¿Cuántos kilos se pierden tras el parto?

Antes de recuperar el peso que se tenía previo al embarazo, el cuerpo pasa por una serie de procesos para restablecer los cambios que se presentaron para el bienestar del bebé y estos pueden tardar varios meses hasta normalizarse. Si bien existen casos en el que la mujer poco después del parto su abdomen se desinflama casi completamente, no es muy frecuente y en la mayoría llegan a pasar un largo tiempo hasta notar un cambio considerable si se siguen los cuidados necesarios.

Dentro de las reacciones más importantes, el proceso inicia con el cambio en la secreción hormonal, mismas que se encargan de estimular la contracción del útero y que puede tardar cerca de 4 semanas en volver a su estado normal. Asimismo, la grasa almacenada durante el embarazo para los requerimientos del feto empieza a quemarse y es utilizada para otras reacciones en el organismo, como en la producción de leche materna, aunque esto ocurre gradualmente y puede ser más lento que otros procesos.

Por otra parte, la eliminación de líquidos también interviene en el peso que se pierde después del embarazo, ya que este se acumula muchas veces en exceso en los tejidos dando la apariencia de hinchazón, sobre todo en las manos y piernas. Para ello, el organismo genera que haya mayor producción de orina, transpiración y secreciones vaginales. Pero ¿cuántos kilos se pierden tras el parto?, a continuación lo desvelamos.

Tomado en consideración estos cambios y el tiempo que conllevan regularse, pueden pasar unas 6 semanas luego de dar a luz para notar un cambio considerable, que puede ser la pérdida del 50% del peso ganado con el embarazo. Se espera que después del parto se bajen los kilos que corresponden a la placenta, el líquido amniótico, el incremento en el tamaño del útero, el peso del bebé y si la mujer sufrió de retención de líquidos, esto puede abarcar en promedio desde 5 a 10 kilos aproximadamente.

También es importante resaltar que aquellas mujeres que en el embarazo no subieron más de 13 kilos y que estuvieron realizando durante este alguna rutina de ejercicios adecuados a su estado, tienen mayor probabilidad de bajar de peso más rápido, al igual que en aquellas que no tuvieron más de 2 hijos a la vez.

Se relaciona mucho la pérdida de kilos con la lactancia materna y se trata de una ayuda importante para regresar al peso corporal adecuado; sin embargo, no se debe esperar bajar de peso solo con este factor.

Al amamantar al bebé, la mujer puede perder kilos debido a que se queman cerca de 550 calorías al día en la producción de la leche, además de ocupar la grasa acumulada, mayormente de la cadera y las piernas, para la elaboración de la misma. La cantidad de peso que se puede bajar depende de si la lactancia materna es exclusiva y si esta etapa se prolonga por varios meses, ya que entre mayor sea el tiempo amamantando es más posible que se pierdan más kilos.

Si bien la pérdida de peso posparto es gradual, si la mujer alimenta al bebé exclusivamente con leche materna se puede notar que gran parte del peso ganado se elimina entre los 4 a 6 meses después del parto. Si en cambio la alimentación del niño no es exclusiva, igual es posible bajar de peso pero será más lento y se debe tener mayor cuidado de lo que se come para no aportar más grasas y calorías de las que se necesitan.

Aunque se requiere ingerir menos calorías durante la lactancia en comparación a cuando se estaba embarazada, no se debe limitar inmediatamente los alimentos que las aportan, por lo menos hasta que hayan pasado unos 2 meses y la secreción de leche sea regular, ya que de lo contrario se podría perder peso aceleradamente y disminuir la producción de leche materna. Asimismo, es importante que en esta etapa no se prolongue el consumo de alimentos ricos en grasas y calorías debido a que daría el efecto contrario y se ganaría más kilos. Conoce en este otro artículo de ONsalus Alimentos que no debo comer durante la lactancia.

La combinación ideal para bajar algunos kilos en el posparto es seguir una dieta equilibrada y una rutina de ejercicios adecuados a tu estado, mismas que deben ser indicadas bajo la supervisión de profesionales, y que se podrán ir modificando gradualmente conforme se vaya recuperando el organismo, para no cometer errores que podrían afectar negativamente al cuerpo.

Por lo tanto, dietas estrictas y ejercicio excesivo están totalmente prohibidos luego de dar a luz y durante la lactancia. Para iniciar puedes dividir en menores proporciones tus comidas en 5 o 6 veces al día, no comas mientras haces otra actividad y hazlo más lento, opta por alimentos ricos en fibras y proteínas y evita aquellos que están fritos, también ayuda si reduces la ingesta de bebidas procesadas como los refrescos y jugos, los alimentos ricos en grasas y con alto contenido en azúcar. Además, es importante que siempre te mantengas bien hidratada.

En cuanto al ejercicio, que te ayudará a quemar la grasa ganada y tonificar los músculos, basta con realizar paseos cortos en los lugares cercanos de donde se vive, estiramientos ligeros y gradualmente ir incluyendo otros ejercicios que el profesional recomiende hasta poder hacer rutinas aeróbicas y ejercicios específicos para el abdomen.

Sin embargo, aun siguiendo estas recomendaciones, es posible que no se regrese a lo que era la figura del cuerpo antes del embarazo, ya que generalmente las caderas son más anchas y queda cierta distensión de los músculos, pero si se es constante se puede bajar todo el peso del embarazo.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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