Consejos para prevenir la dermatitis atópica

Aunque cada persona es distinta, existen ciertos factores que especialistas en dermatología han identificado como potentes enemigos de la piel atópica, debido a su capacidad para causar brotes, empeorar la condición de las erupciones y aumentan la picazón, hinchazón e inflamación cutánea. Por lo tanto, uno de los principales consejos para prevenir la dermatitis atópica es reconocer estos factores externos y evitarlos en la medida de lo posible:

• Polen, moho, ácaros, polvo.
• El pelo de los animales.
• Gripe o resfriados.
• Sustancias químicas como el cloro.
• Telas o materiales ásperos como la lana.
• Estrés o problemas emocionales.
• Duchas frecuentes o muy calientes.
• Cambios súbitos de la temperatura como pasar constantemente de calor a frío o viceversa.
• Jabones para la piel, perfumes y cualquier sustancia con aroma, incluso los tintes para el cabello.

Además de los factores mencionados anteriormente, puede haber personas con dermatitis atópica que presenten reacciones o complicaciones derivadas por otro tipo de estimulantes, alimentos, ritmo de vida o hábitos de higiene. Por esta razón, es muy recomendable llevar un diario de brotes, es decir, anotar en una libreta cuál fue el hecho diferencial en nuestra rutina que causó dicha alteración.

Lo ideal es ir anotando cualquier objeto, sustancia o acción que pudo haber desencadenado la crisis para ir construyendo un registro completo de posibles enemigos. Una vez que sepamos con seguridad cuáles son todos esos factores que alteran la piel tópica, podremos también identificar cómo podemos evitarlos, sustituirlos o evadirlos para que los brotes sean cada vez menos frecuentes.

Combatir la sequedad de la piel es fundamental para prevenir los brotes de dermatitis atópica. Para ello es necesario aplicar emolientes o ungüentos entre 2 y 3 veces al día y, preferiblemente, sobre la piel mojada, ya que así los hidratantes actúan de mejor forma porque penetran más fácilmente en las capas profundas de la dermis.

Es muy importante que las cremas sean libres de perfume, alcohol, esencias, colorantes o cualquier otro componente químico que pueda alterar la condición de la piel. Por esta razón, lo más recomendable es preferir aquellos emolientes que han sido recomendados por el especialista médico y que están dermatológicamente comprobados en pieles atópicas, es decir, que con seguridad no van a desencadenar un brote sino que, por el contrario, contienen ingredientes activos y específicos para prevenir las erupciones de la dermatitis atópica.

También se pueden utilizar diferentes tipos de humectantes a lo largo del día, si se busca un tratamiento que combine distintos efectos sobre la piel. La frecuencia de la aplicación de estas cremas o geles dependerá de la necesidad diaria de la persona, es decir, cada vez que se note que la piel está comenzando a secarse y a perder su brillo, se deberá aplicar nuevamente un poco de emoliente.

• Las cremas con Omega 6 ayudan a suavizar la piel y a regenerar su barrera protectora.
• El licocalcón A es un antioxidante que contiene muchas cremas para la dermatitis atópica y es muy recomendado para disminuir la hinchazón y el enrojecimiento.

Cualquier roce puede ser abrasivo para la piel atópica, por ello uno de las claves para prevenir la dermatitis es evitar que la piel esté en contacto con ciertas telas o materiales ásperos que pueden estimular las erupciones y aumentar, sobre todo, la intensidad de la picazón que se presenta durante los brotes. Para ello, te aconsejamos:

• No estrujar la piel con la toalla después de la ducha. La piel deberá secarse a toques y poco a poco, sin frotarla de ningún modo.
• Preferir las prendas de algodón y evitar telas como el lino, la lana, encajes, lentejuelas.
• Si se está atravesando por un episodio de brote, es importante no cubrir la piel sino dejarla al aire libre para no empeorar la supuración de la erupción.
• Evitar recostarse sobre paredes, muebles o cualquier otro objeto que pueda ser corrosivo para la piel.
• Por más que el picor sea muy intenso, es necesario controlar las ganas de rascarse, ya que este roce puede lastimar aún más la piel y hacerla sangrar. Si el picor es insoportable será necesario tomar algún medicamento para combatirlo.

Entre los factores que más alteran la piel atópica está el polvo y los ácaros, ambos muy imperceptibles a la vista, pero, por lo general, siempre están presentes. Por esta razón, es muy importante limpiar la casa todos los días para sacudir el polvo y los ácaros que comúnmente se acumulan en cortinas, manteles, cubrecamas, cojines, cuadros, muebles, sábanas y armarios.

En el mercado existen colchones y sábanas elaborados con materiales especiales que impiden que los ácaros y el polvo se acumulen en ellos. Hacerse con este tipo de mobiliario es de gran ayuda para evitar los brotes de dermatitis atópica y para evitar que la piel empeore durante los episodios con el roce de la ropa de cama y el colchón. También es recomendable quitar las cortinas de la habitación donde dormimos, ya que de todos los objetos que puedan hallarse en un dormitorio, las cortinas son las que acumulan mayor cantidad de polvo.

La higiene es muy importante para evitar la dermatitis atópica, sin embargo, las duchas pueden ser un grave problema si no se toman como es debido. No se trata de comprometer la higiene corporal, sino de tratar que las duchas sean entre 5 y 10 minutos, ya que los baños largos pueden ser dañinos para la piel.

Asimismo, la temperatura del agua también importa, lo ideal es que no sea ni muy caliente ni muy fría, sino que se encuentre tibia o preferiblemente templada. Cualquier exposición a temperaturas muy frías o muy calientes resulta perjudicial para la piel atópica. Los baños con burbujas no están permitidos.

En el caso de sufrir algún brote, puedes aliviar la picazón y los síntomas haciendo uso de los tratamientos que te mostramos en el artículo Remedios caseros para la dermatitis atópica.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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