Consejos para prevenir la retención de líquidos

Consejos para prevenir la retención de líquidos

Uno de los quebraderos de cabeza, especialmente para muchas mujeres, es la acumulación de líquidos en el cuerpo. También conocida como hidropesia, la retención de líquidos no es una enfermedad aunque se le asocian varios síntomas comunes como la hinchazón, especialmente en las piernas y el abdomen. Puede presentarse en períodos como el embarazo, la menopausia o durante la menstruación, aunque en otros casos esta condición se debe a problemas en ciertas partes del cuerpo o por unos malos hábitos en el día a día. A pesar de que no es considerado un problema grave, puede ser una señal de alguna enfermedad que afecta a algún órgano del cuerpo, por lo que deberemos acudir al médico. Si estás cansada de sentirte hinchada y quieres acabar con este problema, o si quieres anticiparte él, en este artículo de ONsalus te damos algunos consejos para prevenir la retención de líquidos.

Pasos a seguir:
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¿Por qué me siento hinchada? Probablemente, si estás leyendo este artículo te habrás preguntado por qué siempre te sientes hinchada y qué podrías hacer para acabar con este problema. Pues bien, lo primero que debes saber es que la retención de líquidos en nuestro cuerpo es consecuencia de la acumulación de líquidos en los tejidos. Esto tiene lugar cuando nuestro organismo no es capaz de eliminarlo manteniendo un equilibrio de los líquidos. De esta forma, el líquido queda depositado en zonas del cuerpo como las manos, pies, piernas o abdomen y, como consecuencia, nos sentimos hinchados.

Pero, ¿cuál es la verdadera causa de la retención de líquidos? Este problema puede deberse principalmente a dos causas:

  • Problemas en alguna parte del cuerpo. Puede ser que suframos de alguna enfermedad que afecte al sistema circulatorio o que tengamos algún tipo de afección inflamatoria.
  • Malos hábitos. Algunos factores de nuestro día a día pueden influir en la retención de líquidos: el estrés, el sedentarismo, mala alimentación, etc.

En este artículo te explicamos con más profundidad las causas de la retención de líquidos.

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¿Realizas ejercicio de forma habitual? El ejercicio es fundamental para nuestra salud, puesto que con él ejercitamos los músculos, articulaciones y huesos y estimulamos la circulación sanguínea, además de repercutir positivamente en nuestra salud mental -mejora nuestro estado de ánimo al producir enfordinas-. No hace falta ir al gimnasio cada día ni realizar largas horas de deporte, sino más bien mantener el cuerpo activo caminando habitualmente o dando un paseo en bicicleta de vez en cuando. Puedes probar a ir al trabajo andando o simplemente salir a pasear un rato para ejercitar tu cuerpo y facilitar el movimiento estimulando la eliminación de líquidos.

El sedentarismo es un hábito cada vez más presente, y a pesar de que estamos más concienciados acerca de sus efectos negativos, sus efectos siguen causando estragos en la sociedad actual.

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Aléjate de la sal. La alimentación es, sin duda, otro aspecto a tener en cuenta cuando se trata de nuestra salud. Una alimentación inadecuada puede derivar en múltiples problemas que acaben repercutiendo en nuestro bienestar. Cuando hablamos de la retención de líquidos, ciertos hábitos en nuestra dieta diaria pueden afectar a que nuestro cuerpo acumule líquidos y que podamos sentirnos hinchados. La sal es la principal responsable de este problema y una enemiga a combatir, por lo que el mejor consejo para prevenir y acabar con la retención de líquidos es reduciendo la ingesta de sal. Este cambio en nuestra alimentación no debería suponer un problema, puesto que podemos sustituir la sal por especias que añaden sabor a los platos, y además combatimos el exceso de líquidos. Pero el problema de la sal no radica solo en su utilización directa en la cocina, sino que otros productos como los embutidos, las conservas o las sopas en sombre suelen tener niveles elevados de sal. Por ello, es probable que estemos consumiendo una cantidad muy elevada de sal sin ser conscientes de ello.

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Mucha agua. Pero, ¿el problema no es el exceso de líquido? No exactamente, cuando la cantidad de líquido en el cuerpo es baja, este lleva a cabo un mecanismo para retener el líquido con el fin de mantener el equilibro en el cuerpo. Por ello, mantenernos hidratados facilitará la eliminación de líquidos. La mejor opción es beber unos 8 vasos de agua al día, y no pasar de los 4 litros. El cuerpo tiene la capacidad de eliminar el líquido rápidamente cuando bebemos mucha agua, por lo que es mejor beber más agua que menos, ya que este eliminará la cantidad que no necesite. Por ello, este es otro de los consejos para prevenir la retención de líquidos.

Del mismo modo, y relacionando este punto con el anterior, podemos unir alimentación y agua para mantenernos hidratados. Muchos alimentos tienen una elevada cantidad de agua, por lo que nos ayudarán con la función de eliminar los líquidos o prevenir la retención de los mismos. Los alimentos más recomendados para prevenir la retención de líquidos o combatirla son las frutas y verduras, puesto que tienen una gran cantidad de agua. Además, los hidratos de carbono bajos en sodio como el arroz, la avena, la soja y la patata, y la proteína animal de la carne y el pescado facilita la producción de una sustancia necesaria por parte del hígado para eliminar los líquidos.

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Aprovecha los efectos diuréticos de las plantas. Tenemos la suerte de disponer de cantidad de plantas medicinales con propiedades diuréticas, que además de ayudar a prevenir la retención de líquidos y eliminar el exceso de estos, también depuran el organismo de toxinas. Muchas de estas hierbas pueden adquirirse en cualquier herbolario o incluso en supermercados, y podemos consultar cuáles son todos sus beneficios para emplearlos en otras ocasiones. Podemos preparar dos tazas al día de alguna de estas infusiones:

  • Cola de caballo.
  • Diente de león.
  • Laurel.
  • Ortiga.
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Cambia algunos hábitos. Algunos hábitos en nuestra día a día pueden facilitar la acumulación de líquido en algunas partes del cuerpo, por lo que deberemos tratar de cambiarlos. Algunos de estos pueden ser:

  • Prendas de vestir apretadas. Si somos propensos a sufrir de hinchazón en algunas partes del cuerpo como consecuencia de la retención de líquidos, es importante evitar las prendas ajustadas para no dificultar la circulación sanguínea.
  • Evitar permanecer sentado durante mucho tiempo. La falta de movimiento facilita la retención de líquidos, especialmente en las piernas, por lo que es recomendable tratar de caminar o estirar un poco las piernas frecuentemente. Es probable que nos veamos obligados a permanecer sentados durante horas, por ejemplo en el trabajo, pero podemos levantarnos cada cierto tiempo para ir a beber agua, ir al baño, o tomar un pequeño descanso.
  • Es recomendable terminar las duchas con un poco de agua fría para estimular el flujo sanguíneo y reactivar la circulación.
  • Utilizar cremas con efecto vascular masajeando la zona en sentido ascendente, es decir, de los tobillos a los brazos.
  • Poner las piernas en alto puede ser una buena opción para aliviar los síntomas de pesadez en esa zona.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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