Cuál es la mejor postura para dormir

Cuál es la mejor postura para dormir

Todo lo que tiene que ver con los hábitos del sueño ha generado siempre mucha controversia y opiniones cruzadas. La sabiduría popular se mezcla con las leyendas urbanas, dando lugar afirmaciones incorrectas e incluso falsas. Tener la respuesta a preguntas como qué se debe hacer antes de ir a dormir, qué se debe comer o cuál es la mejor postura para dormir, resulta imprescindible para desarrollar buenos hábitos nocturnos, para dormir bien y evitar las consecuencias de no descansar bien para la salud.

Estudios recientes demuestran que dormir de lado es la mejor postura para dormir, pero a qué se debe eso? qué pasa si duermo en otras posturas? a continuación, en ONsalus, te lo explicamos todo par que sepas encontrar la postura correcta y tener unos sueños mucho más reparadores.

Dormir de lado, la mejor opción

Aunque aún no se sabe con exactitud las razones por las que debemos dormir, sí sabemos de las consecuencias de no hacerlo. Piensa que pasaremos 1 de cada 3 días de nuestras vidas en la cama, visto así se entiende de la importancia de tener una buena postura a la hora de dormir, tanto como mantener una buena postura en nuestra vida diaria. Aunque es algo muy personal y algunas posiciones son mejores depende de la condición de cada persona, recientes estudios científicos ayudan a esclarecer cómo debemos dormir.

Según investigadores de la Unversidad Stony Brook de Nueva York, dormir de lado estimula el metabolismo del cerebro, ayudando a eliminar sus residuos. En el cerebro se gasta el 20% de nuestra energía, teniendo en cuenta que a diferencia de otras partes del cuerpo sus residuos no se eliminan ni por la sudor ni por la orina, debe de haber un sistema para limpiar el órgano director de nuestro organismo.

El cerebro se depura mediante el flujo cefalorraquídeo, además de envolver el cerebro dentro del cráneo, este líquido pasa a través de el, llevándose sus residuos, durante las distintas fases del sueño. Otros estudios han demostrado que un mal drenaje de los desechos cerebrales está vinculado con enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer o el parkinson.

Así pues, dormir de lado favorece que el cerebro pueda eliminar estos residuos, facilitando el paso de el flujo a través de él.

De lado sí, pero cuál

Ahora que ya sabemos que debemos dormir de lado también es importante saber hacia qué lado debemos dormir, pues hay una diferencia significativa entre hacerlo recostado en la izquierda o en la derecha.

Según un estudio publicado en la revista especializada JAMA Internal Medicine, dependiendo de hacia qué lado duerme la persona se encuentran diferencias en el reflujo gastroesofágico comparables a factores como cenar tarde o ingerir alcohol. Si se quiere evitar un reflujo nocturno que provoque problemas de acidez se debe dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo.

Esta posición también se recomienda como medida de prevención contra los dolores lumbares, en esta postura la espalda crea una curvatura que destensa las vértebras y aunque nuestras piernas no estén perfectamente alineadas, podemos mejorar del todo nuestra postura colocando una almohada entre las rodillas.

La peor postura para dormir

Por todas las razones que hemos visto dormir de lado es la mejor postura para descansar correctamente y amanecer con cuerpo y mente renovados, sin embargo, la postura como dormimos es un hábito adquirido de años y a veces resulta muy difícil cambiarla. Además de esto, también hay gente que se encuentra cómoda en otras posturas y que no pueden conciliar el sueño si no lo hacen de esta forma, por eso hay que tener claro que a la hora de dormir debe primar la comodidad personal, las condiciones físicas de cada persona pueden llevarle a posturas que para otra gente sean incómodas.

Pero si hay una postura que debemos evitar, ya que es la peor forma para dormir, es estirados bocabajo. En esta posición, para poder respirar, nuestro cuello debe estar girado durante horas, de forma que modifica la curvatura cervical provocando dolores en el cuello. Tumbado en esta posición también aumenta la curvatura lumbar y el peso de nuestro propio cuerpo presiona los pulmones evitando las respiraciones profundas.

Esta postura nos hace mucho más proclives a sufrir cervicalgias, tendinitis y problemas de músculos y huesos.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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