Cómo recuperar el olfato y el gusto

Cómo recuperar el olfato y el gusto

Probablemente, nadie quisiera padecer lo que sufre alguien que no tiene olfato y gusto, no se trata solo de sentir un perfume o degustar una deliciosa comida, parte del día a día puede complicarse, incluso puede que tu vida corra peligro si ingieres algo en mal estado o no hueles una pérdida de gas. Por esto, es tan importante saber qué está causando este problema, si es una inflamación en la nariz, si fue un virus o es el comienzo de otra enfermedad más complicada, como el Parkinson.

Si quieres conocer más acerca de estos problemas y cómo recuperar el olfato y el gusto, te invitamos a continuar leyendo este artículo de ONsalus.

Causas de la pérdida de olfato y gusto

La pérdida del olfato es un problema que lo sufren entre el 2 y el 20% de las personas, según distintos reportes, siendo las personas mayores quienes más padecen este problema. Conlleva no solo la dificultad para percibir olores, sino que además puede ocasionar malestar, alteración de la calidad de vida y de la percepción del ambiente por la persona que lo padece, disminución del disfrute de las comidas y ciertos peligros, como la falta de percepción del mal olor que genera la comida en mal estado o del olor del gas, lo cual es muy peligroso.

Por otro lado, la pérdida de gusto asociada es un gran trastorno y se produce porque el gusto está dado por la sensación que provoca la comida directamente en las papilas, pero también por el olfato. Dicho de otro modo, al perder el olfato también se pierde el gusto (o parte de él), aunque las estructuras de la lengua y sistema nervioso estén en normal funcionamiento. Y esto también puede ocasionar trastornos graves de malnutrición, porque por no sentir el sabor, a veces, la persona deja de alimentarse adecuadamente (aunque también se ha reportado que algunas personas con problemas de este tipo se alimenta más sanamente, ya que no comen por el hecho de comer, sino solo para satisfacer su apetito).

Esto es muy importante a la hora de determinar la causa de la pérdida del olfato y el gusto y es que, generalmente, el origen es primeramente en la nariz o en alguna de las estructuras del sistema nervioso que están relacionadas con el olfato. De hecho, muchas personas solo notan en un principio una alteración en el gusto y cuando son recibidas por un especialista se dan cuenta de que tampoco tienen buen olfato. Existen diferentes razones por las cuales puede existir una alteración del olfato y el gusto:

  • Infecciones virales (como el coronavirus).
  • Rinosinusitis crónicas, desviación del tabique y resfriados frecuentes.
  • Traumatismos en la cabeza o la nariz.
  • Enfermedades neurodegenerativas. ¿Sabías que la anosmia puede ser una de las primeras manifestaciones del Parkinson?
  • Enfermedades en la hipófisis o pituitaria (como por ejemplo tumores).
  • Tóxicos.
  • Problemas de nacimiento (congénitos).
  • Pérdida que se produce con la edad.

Pero también puede ser que no se encuentre la causa, en cuyo caso se la llama “idiopática”.

También es importante decir que la pérdida del olfato puede ser parcial (hiposmia), total (anosmia) o existir una distorsión del mismo (parosmia) y la alteración en el gusto puede ser un cambio en la percepción de los sabores (disgeusia) o la completa falta del gusto (ageusia), que es algo más raro.

Cómo saber que tienes una alteración del olfato y el gusto

No basta con solo una percepción personal, es importante que una persona que sufre de alteraciones en el gusto y el olfato consulte a un especialista, ya que, como se ha visto, no solo se trata de una cuestión simple.

Para determinar si realmente tienes una alteración en estos sentidos, un/a especialista en otorrinolaringología (especializado/a en trastornos del gusto y el olfato), te hará una serie de preguntas, te revisará para ver si hay alguna alteración visible, te realizará un estudio para ver las estructuras nasales y la garganta, llamado fibroscopia, y solicitará estudios por imágenes (tomografía computada o resonancia magnética, según el caso). Además, te realizará una serie de pruebas para determinar ciertos parámetros nasales:

  • Identificación de distintos olores.
  • Umbral de olores (o el mínimo estímulo de olor que sientes).
  • Diferenciación entre diferentes olores.

Una vez realizadas todas estas pruebas, probablemente, se pueda determinar la causa y, en base a esto, establecer un tratamiento para recuperar el olfato y el gusto lo antes posible.

Tratamientos para recuperar el olfato y el gusto

Como se ha visto, existen diferentes razones por las cuales puede originarse la pérdida del olfato y cada causa deberá ser tratada de manera diferente para poder lograr la mejor evolución posible:

Problemas rinosinusales

Habitualmente, existe cierta dificultad para respirar, secreciones frecuentes o permanentes, molestias para dormir, ronquidos, entre otros. En ese caso, generalmente, la resolución del trastorno nasal mediante tratamiento médico o cirugía ayudará a recuperar tanto el olfato como el gusto, lo cual dependerá además de la existencia de alergia o de haber sufrido una infección viral que haya causado el problema.

Pérdida del olfato por infección viral

Algunos virus (como el coronavirus, tan nombrado últimamente) pueden ocasionar una pérdida repentina del olfato y el gusto. Además, una vez resuelta la infección, es posible que esto persista. Algunas personas se recuperan espontáneamente (se reporta que lo hace entre el 32 y el 66% de los pacientes), pero otras no.

Se han intentado diferentes terapias y la que más resultados ha dado es el “entrenamiento del olfato”, en la cual la persona debe oler durante varios segundos 4 sustancias (provistas en un set), siempre las mismas sustancias. Y esto lo debe hacer durante al menos 4 meses, todos los días, dos veces al día. Con ello, se vuelven a entrenar los receptores y transmisores nerviosos. Se demostró que esta terapia es más efectiva que entrenarse oliendo diferentes sustancias. Además, puede intentarse con tratamientos con vitamina A intranasal, citrato y gluconato de zinc.

Causa postraumática

Después de un accidente en el que se haya dañado alguna de las estructuras nerviosas implicadas en el sentido del olfato, la recuperación espontánea suele ser difícil. Entre los tratamientos que pueden hacerse están:

  • Entrenamiento del olfato.
  • Gluconato de zinc.
  • Corticoides por boca e intranasales.

Enfermedades neurodegenerativas

Tal es el caso de la enfermedad de Parkinson o el Alzheimer, en las cuales una de las primeras manifestaciones de la enfermedad puede ser la pérdida del olfato (y el gusto) de manera brusca o paulatina, con lo cual tener en cuenta este síntoma puede ayudar a diagnosticar temprano estas enfermedades y mejorar su pronóstico.
Para mejorar el olfato en estos casos, también puede recurrirse al “entrenamiento del olfato”.

Causa congénita

Cuando el olfato y el gusto no están presentes desde el nacimiento, se dice que la causa es congénita. Aún no se ha encontrado un tratamiento para estos casos, existen posibilidades en la terapia de genes, pero queda mucho por investigar.

Causa idiopática y por la edad

No existen estudios científicos sobre tratamientos que hayan dado buenos resultados, de todas maneras, puede intentarse el “entrenamiento del olfato” y, por supuesto, los cambios de hábitos que veremos a continuación.

Cambios de hábitos

Sea cual sea la causa de la alteración del olfato y del gusto, existen ciertas medidas que puedes tomar para retornar tu cuerpo al equilibrio y, de esta manera, darle más posibilidades de recuperación. No debes conformarte con un cuerpo trabajando a media máquina, cuando está a tu alcance lograr que mejore.

  • Aliméntate sanamente: si quieres mejorar, debes cambiar lo que vienes haciendo y una de las claves está en la comida. Alimentos sanos promueven la salud y devuelven el equilibrio perdido. Deja de lado los procesados, lácteos y gluten, esto es muy importante porque son inflamatorios y promueven todo tipo de enfermedades crónicas. Basa tu dieta en frutas y verduras crudas, de ellas puedes obtener gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales para la recuperación. Los frutos secos y las semillas proveen los aceites que necesita tu cuerpo y, en especial, tu sistema nervioso. No consumas azúcar u otros refinados como sal, arroz o harina, prefiere los productos integrales. Cambia a proteínas saludables: mejor legumbres que carnes. No significa ser extremista, puedes empezar poco a poco, con cambios pequeños y de vez en cuando darte algún gusto, cada quien puede ir encontrando su manera.
  • No fumes: el cigarrillo es un tóxico tremendo que, con seguridad, está influenciando negativamente sobre tu olfato y tu gusto.
  • Haz ejercicio: movilizar tu cuerpo no solo es bueno para bajar kilos de más, es esencial para mantener un buen estado de salud, para activar la circulación y ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas acumuladas. Por otro lado, te hará sentir mejor de ánimo, algo que es muy importante cuando el problema que padeces te genera angustia.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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