Como tantas otras historias esta también tiene su origen en la antigua Grecia. Si le preguntas a cualquiera cuantos sentidos tiene el ser humano la mayoría te dirá que 5, quizás 6 los más intuitivos.
La lista tradicional de los sentidos: oída, vista, gusto, olfato y tacto, nos llega por el filósofo griego Aristóteles, quien así definió las percepciones del ser humano en su tratado De anima. Pero pese que a nivel popular esta enumeración se haya mantenido inalterable durante los más de 2.000 años que nos separan, lo cierto es que la ciencia ha ido descubriendo más y más cosas de nuestro cuerpo y de nuestras sensaciones, por lo que ahora podemos afirmar que se queda muy corta.
A pesar de que no haya completa unanimidad en el mundo científico y las cifras suben y bajan dependiendo de quien lo afirme, sí que podemos decir que tenemos muchos más sentidos de los que el griego nos otorgó y tradicionalmente hemos creído.
A continuación trataremos uno de estos sentidos humanos que nos habían pasado por alto y ahora se están estudiando, si quieres saber la definición de batiestesia te animamos a seguir leyendo este artículo de ONsalus.
Qué es la batiestesia
La sensibilidad o estesia es la capacidad que tiene nuestro organismo para poder percibir en forma de sensaciones los distintos estímulos del mundo que nos rodea a la par que los propios estímulos que nacen de nuestro cuerpo.
La batiestesia o sentido de las actitudes fragmentarias es el sentido corporal que nos hace saber la posición exacta de las diversas partes de nuestro cuerpo. Este sentido, que tiene sus receptores y origen en las articulaciones, músculos y tendones, nos permite darnos cuenta de los movimientos y cambios de posición de nuestro cuerpo.
Para entender un poco más este sentido y el contexto donde se enmarca es conveniente entender cual es la clasificación de estos nuevos sentidos que se suman a los que ya conocíamos para poder percibirnos a nosotros mismo y a todo cuanto nos rodea.
interoceptivos y exteroceptivos
Los sentidos que tenemos deben dividirse en una primera y básica clasificación; interoceptivos y exteroceptivos, esto es entre los que tienen un estímulo que proviene del propio cuerpo y los que reciben un estímulo del exterior.
Los receptores exteroceptivos, aquellos que os aportan información sobre lo que sucede fuera de nuestro organismo, están en su mayoría en la piel y nos avisan de cambios y modificaciones en la temperatura, alertan del dolor y aportan información táctil.
Por otro lado, la batiestesia es un sentido que forma parte de la gran clasificación de los interoceptivos, ya que aporta información de estímulos internos del organismo, en este caso de la propia posición del cuerpo.
Cómo determinar la sensibilidad batiestésica
Existen pruebas para determinar el nivel de sensibilidad a la batiestesia que tiene tu cuerpo. Para explorar el sentido de las actitudes segmentarias, o la batiestesia, debes estar con los ojos vendados o cerrados para rebajar al mínimo tu subjetividad y no puedas ver nada de lo que van a hacerte.
El médico debe elegir una articulación concreta, normalmente se hace con las rodillas, y moverla muy lentamente en distintas posiciones, sin realizar cambios bruscos de dirección, al cabo de un rato debe detenerse y preguntarle al paciente en qué posición ha quedado esa articulación que ha estado moviendo. Otra forma de hacerlo es, en vez de indicar la posición en la que está, hacer que imite con la articulación del lado opuesto, la postura y posición en la que ha quedado.
La precisión y acierto en este pequeño test nos da una respuesta aproximada al nivel de sensibilidad y propiocepción que tiene esa persona.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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