Cuándo hay que operar un juanete

Los juanetes, conocidos médicamente como hallux valgus, son un crecimiento excesivo de la articulación del dedo gordo del pie hacia fuera. Esto provoca una deformidad en el pie y dolor al apoyarlo.

Tanto el crecimiento como la posterior deformidad vienen provocados por el desplazamiento óseo del metatarsiano, lo que altera su estructura y acaba por dar lugar a un crecimiento anormal de la articulación. A su vez, este desajuste óseo hace que se comprima un nervio del pie, el causante de que el juanete sea doloroso.

Pero, ¿qué es lo que provoca que la aparición de los juanetes? las principales causas son las siguientes:

• Mal uso del calzado: la utilización de calzados que limiten el movimiento, que presionen demasiado los dedos o de tacones altos influyen en la aparición de los juanetes.
• Herencia genética: no es que sea una enfermedad hereditaria, ya que como hemos visto es algo estructural del pie, pero si que se heredan aspectos como la forma de andar, que influyen en la aparición del Hallux Valgus.
• Pie egipcio: es decir, cuando el dedo gordo del pie es más alargado que el resto.
• Problemas de pies, por ejemplo, el pie cavo o los pies planos
• Otras enfermedades que pueden afectar a los huesos, como pueden ser la gota o la artritis reumatoide.
• La edad: está demostrado que cuanto más grandes, sobretodo a partir de los 40 años, existen más posibilidades de padecer juanetes. Esto, básicamente, se debe al hecho de que se han usado más los pies.

Mucha gente solo piensa en la operación de juanete cuando este ya les produce muchísimo dolor. Esto no debe ser así, el tratamiento debe empezar mucho antes y la operación solo es indispensable cuando se han probado otras técnicas.

En un principio siempre es recomendable empezar con un tratamiento más conservador que se base en la administración de fármacos y terapia física para prevenir que el hueso se desvíe y crezca más:

• Entre los fármacos que se pueden administrar, básicamente se cuenta con analgésicos y antiinflamatorios que reduzcan y alivien en dolor así como para evitar que se destruyan más las articulaciones cuando hay una inflamación.
• Respecto a las medidas físicas, se debería intentar mejorar la mecánica del pie al andar, así como se pueden usar plantillas y férulas adaptadas a cada persona para que se pueda reeducar la forma de andar y evitar que el juanete empeore.

El juanete debe operarse cuando estos tratamientos conservadores no tengan efecto y la deformación siga empeorando. Solo cuando estos tratamientos no sean suficientes se podrá considerar la opción quirúrgica como válida. Eso sí, tampoco hay que dejar pasar mucho tiempo y esperar a que el dolor sea muy intenso, es mejor pasar por la cirugía y acabar con este problema de forma definitiva.

En las últimas décadas ha avanzado mucho el tratamiento quirúrgico de los juanetes y, a día de hoy, se trata de una operación muy rápida, que requiere de anestesia local y en la cuál la persona puede abandonar la clínica el mismo día que es intervenido.

En la actualidad, existen dos técnicas distintas para operar los juanetes que se eligen dependiendo del estado físico de cada paciente y de como estén las articulaciones del pie. En este sentido, se pueden utilizar estos dos métodos:

• Con osteotomía: esta es una técnica de cirugía conocida como percutánea, en la que la incisión es mínima. Esta operación consiste en alinear el hueso que causa el juanete y liberar la zonas blandas que sufren con esa deformación. Una vez finalizada la operación no es necesario ingresar y se puede volver a casa el mismo día de la intervención.
  
• Sin osteotomía: en este caso la intervención es mínima, de hecho, se realiza haciendo 3 o 4 incisiones pequeñas por las cuales se introduce el material, haciendo que no sea necesario abrir el pie para eliminar la protuberancia causada por el juanete.

No obstante, las consecuencias de una y otra operación pueden no ser las mismas, es por eso que a continuación te explicaremos qué es lo que puede suceder, así como el postoperatorio y la recuperación después de la operación de juanetes.

Gracias a estas nuevas técnicas que son muy poco invasivas es posible que se corrijan cerca de un 85% de los juanetes, mejorando enormemente la calidad de vida durante la recuperación de los pacientes. No obstante, un error muy frecuente y que puede ser grave es que únicamente se extirpe la exostosis, es decir, el bulto del juanete. El caso es que si este bulto se ha formado como consecuencia de una desviación del metatarsiano y una deformidad en la estructura del pie debe corregirse esta deformación para que con el tiempo no se vuelva a crear un juanete.

Antes se debía realizar la operación a la vez en ambos pies. Esto era porque el postoperatorio era muy doloroso y la recuperación era larga, de ese modo, se operarlo a la vez contribuía a acortar a la mitad el proceso de recuperación. Mucha gente sigue pensando que ese aún es el sistema de actuación, no obstante, a día de hoy no hace falta hacerlo a la vez, puesto que las nuevas técnicas permiten una invasión mínima y un postoperatorio muy rápido.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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