Cómo saber si una herida está sanando correctamente

Las heridas sanan según sus características, normalmente, mientras más pequeñas sean, sanarán más fácilmente y rápido. No obstante, es importante estar atento para determinar si realmente la herida se está curando.

Atendiendo a esto, hay que tomar en cuenta lo siguiente para verificar que el proceso de sanación se está desarrollando adecuadamente:

• Casi siempre la herida sangra al principio, pero después de un corto periodo de tiempo la sangre comenzará a coagularse, lo cual es un indicativo de que la hemorragia se está deteniendo.
• Aproximadamente, después de 2 días de la lesión, se forma una costra producto de que los coágulos de sangre se secan. Esto es buena señal, ya que protege de microbios el tejido nuevo que está por debajo.
• Después de la formación de la costra, el área suele inflamarse un poco, se vuelve rosada y muy sensible debido a que el sistema inmunológico del organismo está actuando para protegerla de cualquier infección.
• En ocasiones, la herida puede supurar un líquido transparente, lo cual no es señal de alarma, al contrario, ayuda a limpiar la zona afectada.
• Tras una semana, el nuevo tejido comienza a generarse y a crearse el colágeno como base de la nueva piel.
• A medida que la herida va sanando, sus bordes se contraen y se hace más pequeña, comienza a formarse una cicatriz y la lesión se vuelve más fuerte.
• Durante la cicatrización, usualmente, el área afectada manifiesta picazón.

En principio, el cuerpo humano ante cualquier herida activa de inmediato un mecanismo celular y vascular para minimizar y controlar la hemorragia, evitar alguna infección y subsanar los tejidos dañados. Sin embargo, según las características de la herida, tardará más o menos tiempo en sanar:

• Las heridas pequeñas, producidas por arañazos, rozaduras o cortes superficiales, curan rápidamente, normalmente, entre 2 y 3 días. Es importante limpiar y desinfectar correctamente el área afectada para evitar riegos de infecciones que puedan retardar la cicatrización.
• Las heridas agudas tardan en sanar, aproximadamente, de 7 a 14 días, y a los 21 días están totalmente cerradas. No obstante, a veces pasa este intervalo de tiempo, y la herida no ha curado como debiera, en estos casos, los mecanismos de cicatrización están alterados y la lesión se asume como una herida crónica.
• Las heridas cutáneas crónicas, también conocida como úlceras, involucran daños más profundos en tejidos, tendones y músculos y, además, problemas continuos que alteran el desarrollo de la cicatrización, por lo que su proceso de curación es lento. En estos casos, la herida debe atenderse de manera continua y cuidadosa durante un tiempo prolongado para lograr restablecer el tejido dañado.
• Las heridas quirúrgicas, propias de pacientes hospitalizados, son de cuidado, y es que su proceso de cicatrización se refuerza y consolida a través de las técnicas de sutura y curas. Usualmente, suelen cicatrizar de buena manera, ya que la lesión en el tejido es controlada. Su tiempo de curación es moderado, aproximadamente, unas 2 semanas, atendiendo a los cuidados indicados por parte del médico tratante.

No obstante, cada herida es única, tiene su propio proceso de curación, que dependerá del área afectada, su tamaño, condición y cuidado por parte del paciente.

Curar una herida rápidamente involucra necesariamente la ejecución de cinco pasos básicos, sin embargo, dependiendo del tipo de lesión, el proceso de sanación puede tardar más y ameritar de tratamientos clínicos especiales. No obstante, ante cualquier circunstancia de herida, es importante seguir las siguientes indicaciones para lograr curarla lo más rápida posible:

1. Limpiar la herida: es fundamental limpiar la herida para lograr una cura adecuada y rápida. Para ello, es necesario retirar la suciedad y las partículas visibles con agua y jabón. En heridas más graves, lo ideal es limpiarlas con suero fisiológico y material estéril.
2. Proteger la herida: después de limpiar la herida, es importante protegerla con apósito o vendaje, según el caso, mientras no esté formada la costra para evitar que penetren bacterias en el área afectada.
3. Aplicar calor: es recomendable colocar compresas calientes sobre la herida protegida durante 10 minutos para aumentar el flujo de sangre en esa área y acelerar el proceso de cicatrización.
4. Mantener la herida elevada: durante los primeros días, es importante mantenerla en alto para minimizar la acumulación de líquidos y facilitar la circulación de la sangre.
5. Usar medicamentos: colocar cremas o ungüentos cicatrizantes ayuda a cicatrizar más rápido la herida, ya que genera nutrientes que activan la regeneración de la nueva piel.

Normalmente, cuando la herida se trata con los cuidados adecuados suele sanar bien y sin complicaciones, sin embargo, en algunas circunstancias, ciertos factores pueden impedir que la herida sane.

En este sentido, la presencia de infecciones, una mala circulación, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo, el estrés o algunos medicamentos, como corticoesteroides y quimioterapéuticos, pueden retardar el proceso de cicatrización, ya que los riesgos de arterias obstruidas, tensión y aberturas en las heridas y complicaciones después de una cirugía, son mayores.

Si la herida permanece roja durante varios días, aumenta el dolor, genera fiebre y, además, comienza a supurar liquido amarillo alrededor de la lesión, es necesario acudir a urgencias lo más pronto posible, ya que puede estar presentando una infección. Asimismo, es fundamental cumplir las indicaciones de curación que establezca el médico tratante para evitar complicaciones o daños mayores.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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