Derrame pleural: causas, síntomas y tratamiento

Derrame pleural: causas, síntomas y tratamiento

En el cuerpo humano existe una capa de líquido muy fina que se encuentra ubicada entre los pulmones y la pared torácica. Este fluido es muy indispensable para el organismo, ya que tiene una acción lubricante entre las paredes del pecho y los órganos más importantes en la oxigenación del cuerpo, es decir, los pulmones.

El espacio que existe entre estas dos partes en el cual se acumula el líquido se llama pleura, mientras que la sustancia que se encuentra entre los mismos se conoce como líquido pleural. Si dicho líquido aumenta en cantidades anormales, las paredes del pecho se comienzan a separar de los pulmones, lo que se denomina derrame pleural. Si te interesa obtener más información de este padecimiento, en el siguiente artículo de ONsalus lo encontrarás todo lo importante sobre el derrame pleural: causas, síntomas y tratamiento.

Derrame pleural: causas

La amplia gama de causas de derrame pleural hacen que se clasifiquen en exudados y trasudado, cuya diferencia radica en que en el primer caso se debe a una inflamación y está relacionado directamente a afectaciones de la pleura. En cambio, los trasudados son fluidos no inflamatorios que pasan a través de las paredes de los vasos sanguíneos. Esta clasificación es importante de tener en cuenta para otorgar el tratamiento correcto.

Existen diversas causas de la acumulación de líquido en la pleura, por lo menos 50 enfermedades identificadas que causan la alteración, entre ellas se encuentra la insuficiencia cardíaca, la cual es una patología dentro de los trasudados que tiene como característica principal un desequilibrio importante entre lo que necesita el cuerpo y la capacidad que tiene el corazón para bombear la sangre.

Asimismo, las enfermedades sistémicas también pueden ser una causa muy frecuente del derrame pleural, por ejemplo:

  • Presión arterial alta.
  • El cáncer.
  • Las patologías de hígado.
  • Los trastornos inflamatorios.
  • Las infecciones pulmonares.

Todas estas podrían ocasionar el incremento del líquido pleural en el tórax, agrupándolas en la clasificación de exudados.

Por otra parte, quienes hayan sufrido cirugías torácicas o abdominales también tienen altas probabilidades de padecer de derrame pleural en uno o ambos pulmones, aunque suelen ser pequeños y curarse rápidamente.

Fármacos como la bromocriptina, la amiodarona, la metisergida y la nitrofurantoína pueden causar, en algunas personas, un derrame pleural. Lo mismo ocurre con la tuberculosis, una alteración bacteriana que afecta a los pulmones y es totalmente contagiosa.

A pesar de lo anterior, hay ciertos factores de riesgo que pueden incrementar las posibilidades de sufrir un derrame pleural, entre las que se encuentran el ser fumador, ingerir bebidas alcohólicas, haber tenido hipertensión y contar con un historial de contacto con asbesto.

Síntomas de acumulación de líquido en la pleura

En algunas ocasiones, los pacientes de derrame pleural no presentan ninguna sintomatología, sino que llegan a destacar más los síntomas subyacentes de la patología que lo está produciendo, sin embargo, existen ciertos síntomas muy comunes en quienes sufren el derrame de este líquido ubicado en el tórax, mismos cuyo grado de afectación dependen de la cantidad de fluido acumulado y la causa. Entre los síntomas de derrame pleural se encuentran:

  • Tos.
  • Disnea.
  • Dificultad para respirar con normalidad.
  • Fiebre con escalofríos.
  • Molestias torácicas, que provoca dolores más fuertes al toser o respirar con profundidad.
  • Hipo.

Tratamiento para controlar el aumento de líquido pleural

El objetivo principal del tratamiento del derrame pleural es drenar el líquido existente en la pleura, evitando que se vuelva a acumular y analizar la causa que lo haya provocado. Numerosos médicos optan por la técnica conocida como toracocentesis para eliminar el líquido, cuyo objetivo es que el fluido deje de hacer presión en la cavidad torácica y permita que se expanda.

A continuación, el especialista podría recomendar diversos tratamientos dependiendo del estado de salud de la persona y el tipo de derrame que haya sufrido. En algunas ocasiones se recetan diuréticos para la insuficiencia cardíaca y, en caso contrario, se necesitará atacar la causa para mejorar el derrame, es decir, si lo que lo está produciendo es una infección es indispensable que la misma sea tratada eficazmente.

Si el paciente tiene cáncer, es posible que el médico utilice una sonda pleural que llevará algunos días para eliminar el líquido acumulado; sin embargo, en casos más complicados se puede realizar una cirugía para retirar el líquido pleural, aunque es el método menos utilizado.

Pronóstico y posibles complicaciones del derrame pleural

El desarrollo clínico del derrame pleural dependerá exclusivamente de la enfermedad subyacente, por lo que es de gran importancia que se realice una consulta médica lo antes posible para determinar su causa y comenzar el tratamiento indicado.

Existen ciertas complicaciones que pueden agravar el cuadro clínico del paciente, por ejemplo:

  • Que exista un daño en el pulmón.
  • Que la infección se convierta en un absceso conocido como empiema pleural.
  • Que quede aire en el tórax luego de drenar el líquido.
  • Que exista un engrosamiento pleural.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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