Dieta para la artritis

Debido a que la artritis es un proceso de inflamación crónico en las articulaciones, lo que comemos puede hacer una gran diferencia incrementando o atenuando la hinchazón y por tanto el dolor que experimentan los pacientes con esta condición.

Existen diversos grupos alimenticios, plantas y remedios naturales que contribuyen a disminuir la inflamación en el cuerpo, haciendo más llevadera la rutina de las personas con artritis. Por otro lado diversos alimentos, y en especial aquellos ricos en grasa saturada, hacen que nuestro cuerpo sea más propenso a la inflamación lo que puede contribuir al incremento del dolor y las molestias en personas con este padecimiento.

Teniendo en cuenta las propiedades de ciertos ingredientes, entre los alimentos que deben incorporarse con frecuencia en la dieta para la artritis destacan aquellos ricos en ácidos grasos omega 3, cuyas propiedades antiiflamatorias beneficiarán notablemente a las personas con esta patología. Entre los ingredientes que lo contienen destacan los pescados azules como el salmón, las sardinas, boquerones, atún o trucha, los mariscos, la yema del huevo, semillas como la linaza, frutos secos y aceites como el de canola, soja o nuez. El de oliva también es recomendable debido a sus beneficios generales.

Se recomienda además una dieta muy rica frutas, verduras y cereales integrales, que debido a su contenido de fibra ayudan a disminuir los niveles de la proteína C reactiva, la cual se eleva debido a los procesos inflamatorios en nuestro cuerpo. La ingesta de leches vegetales también resulta beneficiosa, ayudando a sustituir los lácteos enteros o ricos en grasa.

Así como algunas sustancias ayudan a reducir la inflamación, otras la incrementan. Teniendo en cuenta esto, en una dieta para la artritis se recomienda evitar al máximo las grasas saturadas presentes en ciertos cortes de carnes rojas, en la piel del pollo o el pato, en los embutidos y también en productos lácteos enteros y derivados como los quesos curados o la mantequilla.

Del mismo modo los alimentos fritos, las comidas rápidas como las hamburguesas, patatas fritas, pizzas, entre otras, además de productos ricos en azúcar como los dulces, la bollería o las galletas, deben salir de la dieta por no resultar favorecedores a estos pacientes. Todos estos ingredientes incrementan los niveles de proteína C reactiva en el cuerpo y por tanto están vinculados a una mayor inflamación.

Opción 1

• 2 tostadas de pan de cereales integral con queso fresco y pavo.
• Una poción de la fruta fresca de tu preferencia, por ejemplo manzana, pera, plátano, fresas, arándanos, kiwi, naranja, etc.
• Un vaso pequeño de leche de almendra, de soja, arroz o coco.

Opción 2

• Un yogur natural desnatado servido con una mezcla de cereales compuesta por hojuelas de avena, semillas de linaza y pasas o arándanos deshidratados. Se pueden incorporar también frutas frescas.
• 2 galletas tipo crackers integrales con pavo.
• Un zumo natural de la fruta de tu preferencia.

Opción 3

• Sándwich de pan integral con pavo, queso fresco y rúcula. Puedes optar en su lugar por un plato de cereales integrales con la leche vegetal de tu preferencia.
• Una poción de la fruta fresca de tu preferencia.
• Un vaso pequeño de leche de almendra, de soja, arroz o coco.

Evita endulzar las bebidas con azúcar, además de ingerir bollería y productos dulces en la mañana. Opta siempre por embutidos ligeros como el pavo, por queso fresco, pan integral y bebidas vegetales y cereales y semillas como la linaza o la avena, que puedes incorporar fácilmente al yogur o a bebidas vegetales. Puedes incluir en tu dieta las 2 tazas de infusión de jengibre o eucalipto para reducir la inflamación.

Opción 1

• Una porción de salmón, atún, trucha, sardinas o bacalao a la plancha aderezado con una pizca de sal, pimienta, limón y aceite de oliva.
• Una porción de vegetales como los espárragos, el brócoli, las espinacas o la zanahoria. Puedes realizar salteados con las verduras de tu preferencia y un poco de aceite de oliva u optar por un puré de zanahorias o patatas.
• De postre un puñado de frutos secos.

Opción 2

• Potaje de lentejas o garbanzos preparado únicamente con vegetales, sin embutidos u otros productos cárnicos.
• De postre una pieza de fruta o un yogur natural desnatado.

Opción 3

• 100 gramos de pollo sin piel o de carne magra con muy baja cantidad de grasa elaborada a la plancha.
• Salteado de las verduras de tu preferencia.
• Una porción de arroz integral.
• De postre un yogur natural desnatado con una cucharada de semillas de lino.

En las comidas se pueden incluir cualquier verdura de tu preferencia, además es posible consumir con moderación tubérculos como las patatas o la yuca. Son bienvenidas las ensaladas frescas, los pescados azules y blancos, el arroz integral, las legumbres y las carnes muy magras. Las proteínas siempre deben elaborarse con poca grasa y preferiblemente a la plancha o el horno.

Opción 1

• Crema de verduras, puede realizarse con vegetales como la zanahoria, el calabacín o la calabaza. Elaborarla siempre con aceite de oliva y emplear leche desnatada en su preparación en lugar de nata o mantequilla.
• Una porción de pescado blanco a la plancha como el mero, la merluza o la dorada.

Opción 2

• Tortilla francesa de vegetales elaborada con tomates, champiñones, cebolla y un poco de queso fresco.
• Una porción de pollo a la plancha sin piel.

Opción 3

• Caldo de verduras elaborado con vegetales como cebolla, zanahoria, puerros y apio.
• 2 Hamburguesas de soja o una ensalada elaborada con rúcula, tomate, aguacate y dados de pavo, aderezada con un poco de sal, aceite de oliva y vinagre.

Aprovecha la cena para ingerir vegetales, proteínas ligeras, cremas y caldos. Puedes consumir además un par de huevos cocidos, crackers integrales con pavo o ensaladas preferiblemente sin lechuga.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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