir de rinitis, alergia, otitis o asma.

En los adultos, es también una práctica deseable limpiar la nariz frecuentemente, aún cuando no se padezca de acumulación de mucosidad perceptible. En la medicina ayurvédica de origen hindú, el lavaje nasal casi a diario es habitual, como la limpieza de dientes, y es realizado porque se supone que a través de las secreciones nasales, el cuerpo también segrega toxinas y desechos, que dificultan el normal funcionamiento del sentido del olfato y de la respiración.

Otro momento en que resulta útil la realización de lavados nasales es previo a la utilización de spray nasales con medicación, ya que se prepara las fosas nasales para recibirla y, así, evitar que el moco estancado perturbe el efecto que se espera del remedio.

¿Con qué elementos se pueden hacer los lavados nasales?

La limpieza de la nariz puede ser realizada con diferentes instrumentos:

  • Existen spray nasales de solución fisiológica isotónica o hipertónica que mantienen la nariz humectada, dejando las secreciones más fluidas, con la posibilidad de ser eliminadas de manera natural, ya sea sonándose la nariz o tragando las secreciones. La dificultad radica en que la cantidad que expulsan dichos sistemas es muy pequeña, y si se padece de un resfriado o sinusitis, no será suficiente.
  • Otra forma es utilizando una jeringa, la misma permite instilar lentamente el líquido dentro de las fosas, hidratando el moco y facilitando su expulsión. Es el método más recomendado para los niños, ya que se puede controlar tanto la presión como la cantidad de solución que se instila. También se pueden usar las ampollas con solución fisiológica, las cuales permiten instilar de gota a gota; suelen utilizarse más en bebés, pero no limpiarán de forma tan efectiva.
  • En los adultos el método más efectivo es mediante el uso de las llamadas jarras Neti (o Neti pot). Estas provienen de la medicina ayurvédica. Se trata una especie de tetera pequeña a través de la cual se instila la solución en una y otra fosa.

Si no se tuviera ninguno de dichos elementos, un adulto puede realizarse el lavado nasal simplemente con las manos.

Cómo hacer un lavado nasal a un niño

El paso a paso a seguir para hacer un lavado nasal casero a un niño es el siguiente:

  1. La solución utilizada debe estar tibia, de esta manera, generará menos molestias.
  2. Lo ideal es que dos adultos participen en la limpieza nasal de un niño, uno sostiene su cuerpo y cabeza quietos, y el otro realiza el lavado. Si eso no fuera posible, conviene envolver al niño con una sábana o una toalla y de esta manera inmovilizarlo. Con esto, evitamos que se mueva, minimizando la posibilidad de lastimarlo.
  3. En bebés y niños pequeños, la posición ideal es acostados boca arriba, los niños más grandes y colaboradores pueden permanecer sentados con la cabeza inclinada hacia atrás.
  4. Se debe colocar la solución en una fosa nasal, de esta manera, la mucosidad se hidratará y se hará más fluida, permitiendo que se dirija a la garganta y el niño la trague.
  5. No se debe temer a que el niño trague el moco, ya que es la vía normal de eliminación. Irá al tracto digestivo y se eliminará.
  6. Es importante no adentrar la jeringa en la nariz, ya que puede lastimarla. Por otro lado, se debe apuntar con la jeringa hacia atrás, no arriba o al medio, ya que lo que se necesita es que el líquido llegue a la parte posterior nasal y barra el moco estancado allí.
  7. Para facilitar que el niño trague el moco, se debe generar una aspiración forzada (respirar fuertemente hacia adentro). Si es un niño grande, uno puede pedírselo, pero si fuera pequeño, se puede lograr haciendo que cierre la boca, y como seguramente estará llorando (no por dolor, pero si por desagrado), esa aspiración forzada será natural.

Se sugiere evitar el uso de peritas o aspiradores nasales, ya que las mismas irritan la nariz, pueden lastimarla y generar más producción de moco. Se reservan para el caso de que la secreción permanezca aún después de la aspiración forzada y son recomendables los aspiradores nasales bucales. Las peritas se desaconsejan completamente, ya que pueden generar daño en el tímpano al no poder controlar la presión que con ella se aspira.

El proceso debe repetirse por la otra fosa nasal, para que ambas queden limpias.

Especial cuidado debe tenerse si el niño padece algún problema para tragar o enfermedad neurológica porque puede que el líquido pase a los pulmones. En este caso, se aconseja recurrir a un profesional para que pueda ayudar.

Cómo hacer un lavado nasal a un adulto

Se explica el lavado con jarra Neti, ya que es el más efectivo. Si no se tuviera a disposición. puede ser realizado con jeringa.

  1. Como primer paso, se debe calentar hasta entibiar la solución que se va a utilizar.
  2. Se debe inclinar la cabeza hacia un lado e instilar el líquido por la fosa que queda más arriba (esto es: si se lateraliza la cabeza hacia la derecha, se debe colocar la solución en la fosa nasal izquierda, y viceversa). Esto debe hacerse respirando por la boca, para que el líquido pase hacia la otra fosa nasal y no hacia la garganta. Lo que logramos de esta manera es limpiar ambas fosas y los senos paranasales.
  3. Luego, se debe sonar la nariz del lado por donde salió el suero para lo cual se debe tapar la fosa nasal por donde ingresó. (Si se colocó solución por el lado izquierdo, este debe taparse para posteriormente expulsar aire por la fosa derecha). De esta manera, se secretarán correctamente las secreciones.
  4. Posteriormente, se debe repetir todo el proceso, pero del otro lado, quedando así limpias ambas fosas nasales.

Si en esta limpieza tragaras solución fisiológica o secreciones, no debes preocuparte, ya que la deglución es la vía normal que toman las secreciones, pero que por ser en cantidades pequeñas no es perceptible normalmente.

Si el lavado se realizara solo con las manos, la manera es la siguiente: se debe tapar una fosa nasal, por ejemplo la derecha, y luego con la mano izquierda se recoge solución tibia y se inspira por la fosa nasal. El resultado será la fluidificación de las secreciones y su posterior expulsión o deglución. Eso debe repetirse varias veces de uno y otro lado.

De esta manera, podemos estar seguros de que el lavado de fosas nasales será efectivo y no generará mayores inconvenientes.

Es muy importante recalcar que si no se estás seguro de cómo hacer los lavados nasales, lo más aconsejable es que consultes con tu médico, lo mismo en el caso de que estas no fueran suficientes para mejorar el estado de salud.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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