¿Cuánto dura una crisis de colon irritable?

La digestión es un complejo proceso en el que no solo intervienen los órganos que están en el abdomen, sino que está claramente influenciado por la mente y las emociones.

Es fundamental para conservar el equilibrio corporal que la digestión esté funcionando adecuadamente. Para ello, deben tenerse en cuenta no solo los hábitos alimentarios, sino también el manejo de los pensamientos y la esfera emocional. Una de las consecuencias de tener hábitos poco saludables y no estar en armonía es el colon irritable.

Se manifiesta con periodos de diarrea y otros de estreñimiento, con una digestión inestable y una serie de malestares.

Entre los síntomas de colon irritable más frecuentes, se encuentran:

• Distensión abdominal.
• Dolor.
• Alternancia entre diarrea y estreñimiento.
• Náuseas.
• Gases.
• Materia fecal con mucosidad.

Una crisis de colon irritable es cuando aparece la diarrea y el malestar abdominal en alguna de sus formas. Cuando estos síntomas se presentan más de 3 días al mes durante más de 3 meses consecutivos, se habla de colon irritable.

La duración de una crisis de colon irritable se presenta de forma muy variable entre una y otra persona. Algunas personas pueden tener dolor y distensión por 1 día y otros tener molestias crónicas por 10 días.

Ponerle un nombre al desequilibrio que tienes realmente no cambia lo que puedes hacer o no por tu problema y tener estos malestares por 2 días al mes es igual de importante que si los tienes por más tiempo.

En cualquier caso, debes tomar conciencia de lo que sientes y profundizar en la búsqueda de aquello que te hace mal para modificarlo.

¿Qué hacer ante una crisis de colon irritable?

Si ya estás en una crisis de colon irritable, debes intentar mejorar lo más pronto posible, ¿cómo lograrlo?:

• Busca calma mental: tomar conciencia de que tu mente es poderosa es una herramienta fundamental para manejar las crisis. Practicar la concentración en la respiración o estar más presente en las actividades que realizas es fundamental para aquietar la mente.
• Bebe solo agua o infusiones naturales: la infusión de comino es la más adecuada para beneficiar a los intestinos, mejorar la digestión y eliminar los productos tóxicos del cuerpo.
• Elige alimentos livianos: para que una comida sea fácil de digerir, debe ser proporcionada y estar hecha con ingredientes simples. Esos días puedes optar por: agua de arroz, arroz integral, yamaní, basmati o rojo, una proteína liviana como los porotos mungo o las lentejas, una o dos verduras cocidas en su propio jugo (al wok) y condimentar con aquello que facilita la digestión como semillas de comino, semillas de coriandro, fenogreco, pimienta en grano. En el siguiente artículo, puedes ver los Alimentos prohibidos para el colon irritable.

Como te hemos comentado, son varios los factores que pueden generar este desequilibrio.

Hábitos alimentarios

Actualmente, es más fácil tomar alimentos que nos hacen daño que aquellos que nos nutren y benefician. Por otro lado, ingerirlos de manera inadecuada también dificulta la digestión.

Presta atención a los siguientes hábitos, todos ellos causan enfermedad y mala digestión:

• Consumo de alimentos difíciles de digerir o dañinos como procesados, harinas refinadas, azúcar refinada, exceso de lácteos o carnes, café, té negro, alcohol, tabaco, etc.
• Mala combinación de alimentos como, por ejemplo, el consumo de proteínas diferentes en el mismo plato (carne, pescado, huevo, lácteos, legumbres) o frutas de diferente tipo a la vez.
• Ingerir fruta tras los alimentos.
• Consumir grandes cantidades de comida.
• Comer demasiado seguido sin haber digerido la comida anterior (debes esperar 4 horas entre una comida y la siguiente).
• Comer muy rápido.
• Masticar y ensalivar los alimentos de manera insuficiente.
• Tomar un baño después de comer.
• Cenar tarde.

Estrés

La ansiedad, el estrés, la depresión o cualquier otro trastorno en el que la mente esté intranquila claramente condiciona la digestión y la altera.

Sueño inadecuado

Nuestro cuerpo necesita un descanso adecuado, pero te preguntarás, ¿cómo es un descanso adecuado?:

• Por la noche: el cuerpo desempeña funciones de limpieza y reparación durante el sueño. Por ello, es importante acostarse temprano (hasta las 11 es razonable). El sueño diurno debilita el cuerpo y favorece desequilibrios.
• Cantidad suficiente: entre 6 y 8 horas es lo necesario para lograr el equilibrio corporal. Menos o más es perjudicial para la salud.
• Evitar las pantallas antes de ir a dormir: estas generan un estímulo en el cerebro que se mantiene por un tiempo tras apagarlas. Es por ello que no es recomendable usarlas en las 3 horas previas al descanso nocturno.

Lo primero y más importante es mejorar la digestión. Esto puedes lograrlo tomando hábitos saludables, eligiendo tus alimentos y tomándolos de forma tranquila y ordenada. En el siguiente artículo, puedes ver Alimentos para mejorar la digestión.

Escucha a tu cuerpo e identifica lo que te hace bien y lo que no. No existen recetas estrictas que funcionen en todas las personas. Por ello, ir identificando lo que te hace daño y tener la valentía y la voluntad de rechazarlo es una de las cosas más importantes de este proceso de cambio.

Busca actividades que te hagan sentir bien, que te den paz y armonía y realiza ejercicio diariamente. La actividad física genera un aumento de las endorfinas que son sustancias que nos producen bienestar. Además, el movimiento es fundamental para mantener un buen metabolismo. No obstante, el exceso de actividad física tampoco es saludable. Realizar tanto poco como mucho ejercicio es perjudicial para el organismo. Esto genera un desgaste innecesario.

Existe medicación que a veces se indica en casos de colon irritable, pero debes saber que esta sirve para tratar los síntomas del desequilibrio. Se tapan las consecuencias, pero no se va a la causa fundamental de la enfermedad. Por eso, te recomendamos que además de usarlos también cambies tus hábitos, si no no hallarás un beneficio real.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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