Demencia con cuerpos de Lewy: causas y fases

Demencia con cuerpos de Lewy: causas y fases

Cuando una persona llega a una edad avanzada se vuelve propensa a desarrollar enfermedades que ocasionan la pérdida de la capacidad mental, la más conocida y de mayor ocurrencia en la población es la enfermedad del Alzheimer. Sin embargo, en el segundo lugar está un tipo de patología que pocos conocen y que tiende a ser confundida con otros trastornos, la demencia con cuerpos de Lewy.

Este tipo de demencia puede iniciar entre los 50 y 85 años de vida y, generalmente, suele pasar desapercibida en sus inicios. Es posible diagnosticarla cuando la sintomatología es evidente, con un promedio de tiempo de vida de entre 5 a 8 años desde ese momento, aunque puede ser desde 2 a 20 años y frecuentemente la causa de muerte no es la demencia como tal, sino por adquirir otras enfermedades como infecciones.

Al tratarse de un trastorno que va deteriorando progresivamente las funciones de las neuronas no hay manera de revertir el daño y se van perdiendo las habilidades mentales, lo que puede ser una situación muy difícil tanto para quien lo padece como para los que están a su alrededor. No obstante, se puede llevar una buena calidad de vida y que los síntomas sean menos evidentes, por lo que si quieres saber más sobre las etapas de la demencia con cuerpos de Lewy, sus causas, síntomas y tratamiento, en ONsalus te informaremos de todo lo relacionado al tema.

Causas de la demencia con cuerpos de Lewy

Actualmente, aún no se conocen cuáles son las causas de la demencia con cuerpos de Lewy, tampoco se ha podido determinar si hay factores de riesgo específicos para esta condición, aunque mucho se ha sugerido sobre el factor genético. No hay evidencia de que haya anomalías en los genes que permitan un origen hereditario por más que hayan varios casos de esta enfermedad en el historial familiar.

Si bien se desconoce por qué surge esta enfermedad, se sabe que las personas que la padecen desarrollan en las neuronas unas estructuras proteicas que tienden a acumularse y que se le conocen como cuerpos de Lewy, las cuales no existen en una persona sana.

Estas proteínas anormales se presentan generalmente en la corteza cerebral, que es el tejido que cubre el cerebro y que contiene neuronas que intervienen en el pensamiento, la percepción, el juicio y la toma de decisiones, y en el tronco cerebral, que está involucrado en la regulación de las funciones involuntarias, como la respiración, el ritmo cardíaco, la sensibilidad al dolor y algunos aspectos de la localización del sonido.

Conforme mayor es la acumulación de los cuerpos de Lewy, la función de las neuronas se dificulta, ya que bloquean la comunicación celular y la acción de respuesta tras un estímulo no es transmitida. Además, pueden causar la muerte de dichas células, impidiendo que el cerebro trabaje correctamente y dé las ordenes necesarias al sistema.

Síntomas y etapas de la demencia con cuerpos de Lewy

A diferencia de otros tipos de trastornos, la demencia con cuerpos de Lewy no puede ser dividida en fases o etapas específicas, ya que la evolución de la misma es variable. Si bien es una enfermedad que va incrementando con los años, la presencia de ciertos síntomas puede darse en el inicio o tras varios años, de manera esporádica o recurrente y en el mismo día mostrar episodios leves e intensos. Solo se conoce la etapa final cuando la persona afectada presenta demencia grave e inmovilidad casi total aunque también depende del estado de salud en general del paciente y si sufre de otras patologías.

Afectación cognitiva

Dentro de los principales síntomas que produce la demencia con cuerpos de Lewy está la afectación cognitiva, es decir, la capacidad mental se va deteriorando y se observan problemas de memoria, concentración, pensamiento abstracto o analítico, de conducta, en la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Aunque este daño es gradual, los episodios que se presenten pueden variar de intensidad, incluso en el mismo día, por ejemplo, estar hablando normalmente y en un instante tener problemas para encontrar las palabras. También es común que haya dificultad para orientarse, no reconocer ciertos lugares familiares por momentos, no tener noción del tiempo y hacer uso del juicio. Generalmente, es el primer síntoma en aparecer, pero no siempre ocurre así.

Agarrotamiento muscular

Los síntomas físicos que se observan en este tipo de demencia son parecidos a los que ocurren con la enfermedad de Parkinson. Hay rigidez muscular, temblor de variable intensidad y el movimiento se dificulta o se lentifica. Por lo tanto, una persona con esta demencia se puede observar con postura flexionada, el movimiento de los brazos al caminar es reducido y con un caminar pesado o arrastrando los pies, haciéndolo propenso a caídas. Esta afectación física suele desarrollarse después de la cognitiva, sin embargo, en el 30% de los casos registrados se mostró como primer síntoma de la enfermedad.

Alucinaciones y delirios

Otro de los síntomas importantes de la demencia con cuerpos de Lewy son los episodios de alucinaciones visuales detalladas y muy reales, aunque también pueden ser auditivas, olfativas o táctiles, pero son menos comunes. Este síntoma puede ser frecuente y presentarse desde el inicio de la enfermedad y en el transcurso de la misma, por lo que no es indicativo del grado de demencia.

Trastorno de conducta del sueño

Por otro lado, muchos pacientes con esta enfermedad han desarrollado trastorno de conducta del sueño REM (TCSR), el cual consiste en que mientras se duerme los sueños suelen ser vívidos y atemorizantes con pérdida de la rigidez al dormir, por lo que puede haber movimientos bruscos y acciones violentas. Aunque este síntoma puede estar presente a lo largo de la enfermedad, frecuentemente, aparece antes de las afectaciones cognitivas, antes de ser diagnosticada la enfermedad.

¿La demencia con cuerpos de Lewy tiene cura?

No existe un tratamiento para curar la demencia con cuerpos de Lewy. En cuanto una persona empieza a desarrollar estas estructuras proteicas, no hay manera de revertirlo ni de frenar su desarrollo. La única opción es el tratamiento para aliviar la sintomatología, que puede abarcar medicamentos y terapias para otorgar una mejor calidad de vida.

Al presentar características similares con otros trastornos mentales y la enfermedad de Parkinson, su diagnóstico no es claro hasta que se acentúa más la sintomatología y con pruebas como la resonancia magnética y tomografía del cerebro.

Una vez se ha diagnosticado correctamente, el médico puede recomendar el uso de medicamentos para combatir los problemas cognitivos y trastornos asociados como la ansiedad.

Igualmente, si es necesario podría recetar fármacos antipsicóticos y disminuir los episodios de alucinaciones, problemas de sueño y de confusión.

Para reducir los síntomas físicos, es común el uso de medicamentos utilizados para el Parkinson, sin embargo, no todos son ideales y podrían empeorar la demencia, por lo que debe ser únicamente los que el especialista recomiende y en la dosis indicada.

Por otro lado, las terapias físicas son de mucha ayuda para fortalecer y recuperar la flexibilidad del cuerpo, con ejercicios para mejorar el andar y agilizar el movimiento, además de actividades cardiovasculares. Es importante que no se hagan movimientos bruscos o actividades que pudiesen agravar la situación, por ello, es recomendable que se sigan las indicaciones de un profesional, quien recomendará los ejercicios que se ajusten a su condición.

Recomendaciones para pacientes con demencia con cuerpos de Lewy

  • Es importante que las personas de tu entorno estén informadas del diagnóstico para poder enfrentar juntos la enfermedad y apoyarse en las decisiones a tomar.
  • Coloca en un lugar visible de tu cartera una tarjeta en la que indique que eres un paciente con demencia con cuerpos de Lewy, sobre todo, para casos de emergencia si estás desorientado y necesitas atención médica u otra ayuda.
  • Nunca debes automedicarte, muchos fármacos utilizados comúnmente para síntomas similares de otras enfermedades pueden generar mayor confusión, desorientación, delirios o alucinaciones.
  • Realiza actividades que te mantengan ocupado y que te ayuden a mejorar tu estado de ánimo, además de estimular tu capacidad mental.
  • Acude a grupos de apoyo, de preferencia acompañado con las personas que están contigo, para ayudarte a sentirte mejor y buscar maneras de reducir las frustraciones diarias.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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