Dermatitis seborreica: síntomas, causas y tratamiento

La dermatitis seborreica afecta mayormente a aquellas zonas en las que hay una mayor cantidad de glándulas sebáceas y la piel es más grasosa, como puede ser el cuero cabelludo, siendo a menudo en este caso la causa subyacente de la caspa, o en otras áreas como en el interior o detrás de las orejas, los párpados, las cejas, la nariz, los pliegues nasolabiales, los labios o la zona media del pecho.

Por lo general, los síntomas de la dermatitis seborreica que comúnmente experimentan las personas afectadas son los siguientes:

• Lesiones en la piel.
• Aparición de escamas en la piel, que pueden ser blancas, amarillentas, grasientas y pegajosas.
• Parches o placas que cubren una área de piel extensa.
• Áreas en las que la piel es grasosa u oleosa.
• Enrojecimiento de la piel.
• Prurito o picazón, el cual puede llegar a ser muy intenso en el caso de que la piel se infecte. En consecuencia al rascado continuo y brusco, puede aparecer un ligero sangrado.
• Posible caída del cabello.

Se trata de una dolencia cutánea que puede afectar a personas de todas las edades y que es frecuente en los lactantes, conocida en este caso específico como costra láctea. En los bebés suele manifestarse a través de la formación de escamas amarillentas, gruesas y costrosas en el cuero cabelludo, y con menor asiduidad en otras zonas como las cejas, el entrecejo, detrás de las orejas o en determinados pliegues del cuerpo. Normalmente, las escamas van desapareciendo por sí solas a medida que van pasando los meses y la dermatitis seborreica remite definitivamente alrededor de los 3 años de edad. Si la costra láctea afecta a una parte de la piel muy extensa o existe inflamación o infección, es importante consultar con el pediatra para que nos prescriba el tratamiento adecuado.

Se desconoce la causa exacta de la dermatitis seborreica, pero esta aparece cuando el proceso de renovación celular se ve acortado provocando un desprendimiento rápido y acelerado de los denominados corneocitos, que son las células superiores que forman la barrera protectora de la epidermis. Estas células su van adhiriendo las unas con las otras y dan lugar a la formación de esas escamas visibles en la zona afectada.

Según los especialistas, hay determinados factores que pueden contribuir al proceso anterior y aumentar las posibilidades de tener dermatitis seborreica. Estos son los siguientes:

• Estrés físico o emocional.
• Cansancio o fatiga.
• Alteraciones hormonales.
• Tener la piel grasa o sufrir afecciones cutáneas como el acné.
• Utilizar champús o lociones para la limpieza de la piel de forma infrecuente.
• Usar lociones que contienen alcohol.
• Climas con temperaturas extremas.
• Obesidad.
• Procesos neurológicos como la enfermedad de Parkinson, los traumatismos craneoencefálicos y los accidentes cerebrovasculares.
• Virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Se ha observado un incremento de casos de dermatitis seborreica en pacientes con VIH.
• Componentes genéticos: las personas que tienen familiares directos con dermatitis seborreica son más propensas a desarrollarla.
• Hongo malassezia: hongo que afecta a la piel de aquellas zonas más grasas y ocasiona inflamaciones, irritaciones, picores y descamaciones.

El tratamiento de la dermatitis seborreica se centra, especialmente, en el cuidado de la piel y el cuero cabelludo para prevenir y tratar las lesiones cutáneas y la descamación propias de esta afección.

Para tratar las lesiones que aparecen en el cuero cabelludo, normalmente se recomienda el uso de champús con una fórmula específica diseñada para favorecer la desaparición de las escamas y evitar, además, la formación de nuevas. Este tipo de lociones suelen incorporar en su composición activos como climbazol, piroctona olamina, polidocanol, minerales como el zinc o el selenio, componentes antiinflamatorios como el ácido salicílico o antifúngicos como ketoconazol. Es importante utilizar el champú siguiendo atentamente las instrucciones que se indican en el envase y consultar con el médico o farmacéutico ante cualquier duda que pueda surgir durante el tratamiento.

En los casos de dermatitis seborreica que afectan a otras zonas del cuerpo, como la cara, se pueden aconsejar los lavados con un jabón o gel antifúngico diario, o la aplicación de geles o cremas que incluyan componentes como alfa-hidroxiácidos, ictiol, keluamida, proctona olamina o urea. Para tratar la inflamación e irritación, también es posible que se prescriba una loción que cuente con un inmonodulador, un fármaco que actúa inhibiendo el sistema inmunitario.

Además de estos tratamientos, es importante que los pacientes tengan en cuenta algunas medidas de higiene y cuidado personal diario para evitar que las lesiones aparezcan con frecuencia o se intensifiquen:

• Lavar la piel con limpiadores suaves, que no contengan alcohol ni fragancias y que no sean agresivos.
• Hidratar la piel con cremas específicas que contengan agentes activos que calmen la dermatitis seborreica. Las demás lociones podrían ser irritantes para la piel.
• Lavarse bien las manos antes de tocar la piel o las zonas en las que se encuentran las lesiones cutáneas.
• Evitar el uso de tintes, coloraciones y productos químicos en el cuero cabelludo, en el caso de que sea esta la parte afectada.
• Secar la piel siempre con una toalla limpia, suave y seca.
• Tratar el acné de la piel de forma adecuada y con los productos apropiados.
• Evitar las situaciones de estrés y combatirlo en el día a día, ya sea mediante la práctica de deporte, la realización de técnicas de relajación, meditación, etc.

Si los procedimientos mencionados anteriormente no responden bien y las medidas de higiene y cuidado personal no ayudan a mejorar la dermatitis seborreica, es fundamental acudir al médico para saber cuál es la causa y recibir el tratamiento apropiado.

Así mismo, es aconsejable consultar con el médico de forma urgente si las lesiones cutáneas drenan líquido o pus, derivan en costras, se vuelven muy rojizas u ocasionan dolores continuos e intensos.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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