Mucho más antiguas de lo que se podría imaginar, las prótesis de pene son, en ocasiones, la única forma que los hombres tienen de poder recuperar la normalidad en su día a día. Sea a raíz de una patología cardíaca, diabetes, una lesión grave o por decenas de razones más, pasar por el quirófano para recuperar la funcionalidad en esta parte del cuerpo puede ser la única salida posible tras probar muchos otros tipos de terapias (fármacos, ondas de choque, psicoterapia, etc.).
El miedo a pasar por una cirugía de prótesis de pene es completamente normal. Muchos se preguntan, de hecho, hasta qué punto esta intervención puede afectar a su vida sexual en el futuro. ¿Cambian mucho las relaciones íntimas? ¿Cómo son las relaciones cuando no se tiene un pene completamente natural? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes y lógicas que se hacen quienes se plantean esta operación. Continúa leyendo este artículo de ONsalus si quieres averiguar cómo son las relaciones sexuales para los hombres con una prótesis de pene y más aspectos relacionados con esta cirugía.
Cómo afecta una prótesis de pene a las relaciones sexuales
Cabe destacar, antes de abordar la materia, que existen dos tipos de prótesis.
- Por un lado están las prótesis de pene maleables, que cuentan con un trenzado metálico de plata y cobre en el interior y muestran cierta flexibilidad.
- Por otro lado, prótesis de pene hidráulicas, más aconsejables por su flacidez inicial, discreción y posterior capacidad de endurecerse.
A partir de ahí, y destacando que las más empleadas en los últimos años son las hidráulicas, debemos mencionar también que con ellas, los problemas de erección son algo que desaparece por completo. En este sentido, las preocupaciones por los "gatillazos" desaparecen, dado que es imposible que este problema tenga lugar porque la ayuda mecánica del implante tiene un índice de fiabilidad del 100%. Al ser una prótesis que se maneja a demanda, puede quedar bien firme para poder disfrutar de relaciones sexuales plenas y satisfactorias.
De hecho, dejando a un lado todo lo relacionado con la disfunción eréctil, no hay que pensar que sean algo que empeore la sensación de placer, ya que es todo lo contrario: no afecta ni a la sensibilidad, eyaculación u orgasmo.
Deseo y placer al mismo nivel
Tener una prótesis de pene no afecta al deseo de forma negativa, de hecho, puede ayudar al hombre a quitarse ciertos miedos o ansiedades que arrastraba anteriormente a la hora de afrontar el acto. Los modelos que se implantan actualmente permiten, incluso, vivir el orgasmo con la misma intensidad y seguir disfrutando del placer de las relaciones íntimas.
Hay que tener en cuenta, también, que las cirugías actuales han conseguido tal nivel que apenas hay cambios en la estética del cuerpo. Las prótesis se colocan de forma interna, por lo que no hay cambios visibles en el hombre. Su pareja sexual ni siquiera se dará cuenta de que hay algo distinto en su interior, salvo si acaso, al inicio, ya que estos modelos se debe accionar presionando el reservorio para proceder con el bombeo que supone inflarla o desinflarla. En cuanto a la eyaculación o la propia fertilidad, nada cambia, puesto que el implante simplemente sustituye los cuerpos cavernosos del pene que dan firmeza a la erección natural, dejando todo el sistema de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas intacto.
Para muchas parejas ha llegado a ser un salvavidas para mejorar sus relaciones sexuales, un alivio a muchos meses o años de frustración, desmotivación o falta de entendimiento.
Transparencia y comunicación
No obstante, tanto especialistas como personas que han pasado por esta cirugía recomiendan encarecidamente ser transparentes e incluir a la pareja, informándole al respecto. Las prótesis de pene son algo que se recomienda no ocultar en una relación y deben quedar claras desde el primer momento. No debe ser motivo de vergüenza o sensación de menos virilidad. La transparencia es esencial en una relación y más cuando hablamos de algo tan íntimo e importante.
Dejando todo esto atrás, no hay cambios importantes en la vida sexual de las parejas en las que alguien ha tenido que pasar por quirófano para la colocación de una prótesis para el pene, al menos no de forma negativa. Salvo contadas excepciones en las que, por temor o incluso vergüenza al llevar una prótesis no se disfruta como se debería, todo lo demás son opiniones positivas y una satisfacción generalizada tanto para los hombres como para las mujeres. También hay otros casos, muy residuales, donde se producen rechazo o infección del cuerpo de la prótesis, pero es algo que desde hace años ha mejorado muchísimo gracias a nuevos materiales y nuevas medidas de profilaxis en quirófano.
Además de ser una solución genial para poder seguir viviendo con la mayor normalidad posible, las prótesis también son ideales para acabar con muchos problemas que se pudieran tener en las relaciones. En este sentido, los momentos más íntimos en parejas donde hay una prótesis de pene siguen siendo tanto o más disfrutables para ambas partes e incluso más divertidas al superar ciertos temores habituales. No en vano, cada vez son más los que pasan por quirófano sin miedo cuando tienen un problema relacionado con sus zonas íntimas y necesitan un remedio tan "definitivo" como es este.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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