La diarrea es algo muy común que a todos nos toca padecer en repetidas ocasiones a lo largo de nuestra vida. Por definición, se entiende como el aumento de la frecuencia y cantidad de las defecaciones y también la modificación en la textura de las heces, pasando a una consistencia menos sólida, incluso líquida. Así que es algo que afecta directamente al ritmo intestinal, por eso mientras se padece es importante regular bien la dieta y evitar la deshidratación. Una dieta astringente es muy eficaz para paliar la diarrea, consiguiendo curarla en pocos días. En ONsalus te explicamos cómo utilizarla para mejorar esta condición intestinal.
¿Por qué tenemos diarrea?
De hecho, la diarrea es un mecanismo defensivo de nuestro intestino que se pone en funcionamiento cuando detecta algún elemento que considera peligroso. Entonces nuestro cuerpo intenta, mediante un torrente de agua, expulsar al intruso vía anal lo antes posible, antes de que este elemento perjudicial sea absorbido. Por eso, si no es que la diarrea es muy severa, no suele recomendarse tomar ningún medicamento que la pare de golpe porque se estará eliminado el síntoma, pero no la causa que lo provoca y puede que con ello se permita que el elemento tóxico permanezca más tiempo en nuestro cuerpo.
Dieta astringente para la diarrea
Aunque no se suela recomendar medicación para detener esta condición, lo que sí que es importante es llevar un control de los alimentos que ingerimos para mejorar el proceso y acortarlo.
Por eso la dieta astringente es altamente efectiva, a parte de beber mucho líquido para prevenir la peligrosa deshidratación, se recomienda
- Ingerir comidas ligeras para no agravar los problemas intestinales.
- Consumir alimentos blandos o triturados, que son más fáciles de digerir.
- Que las comidas estén a una temperatura ambiente o templadas, ya que las temperaturas extremas estimulan los movimientos intestinales.
- Consumir alimentos hervidos, al vapor, rehogados con poco aceite, a la plancha o al horno y evitar las técnicas grasas como el rebozado, las frituras, etc.
- Evitar alimentos ricos en fibra como son las verduras, frutas, legumbres, frutos secos y productos integrales como el muesli, pan integral, etc. Estos estimulan el funcionamiento intestinal y pueden aumentar la cantidad de deposiciones.
- Evitar la leche, es preferible el yogur porque se digiere mejor. Los quesos y la leche son de difícil digestión debido a la lactosa y conviene suprimirlos.
- Limitar los aceites, mantequilla, margarinas, manteca de cerdo, nata, crema de leche, salsas tipo mayonesa, bechamel, sofritos, bollería y repostería, el aguacate, las aceitunas y los frutos secos, porque son alimentos grasos inadecuados para esta condición.
- Consumir las carnes y aves sin piel ni grasa visible. Los cortes más magros y el pescado blanco son preferibles porque contienen menos grasa. Conviene elaborarlos en las preparaciones recomendadas en los pasos anteriores.
- Evitar el vinagre, café, chocolate, pimienta, pimentón y guindilla porque irritan la mucosa intestinal.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Moderar el uso de sal y azúcar.
- En una dieta astringente se pueden consumir alimentos como el caldo de pollo casero y libre de grasa, el agua de arroz o el arroz blanco, las galletas de sal, el pan blanco ligeramente tostado, las carnes magras, patatas al vapor o en puré pero sin leche, los fideos preferiblemente sin salsa, los pescados, especialmente los blancos, o los purés de fruta caseros. Además se recomienda ingerir agua de forma constante y en pequeños sorbos para favorecer la hidratación.
Recomendaciones para una dieta efectiva.
Es importante resaltar que en estos casos el tipo de tolerancia a determinados alimentos suele ser progresiva, dependiendo del estado en el que se encuentre la persona. Por eso hay que empezar por alimentos suaves, cocinados sin grasa, que no tengan fibra y en poca cantidad. Es el caso del arroz blanco, la sopa de fideos, la patata cocida, el pollo o el pescado a la plancha o hervidos y la manzana sin piel. Se puede incluir también algún yogur natural sin frutas ni cereales añadidos y enfocarse en una buena hidratación.
Pasada la fase más intensa, ya se podrá ir tendiendo a recuperar una dieta normal. Pero hay que tener en cuenta que una vez superada la diarrea es posible que el paciente:
- Pase por un periodo de estreñimiento, hasta que el organismo vuelva a funcionar con normalidad.
- Haya perdido la flora intestinal por culpa del agua que ha pasado por el intestino y que la ha arrastrado a través de la diarrea. Para recuperar dicha flora, es aconsejable tomar yogures, por ser un alimento probiótico.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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