Cómo limpiar las glándulas salivales

Cómo limpiar las glándulas salivales

Las glándulas salivales cumplen la función de producir saliva, que a su vez ayuda a iniciar el proceso de digestión de los alimentos que consumimos. Estas glándulas pueden inflamarse si los conductos que drenan la saliva hacia la boca se obstruyen debido a cálculos o tumores.

La inflamación de las glándulas salivales puede ocurrir a personas de cualquier edad, sin embargo, en las que son mayores de 40 años, la probabilidad es más elevada. Para evitar estos cálculos que obstruyen los conductos salivales es muy importante mantener una buena higiene bucal. Es por eso que en el siguiente artículo de Onsalus te contamos cómo limpiar las glándulas salivales.

¿Qué son las glándulas salivales?

La glándulas salivales son glándulas exocrinas del sistema digestivo. Estas glándulas producen la saliva que será vertida en la cavidad oral para humedecer los alimentos y facilitar la masticación y la deglución. La saliva, a su vez, mantiene la boca hidratada y limpia. Se trata de una sustancia acuosa en un 99% y que contiene un 1% de proteínas, electrolitos, enzimas, aminoácidos y otras sustancias que protegen la salud bucal.

Las glándulas salivales producen entre un litro y un litro y medio de saliva a lo largo de un día. Estas están situadas alrededor de la boca y según su tamaño y la cantidad de saliva que producen, se clasifican en:

  • Glándulas salivales menores: son pequeñas y existen entre 800 y 1000 a lo largo de la mucosa de la boca, labios, lengua y paladar. Suministran entre 10% a 20% del total de la saliva que en este caso es excretada directamente en la boca.
  • Glándulas salivales mayores: son más grandes y producen la mayor parte de la saliva; alrededor del 80% al 90%. Se trata de tres pares de glándulas situadas a cada lado de la mandíbula y que al estar fuera de la boca requieren de conductos salivales para que la saliva llegue a esta. Se llaman: parótidas, submandibulares y sublinguales.

Obstrucción de las glándulas salivales

Los humanos contamos con tres pares de glándulas importantes:

  • La parótida.
  • La submandibular.
  • La sublingual.

Además, también existen otros cientos de pequeñas glándulas distribuidas en la boca y la garganta. En mayor o menor medida, toda las glándulas salivales secretan saliva. Las pequeñas directamente a la boca y las más grandes a través de conductos salivales encargados de drenar la saliva hacia la boca.

Algunas veces estos conductos pueden obstruirse con cálculos o sialolitos, provocando que la saliva se devuelva hacia la glándula y a su vez produzca inflamación y dolor en la cara, cuello o boca. En esta saliva retenida, además, pueden multiplicarse virus y bacterias que pueden provocar infecciones. Otro síntoma frecuente de la obstrucción de los conductos salivales es la boca seca.

A la inflamación de las glándulas salivales se le denomina sialoadenitis y afecta mayormente a las glándulas submandibulares aunque también llega a afectar a las parótidas. Cuando se tienen estos síntomas lo más recomendable es acudir al médico quien podrá indicar una tomografía, una resonancia magnética o una biopsia que permitan confirmar la obstrucción y localizarla.

Glándulas salivales inflamadas: síntomas y causas

Cuando se forman cálculos que obstruyen los conductos salivales la saliva no es drenada correctamente lo que produce inflamación de las glándulas salivales o sialoadenitis. Se trata de cálculos que miden entre 1 a 10 mm, lo cual aunque parezca diminuto es suficiente para bloquear el paso de la saliva. Estos cálculos en las glándulas salivales o cristales mineralizados se forman por diferentes razones, entre las que se encuentran:

  • Alteración en la composición de la saliva.
  • Deshidratación del organismo, debido al consumo insuficiente de líquidos o por exposición prolongada al sol.
  • Ciertas enfermedades autominmunes que atacan las glándulas salivales, como: VIH y síndrome de Sjögren. También la depresión y la ansiedad.
  • El uso de ciertas drogas que pueden reducir la producción de saliva como los antidepresivos.
  • Algunos tratamientos médicos como cirugías de la boca o garganta.
  • Tumores benignos y malignos.

Glándulas salivales inflamadas: síntomas

Los síntomas de este padecimiento incluyen:

  • Boca seca.
  • Dificultad para tragar los alimentos.
  • Halitosis.
  • Dolor.
  • Inflamación.
  • Pus.
  • Fiebre, si la infección se agudiza.

Por ello se recomienda acudir inmediatamente al médico si se sospecha que se sufre esta enfermedad. Con frecuencia los síntomas se incrementa cuando se ingieren alimentos. La inflamación de las glándulas salivales suele presentarse de manera repentina.

Glándulas salivales inflamadas: tratamiento

El tratamiento para este padecimiento va desde un suave masaje que ayude a expulsar el cálculo si es pequeño, hasta la intervención quirúrgica que permita extraerlo si es muy grande o se trata de un tumor. Una vez extraído el cálculo es importante mantener una buena higiene bucal y especialmente dejar de fumar si se es fumador, tratando de evitar la recidiva. Además, suelen administrarse analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos para aliviar al paciente y combatir la infección. Si se trata de manera adecuada evoluciona, por lo general, positivamente.

¿Cómo limpiar las glándulas salivales?

La obstrucción de los conductos salivales, aunque en un principio no es una enfermedad grave puede llegar a ser muy molesto y doloroso. Además, si no se trata puede llegar a producir otros problemas más serios. Sin duda, lo mejor sería no llegar a padecer esta enfermedad. A continuación algunas recomendaciones sobre cómo limpiar las glándulas salivales para así mantener una buena higiene bucal y en especial mantener los conductos salivales despejados:

  • Estimular la producción de saliva sirve para limpiar las glándulas salivales e incluso sirve para eliminar algún cálculo pequeño que quizás esté obstruyendo parcialmente el conducto y aún no lo haya detectado. Se puede estimular la salivación a través de estimulantes como frutas muy ácidas o comiendo chicle.
  • Mantenerse hidratado para lo cual hay que tomar mucho líquido, evitando las bebidas gaseosas y prefiriendo el agua. También hidratarse con especial atención si se está expuesto al sol y al calor o si se hace mucho esfuerzo físico que conlleve a una excesiva sudoración.
  • Tomar sopa tibia o té caliente para ayudar a desinflamar. También puede hacer una mezcla de jengibre, cúrcuma, pimienta negra y chile a la cual agregará agua hirviendo y sal. Esto le servirá para hacer gárgaras para disminuir la inflamación y el dolor si ya está inflamada alguna glándula y para mantener la higiene bucal. El té de jengibre solo también puede usarse.
  • Hacer gárgaras con agua salada. Este remedio sirve para mantener la boca y la garganta desinfectadas, eliminando impurezas, pero además puede ayudar a disminuir el dolor y la hinchazón, si lo hay. Debe hacerse varias veces al día con un vaso entero de agua salada cada vez.
  • Colocar compresas calientes a lo largo de la mandíbula, empezando a la altura de la oreja. Esto contribuye a incrementar la cantidad de saliva, a la vez que contribuye a disminuir el dolor.

Si cree tener alguna glándula salival inflamada no dude en consultar a su médico quien podrá recetarle un tratamiento adecuado o recomendarle algunos procedimientos médicos para eliminar los cálculos. Por lo general, son tratamientos sencillos que resultan en una cura para este mal, el cual evoluciona favorablemente en la gran mayoría de casos.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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