Cómo mejorar la calidad del esperma

Cuando se está buscando el embarazo y no se logra concebir, es necesario acudir al especialista para hacerse las pruebas necesarias para determinar si existe un problema de infertilidad, ya que según el Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD)^[1], entre el 30 y 40% de los casos es a causa de infertilidad masculina.

Asimismo, el NICHD afirma que existen numerosas causas por las que se puede producir esta condición y que necesitan ser evaluadas por un profesional. Algunas de las causas de infertilidad masculina más comunes son:

• Exposición a materiales químicos, tales como plomo, cadmio, mercurio, radioactividad y los rayos X.
• Algunas patologías como el varicocele, paperas después de la pubertad, prostatitis y enfermedades de transmisión sexual.
• Malformaciones congénitas en el sistema genitourinario, entre ellas, puede incluirse testículos no descendidos, la incorrecta ubicación del orificio uretral, ausencia de los conductos deferentes e incurvaciones muy pronunciadas del pene.
• Sufrir de disfunción eréctil crónica.
• Trastornos eyaculatorios, como eyaculaciones muy rápidas, retrasadas, eyaculación retrógrada o ausente.

Sin embargo, muchas veces la incapacidad para concebir no está relacionada con un problema serio como los antes mencionados, sino con una alteración en la calidad de los espermatozoides por factores externos y que pueden ser corregidos, por ello, la importancia de someterse a un estudio y seguir las indicaciones del médico.

Para medir la calidad del esperma, la Organización Mundial de la Salud (OMS)^[2] ha establecido ciertos parámetros y valores normales de los mismos que se pueden analizar en una muestra de semen a través de un espermiograma. Los espermatozoides de baja calidad son aquellos que no alcanzan los valores mínimos de dichos parámetros, siendo los principales:

• Volumen del semen eyaculado: el valor aproximado debe ser de 1.5 ml, por lo que si está por debajo de este se considera hipospermia.
• Número de espermatozoides: el valor normal para un mililitro de semen es de 15 millones de espermatozoides, mientras que el número de estos en la totalidad de la muestra debe ser mínimo de 39 millones aproximadamente. Una concentración de espermatozoides por debajo de estas cantidades se denomina oligozoospermia.
• Motilidad de los espermatozoides: es la capacidad que tienen las células sexuales para moverse y desplazarse, siendo de buena calidad si el 32% tienen esta capacidad. Un valor inferior a este se le conoce como astenozoospermia.
• Vitalidad: el número de espermatozoides vivos debe ser mayor a 58% de la muestra, de lo contrario se trata de necrozoospermia.
• Morfología: si menos del 4% de los espermatozoides tiene una forma normal se le conoce como teratozoospermia.

Es común que los hombres que desean tener hijos en un futuro se pregunten cómo mejorar la calidad de su esperma, independientemente de si el especialista ha indicado una baja calidad espermática por los resultados obtenidos en el espermiograma. En muchos de los casos, es posible conseguir mejorar la calidad de los espermatozoides sin someterse a tratamientos específicos, aunque es importante evaluar que no sea a causa de una alteración mayor.

De acuerdo con la revista Reproducción Asistida ORG^[3], los factores principales que pueden influir y mejorar la calidad del esperma considerablemente son:

Vitaminas y alimentos para mejorar la calidad del esperma

Cambiar la dieta habitual incluyendo aquellos alimentos ricos en ácido fólico, zinc, selenio, yodo y vitaminas E, A y C, ya que estos nutrientes forman parte de la composición y acción de las hormonas involucradas en la producción de espermatozoides, además de ser parte de los fluidos seminales, cuya función es ayudar a que las células sexuales logren fertilizar el óvulo.

Estos nutrientes se encuentran en diversas frutas y verduras, en el aceite de oliva virgen o de germen de trigo, frutos secos y legumbres, mientras que el zinc se consigue mejor en alimentos de origen animal, como los pescados y mariscos, huevos y lácteos.

Puedes ampliar esta información consultando el artículo Alimentos para mejorar la fertilidad masculina.

Practicar ejercicio regularmente

Hacer ejercicio de manera regular favorece una mayor producción de espermatozoides. Aunque no se ha determinado específicamente, según estudio realizado por estudiantes e investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard^[4], se considera que con la actividad física constante se estimula más la secreción de enzimas antioxidantes que evitan el daño a las células espermáticas. También esta actividad mejora el estado mental y emocional que puede ser perjudicial para el desarrollo de las células sexuales.

Tener eyaculaciones frecuentemente

Si bien no se sabe con certeza por qué ocurre, un estudio realizado por el Institut Marquès^[5], especializado en ginecología, obstetricia y reproducción asistida, se encontró que los hombres que tuvieron más eyaculaciones presentaban una mejor calidad del semen y que la misma aumentaba en proporción al número de eyaculaciones. Considerando que hay un mayor estímulo en la formación de las células sexuales y el líquido seminal.

Medicamentos para mejorar el esperma

Si el médico lo considera necesario, podría indicar un tratamiento con medicamentos hormonales que ayuden a que incremente el número de espermatozoides o si esta alteración se debe a una deficiencia nutricional, puede recomendar la ingesta de suplementos de vitaminas, minerales, ácidos grasos poliinsaturados, entre otros. Es importante no automedicarse ni abusar de estos, ya que podría ser perjudicial para la salud sin un debido control médico.

Algunos hábitos o situaciones frecuentes pueden afectar de forma negativa a las características de los espermatozoides e incluso de otros parámetros importantes en el semen como el pH, lo cual se puede ver reflejado en no poder lograr el embarazo que se está buscando. La calidad de los espermatozoides se podría alterar por las siguientes condiciones:

• Usar ropa ajustada en la entrepierna.
• Permanecer mucho tiempo sentado.
• Ingerir alimentos ricos en grasas malas o en azúcares y productos muy industrializados.
• Consumir alcohol de manera constante y en cantidades elevadas afecta principalmente en el número y movilidad de los espermatozoides.
• Exponer la zona genital a temperaturas elevadas continuamente, por lo que no es recomendado colocar el portátil sobre esta área. Este calor aumenta la temperatura normal en el escroto, la cual es necesaria para la producción de espermatozoides.
• Sufrir de fiebre.
• Tener episodios de estrés, ansiedad o nerviosismo. Estos estados pueden alterar el sistema hormonal, incluyendo a las hormonas involucradas en la formación de espermatozoides.
• Consumir ciertos medicamentos, especialmente, los antibióticos, fármacos para la hipertensión y los esteroides anabolizantes, muchas veces utilizados para aumentar la masa muscular.
• Tener obesidad y llevar una vida sedentaria.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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